Amor Mortal

Capítulo 2

We're good - Dua Lipa

Helena

Milán, Italia

En altos tacones. Vestido ajustado con pesadas cadenas doradas y joyas brillantes siendo una segunda piel.

Llevando una peluca varios tonos más claros que mi cabello natural con un corte hasta los hombros y rígido por la cantidad exagerada de fijador en el cabello artificial que no me atrevería a llevarla puesta al supermercado a hacer las compras.

Se veía tan desastrosa que agradecía que no dañaran mi cabello en cada pasarela.

Abría el primer show de la semana de la moda en Milán.

Era la imagen de Raffaelli.

Caminaba con la espalda recta con la mirada todo el tiempo enfocada en un solo punto.

Casi sin parpadear y con el semblante impasible.

Paseándome delante de los cientos de teléfonos celulares de las celebridades invitadas al evento. Llevado la ropa que ha diseñado Raffaele para su nueva colección y siguiendo cada uno de nuestros movimientos.

Siempre que salía a mostrar las prendas de Raffaele sentía mariposas en el estómago.

La emoción era la misma que la primera vez que caminé por una pasarela.

Me encantaba mi trabajo.

Estaba viendo mi sueño.

Era una modelo reconocida.

Pero temía que las personas que me admiraban y seguían, pusieran mi nombre en internet y encontraran cosas que podrían destruir y terminar mi carrera en cuestión de segundos.

Raffaele me había prometido que nada sobre mi pasado sería fácil de encontrar si aceptaba ir con él.

Me ofrecía un contrato difícil de rechazar que cambiaría mi vida.

Ser su modelo.

Continuar en Irlanda solo me recordaría a lo que había vivido con Connor.

Así que acepté. Temerosa de que descubrieran mi pasado.

Y vine a Italia con él para debutar en las pasarelas.

Tenía miedo de que alguien indagara en mi vida privada y en mi pasado, encontrando todo y filtrara esa información.

Destruyéndome.

Buscaba constantemente mi nombre para saber qué era lo que la internet les brindaba a las personas que me investigaban.

Aparecían mis redes sociales, la marca para la que trabajaba, fotos mías en pasarelas y eventos importantes, sesiones de fotos para otras empresas, mi nombre completo, edad, fecha de cumpleaños, el país de donde provenía y los nombres de la única familia que conocia, mi padre y mi hermano mayor.

No había nada más.

Ningún registro sobre mi madre o lo que me había pasado aquella noche en mi apartamento antes de que Raffaele me encontrará ensangrentada e inconsciente cuando Connor me golpeó sin piedad.

Todos querían saber sobre la chica hermosa de ojos avellana, cabello oscuro y piel bronceada, caderas anchas, grandes y bonitas tetas y un culo pronunciado.

Haciéndome sentir sensual.

Era la candidata perfecta para Raffaelli.

Destacaba entre las modelos talla cero.