Capítulo 29

981 58 2
                                    

Heat Stroke - BlackMath

Alexei

Desde que Helena se había ido.

Bebía todo el tiempo.

Me iba a la cama, cuál cada noche estaba fría y vacía.

El perfume de Helena había desaparecido de las sábanas semanas después de que partiera.

Cuando despertaba a la mañana siguiente, podía notar el otro lado de la cama solitario y frio.

Sus pertenencias seguían guardadas en el armario, pero ella ya no estaba por ningún lado.

Todas las mañanas despierta con terribles e infernales dolores de cabeza no me permitía ser yo mismo e iba directamente a la oficina por una nueva botella de whisky y servirme un vaso tras otro hasta que quedaba completamente vacía en el cesto de basura.

Quedándome en la oficina hasta que volvía a oscurecer.

Pocas veces estaba sobrio.

Casi no salía de casa por las jaquecas debido a todo el alcohol que recorría mi sistema.

No me había costado con ninguna mujer desde que Helena se marchó.

No podía pensar en tener sexo con alguien más sin que aquella mujer de ojos color avellana me viniera a la mente.

Ninguna otra mujer era Helena.

No podría disfrutar del sexo porque no ellas no eran Helena.

Y eso provocaba que todo el tiempo estuviera de mal humor.

No quería que nadie me molestará y mencionará a Helena.

Tenía que ocultarles a Alik y Sonia que no me importaba que probablemente había perdido para siempre a la única mujer que me amaba sincera y desinteresadamente.

Que Alik fuera mi hermano y Sonia la mujer que trabajaba para mí y que veía en ella una mujer que cuidará de mí como una madre, no los hacia con el derecho de qué les contará mis problemas.

No les diría que extrañaba a la mujer que cambió al hombre cruel e inhumano que se comportaba como un salvaje, gritando y disparando sin escuchar razones primero.

Helena era la única mujer que realmente me comprendía.

No podía ser tan egoísta y retenerla a mi lado solo porque la quería solo para mí.

Tenía que dejarla ir porque ella no sería completamente feliz a mi lado, merecía encontrar un hombre que jamás la lastimará y que nunca dudará de su amor por ella.

Le disparé en un arranque de furia al pensar que me había traicionado y casi la mataba mi estupidez, la coloqué en riesgo a obligarla a ir al casino haciendo que un maldito enfermo se obsesionara con ella.

Merecía un hombre que no fuera un psicópata.

Merecía un hombre mucho mejor de lo que fue la basura de su ex marido.

Sabía quién le había hablado del anillo.

Krista le había mentido.

Nunca le hablé del anillo a Krista.

Ella escuchó mi conversación con Alik cuando le hablaba sobre el anillo detrás de la puerta y le fue a decir mentiras a Helena.

Pero no saqué de ese error a Helena.

Era mejor que ella creyera que nunca la amaría.

Sería más fácil para que ella volviera a recuperar su vida y su libertad.

Amor MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora