Amor Mortal

Capítulo 4

Blood in the cut - K. Flay

Helena

No sé por cuanto tiempo había gritado y golpeado la puerta para ser escuchada.

Pero parecía que la casa a donde Alexei me había traído era demasiado grande para que alguien percibiera mis gritos de ayuda.

Me dolían las manos y la garganta estaba dañaba que se me dificultaba tragar saliva.

Me sentía desesperada.

¿Brenan realmente estaba buscándome? ¿O se escondería de Alexei y me dejaría morir en este lugar?

Ojalá fuera la primera opción.

Le temía a Alexei.

Me daba miedo lo que él podía hacer conmigo.

Estaba sucia, llevaba días sin ducharme y recostarme en una cama.

No llevaba bragas porque Alexei me había despojado de ellas salvajemente.

Nunca me había sentido tan denigrada como Alexei me hizo sentir al arrojarme al piso obligándome a sentirlo penetrarme mientras me encontraba inmovilizada.

Connor fue violento conmigo la última noche pe estuvimos juntos, al dejarme inconsciente en mitad de la sala de estar de nuestro apartamento.

Pero nunca intento abusar de mí.

Al contrario de Alexei.

Alexei era distinto.

Era un ser perverso que no conocía los limites.

Hasta que me escucho decirle que parara.

No entendía me excite en cuanto su duro y grande miembro se introdujo en mi estrecha cavidad haciéndome estremecer.

Tal vez mi cuerpo reacciono de esa manera como mecanismo de defensa ante la intrusión.

Me hizo sentir débil.

Permanecí en el mismo sitio los siguientes días cuando me rendí.

No se filtraba la luz solar por alguna parte, así que supuse que estuve más de tres días encerrada en aquel sótano.

Deje de gritar hacía mucho tiempo.

Me di cuenta que, si gritaba más y pataleaba, más me ignoraban.

Si me comportaba y fingía estar hambrienta, había más posibilidades de poder salir de este oscuro y sucio sótano.

No fingiría del todo, realmente me encontraba bastante hambrienta.

Y podría estudiar el lugar desde otro punto y planear mi escape.

Instantes antes de que me doblara en el piso y me mirase el culo, vi la maldad en esos ojos color gris.

Tan grises como una tormenta acercándose para destruir todo a su paso.

Mirándome con intensidad.

Al escuchar a Brenan hablar de Alexei, pude imaginar a un hombre de edad avanzada, un viejo, en sus sesenta, parcialmente calvo, con sobre peso y una barriga enorme en el frente que no le permitiese hacer mucho.

Con una particular afición por capturar a las hermanas o hijas de los hombres que lo traicionaban para satisfacer su libido sexual.

Un completo enfermo.

Siendo para su propio beneficio para hombres como él porque a su edad, las mueres ya no lo encontraban atractivo para acostarse con él, así que las obligaba a tener sexo.