Capítulo 8

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Straight Shooter - Skylar Grey

Helena

Estaba agradecida con Alexei por salvarme de las perversas intenciones de Gerard.

Pero eso no me hacía olvidar todo lo que me ha hecho desde que me capturó.

Mi cuerpo estaba sucumbiendo a la falta de oxígeno cuando Gerard puso su mano alrededor de mi cuello.

Tenía que liberarme de su agarre, pero Gerard era mucho más fuerte que yo.

Fue de buena suerte que Alexei se encontrara por allí y me ayudara a quitármelo de encima.

No intentaba escapar. Sabía las consecuencias si se me pasaba por la mente volver a escapar.

Solo quería salir a dar un paseo para despabilar mi mente.

No sabía que era un delito tan grave como lo ha hecho ver Gerard ante Alexei.

Solo quería salir a dar un paseo para despabilar mi mente.

Si me quedaba más tiempo encerrada en esa habitación sin hacer nada más, me volvería loca y esta vez no le clavaria el cuchillo a Alexei.

Me lo clavaria yo misma para acabar con mi miserable vida.

Si mi hermano no le hubiese robado todo ese dinero a Alexei y lo hubiese conocido a Alexei en un bar después de presentarme en la pasarela, me habría ido a la cama con él desde el primer instante en que nuestras miradas se cruzaran.

Iría directamente a por él antes de que otra mujer se le insinuará.

Para después continuar con nuestras vidas y probablemente nunca nos volveríamos a cruzar en el camino del otro.

Nos olvidaríamos del otro la siguiente noche cuando encontráramos a alguien más.

Pero nuestro encuentro no fue casual.

Era su prisionera.

Él me cazó como si fuera un ciervo en medio del bosque y me ha disparado, dejándome herida e indefensa para no escapar.

Estaba condenada a esta vida por el resto de mi existencia en este mundo.

La noche llego y con ella una tormenta arrasadora.

Después de la cena no me apetecía volver a mi habitación.

De cualquier forma, no me atrevía a cerrar los ojos e intentar dormir, aunque fuese un poco.

La propiedad estaba iluminada y en total calma, a pesar de que por lo menos veinte hombres rodean el perímetro de la mansión.

Gerard es uno de ellos, quien solo me mira como si quisiera atravesarme con una docena de cuchillos afilados.

Yo lo quería lejos de mí y me parecía bien que Alexei lo enviara afuera y así Gerard no estuviera dentro de la mansión para que volviese a intentar ponerme una mano encima de nuevo.

Abrazo mi cuerpo protegiéndome del viento helado que ha dejado atrás la tormenta.

El suéter de punto no es lo suficiente caliente para cubrirme del frio.

- ¿Qué haces aquí afuera? Deberías estar en tu habitación y durmiendo cómodamente en tu cama, кукла - Escucho decir a Alexei a mis espaldas.

- No podía dormir - Me giro, encogiendo los hombros y mintiéndole descaradamente.

No voy a decirle realmente porque no estaba en la cama

- ¿Acaso intentas escapar de nuevo, кукла? - Entrecierra los ojos.

Amor MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora