Ambos se amaban desesperadamente, pero sus decisiones y el rencor de Damián los mantenían separados por kilómetros de distancia. Que pasara cuando la vida los coloque en el mismo camino 4 años despues de su separacion?
Mientras salía del baño con una toalla en la cabeza, Anya se disponía a cenar
- Anya: ¿Por qué gritabas tanto? ¿Quién vino?
- Becky: (Poniéndose algo nerviosa) Ehh nadie, era Bill jeje parece que se quedara una temporada al frente.
- Anya: Umm entiendo, el año pasado también vino
- Becky: él ira a la fiesta, ¿está bien?
- Anya: ¿Por qué me preguntas si está bien? Estas muy extraña amiga, la fiesta es de ustedes, además de que es un amigo, obvio que está bien.
- Becky: Claro jeje (respiro profundo, sabía que tenía que calmarse) En fin, vamos mañana por nuestros atuendos ¿qué opinas?
- Anya: esa si es la Becky que conozco (dijo sonriente) claro que sí, quiero comprar algo lindo, no tengo nada para usar, por cierto ¿dónde será la fiesta y cuál es la temática?
- Becky: Será en un club que está en el centro, lo reserve, la temática será fiesta nocturna y luces de neon.
- Anya: Wao, eso suena intenso.
- Becky: Lo será amiga, lo será jejej (Su cara evidentemente declaraba que tramaba algo)
Al día siguiente ya era sábado, las dos amigas no tenían clases, fueron al centro comercial por sus atuendos
- Becky: Me dejas escoger el tuyo porfis porfis porfis (carita implorando)
- Anya: Pero beck. . .
- Becky: Porfiiiiiiiiiiisssssssss (Carita de perito)
- Anya: (suspiro) está bien (respondió derrotada, sabía que su amiga de seguro estaba tramando algo y en ese estado no podía hacer nada contra ella)
- Becky: Eres la mejor (dijo dándole un abrazo a su tierna amiga)
El plan en la cabeza de becky era muy sencillo, sabía bien que por mucho que Desmond dijera que odiaba a Anya este en el fondo la seguía amando, por otro lado su amiga simplemente se había limitado a decirle que terminaron después de una gran pelea, pero algo no cuadraba, Anya a pesar de los años no había querido salir con nadie más, siempre parecía triste y lo peor era que a veces llamaba al nombre de Damián mientras estaba dormida, más de una vez hasta lloraba dormida, eso ella lo sabía porque cuando Emile se iba a dormir con Ewen ellas dormían juntas, esa situación le destrozaba el corazón pero ahora tenía todas las cartas para solucionar todo y no lo iba a desaprovechar.
- Becky: Bien, entra allí, te daré tres opciones, solo puedes decidir entre esas que te pasare (decía mientras la empujaba dentro de un probador)
- Anya: Esta bien, pero siento algo de miedo jejeje hace mucho que no te pones así ¿Qué tramas?
- Becky: No tramo nada, solo quiero que estés linda y que todos los chicos del lugar se enamoren de ti, quizá algún príncipe azul llegue a tu vida, piénsalo
- Anya: No inventes, sabes que no quiero relaciones
- Becky: Si si si, ahora entra allí.
- Anya: voy voy
Al menos Anya ya sabía las intenciones de su amiga y aunque esta no se lo hubiese dicho sería muy obvia, las tres opciones era una más descubierta que la anterior
- Anya: ¿Es en serio? Esto casi no tiene tela amiga (replicaba muy preocupada)
- Becky: LO PROMETISTEEEEE
- Anya: Si si calma calma (dijo mientras observaba las tres opciones) >~<
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Al final Anya se fue por la opción que parecía más normal, una falda corta blanca una blusa rosa pegada al cuerpo y por lo menos tenía un abrigo y combinaba con su cabello. Por otro lado, esa era la opción que justamente quería Becky, solo que sabía que tenía que darle otras opciones o Anya no accedería a usar una falda tan corta y más cuando la fiesta era en un club nocturno.
En otro lado del centro comercial 4 amigos se encontraban paseando, iban conversando de lo más normal hasta que Emile consiguió visualizar dos siluetas conocidas "Son las chicas" grito en voz alta
- Damián: ¿Las chicas? (pregunto Damian totalmente extrañado y con miedo de la respuesta)
- Emile: Si, mira (señalo hacia el lado)
Al girar la cabeza Damián sintió que todo su cuerpo le hervía de golpe, no sabía que se podía estar tan nervioso, sentida como si su piel ardiera y su corazón se quería salir de su pecho, sus ojos estaban clavados en la espalda de una pelirosa que caminaba tomada del brazo de su mejor amiga, estaban de espalda, por eso ellas no los habían visto, el sabia exactamente de quien se trataba, le costaba respirar y hasta pensar.