Inicio de una noche muy esperada

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Me fui 10 minutos Damián Desmond, DIEZ MINUTOS – Becky le estaba gritando a Damián que aún estaba cargando a Anya prácticamente inconsciente – A mi no me recrimines, no fui yo quien la dejo beber hasta este nivel – respondió Damián – Esta bien, pero ¿QUÉ FUE LO QUE LE PASO? – preguntó Becky – LINDEL, ESO FUE LO QUE PASO - los ojos de Becky se abrieron como platos y su expresión cambio a una muy preocupada – ¿Que mierda le hizo ese bastardo? – ahora estaba notablemente furiosa – consiguió tocarla pero llegue a tiempo para ayudarla, cuando todo se calmó quedo inconsiente, creo que es por el alcohol, supongo que estará bien después de un descanso -

La expresión de Becky se relajó, no sabía que sería de ella si a su amiga le pasaba algo en su ausencia, por eso la dejo al cuidado de Damián, ella confiaba plenamente en él, más de una vez lo vio arriesgándose a si mismo con tal de proteger a Anya – gracias por cuidarla ¿Puedes llevarla a casa por favor? yo iré luego a ver cómo está – la expresión de Damián fue de sorpresa – ¿porque yo? – cuestiono Damián, no era que no quería, pero aún le daba un poco de miedo conversar con Anya – Primero, porque la deje a tu cuidado, segundo porque tienes fuerza suficiente para cargarla y tercero porque tú tienes carro y yo no sé conducir – hizo una pausa y luego continuo ¿Algo más? – Damián estaba pensando en como replicarle, pero Anya en serio se veía un poco pálida – Esta bien, la llevare Becky se alegró mucho al escuchar esa respuesta – Gracias, Las llaves están exactamente en el mismo lugar donde Ewen guarda la suya – Damián la miro y solo respondió -Ok – luego procedió a irse rumbo al carro, no quería más sorpresas.

Becky por otro lado se quedo satisfecha con el resultado viendo cómo se alejaban – A veces me das miedo corazón – se escucho a Emile hablar detrás de Becky mientras la abrazaba por la cintura, él estaba escuchando todo, pero se escondió porque sabia que Damián le pediría ayuda si lo veía - El plan no salió como lo esperaba, pero al menos así podrán estar a solas y hablar finalmente – respondió Becky – Creo que estarán bien, solo vamos a darles algo de tiempo a solas, lo necesitan – Comentó Emile – Si, solo espero que no se maten – Hizo una pequeña pausa para después girar el cuerpo hacia su novio - ¿quieres bailar? – Pregunto muy coqueta y animadamente – Claro que sí, es mi cumpleaños al final jeje -

Anya se encontraba muy confundida, no tenia ni idea de cuánto tiempo había pasado, cuando recobro la conciencia se encontraba acostada con una toalla húmeda en los ojos, por lo que sentía, estaba en una cama, se levanto y quito la toalla del rostro, vio que estaba en su cuarto – ¿Como rayos llegue aquí? – dijo mientras acariciaba su frente con una mano– *tosió* me arde la garganta – la verdad ella solo estaba pensando en voz alta, pero estaba tan confundida que no le dio importancia a una voz que le respondía – ¿Quieres agua? – escucho que alguien le preguntaba - Si por favor – solo confirmo sin darle mucha importancia – ¿te sientes mejor?- continuaba la voz – Solo me duele mucho la cabeza - decía mientras bebía el agua.

Al terminar de beber agua Anya alzo la mirada, al pie de la cama estaba sentado algo que para ella era simplemente consecuencia de la resaca que tenía, a pesar de eso se quedó perpleja observándolo, solo le dio una dulce y triste sonrisa -*suspiro* ahora si me volví loca jeje- Damián no decía nada, estaba nervioso, no sabia como ella reaccionaria al verlo allí.

Anya por otra parte se apoyo en un brazo y siguió viéndolo, no era extraño para ella soñar con Damián, pero esta vez se veía diferente, claramente estaba más fuerte de lo que ella recordaba – Mi imaginación va mejorando jeje- para ella, estaba ya loca por estar imaginando que Damián Desmond estaba sentado en su cama, comenzó a gatear en la cama para acercarse mas a su alucinación, podía estar loca pero al menos quería verlo de cerca, Damián por otro lado no estaba entendiendo mucho la reacción de Anya, el creía que se alteraría pero ella parecía estar muy tranquila.

Anya continúo gateando en la cama hasta llegar muy cerca de Damián, como era producto de su imaginación *Según ella* no había problema, aprovechó que él estaba sentado y recostado de la pared y se le subió encima, para solo quedarse allí contemplándolo, Damián no podía estar mas confundido y nervioso -¿Pero qué rayos está pasando aquí? – era lo único que pensaba, al cabo de un minuto Anya seguía acariciando el rostro de Damián con ambas manos, pero esta vez su expresión cambio a una muy triste y varias lagrimas comenzaron a salir de sus ojos – ¿Por qué?- escucho que decía - ¿por qué no puedes ser real? ¿Por qué no puedes estar aquí conmigo? ¿Por qué no puedes perdonarme? Dijo finalmente rompiendo en llanto y acurrucándose en su hombro – Ella cree que esta alucinando? - fue lo único que Damián consiguió pensar– ¿Por qué no entiendes que Te amo? – eso fue lo ultimo que Damián pudo escuchar mientras Anya seguía acurrucada en su hombro llorando.

Ahora estaba más impactado que nunca, no entendía porque Anya pensaba que él no está allí y no lograba terminar de procesar lo que escucho, el llanto silencioso de Anya le destrozaba el corazón, odiaba verla llorar, siempre lo odió, él también la amaba y eso lo sabía muy bien.

Por un minuto olvidó todas sus dudas, acaricio su rostro, limpio algunas de sus lágrimas y la besó suavemente en los labios, era un beso tierno destinado a calmar su llanto, Anya solo recibió el beso mientras enredaba sus manos en el cuello de Damián, sus cuerpos estaban muy juntos, después de un momento Anya podía sentir como se calentaba y eso hacía desear aumentar más la velocidad del beso, acompañaba su deseo con el suave roce de su cadera contra el cuerpo del joven, al final el beso comenzó a salirse de control, la velocidad aumentó y la respiración de ambos se entre cortaba.

Decidió separarse por falta de aire pero al cabo de un instante su Damián de fantasía le comenzó a besarle el cuello y tocarle un poco las piernas por debajo de la falda, sus bocas volvieron a unirse desesperadamente hasta que Damián la levantó sin romper el agarre del beso, la lanzó en la cama dejándola debajo de él -espera - *respiraba entrecortadamente* - espera un momento - *continuaba intentando recobrar el aire* -es demasiado real- consiguió decir, su expresión era una mezcla de confusión he incredulidad, estaba muy sonrojada, el escote que tenia se le marcaba más por estar acostada, era todo un placer visual -Porque lo soy- escucho en respuesta.

Definitivamente esto no era una sueño - ¿Quieres que me detenga? - *respiración agitada de Damián* - así podríamos hablar mejor- Damián continúo hablando con mucha dificultad, mientras intentaba recobrar el aliento, pero Anya estaba demasiado impactada intentando procesar que su querido Damián estaba en su cuarto, encima de ella y besándola.

Por otro lado, Damián estaba intentando controlarse, cosa que le estaba costando bastante, su preciosa Anya estaba mas linda que antes, con una falda que le facilitaba cualquier movimiento y un escote que deseaba quitarle con los dientes, imágenes del pasado se venían a su mente, después de todo él había sido el primer y único hombre de Anya.

Por otro lado, Damián estaba intentando controlarse, cosa que le estaba costando bastante, su preciosa Anya estaba mas linda que antes, con una falda que le facilitaba cualquier movimiento y un escote que deseaba quitarle con los dientes, imágenes...

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UNA HERMOSA CASUALIDAD - ARCO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora