UNA HERMOSA CASUALIDAD - ARCO 2

Sobran dos días

Dos días habían pasado muy rápido, faltaba dos días para entregar la decisión final a los Blutegel, Damian obligado por Anya se había dedicado únicamente a descansar, limpiaron y organizaron nuevamente el cuarto de Demetrius, después agradeció la ayuda y el apoyo que sus amigos le habían mostrado, poco después de que se fueron se encerró en el estudio nuevamente con Anya, finalmente decidieron abrir el ultimo sobre para leer la propuesta y entender hasta qué punto estaría preso, sabía que no serían buenas noticias, pero tenia que hacerle frente y dejar de huir, en los puntos resaltantes del contrato se explicaban cosas que dejaban en claro la evidente intención de Dominic de lastimar a los Desmond, no había otra explicación más lógica que el rencor en toda esa situación, solo que no estaba claro el origen de ese rencor.

Punto uno: "Quien firmaría el contrato debía ser Donovan, el incumplimiento de este generaría consecuencias legales sobre él y como consecuencia terminaría en la cárcel" en resumen, puesto que si había formas de librarse de la cárcel, pero era pagando una multa y compensación imposible para ellos.

Punto dos: "la aceptación del contrato los exoneraría totalmente de cualquier pago referente al tratamiento de Melinda Desmond, los Blutegel se encargarían de financiar toda la investigación restante y solamente en caso de fallar los liberarían de los acuerdos previamente establecidos, adicionalmente pagarían por cualquier deuda en que tuviesen envueltos los Desmond con cualquier institución financiera" eso representaba un riesgo, básicamente estaban apostando la vida de Melinda

Punto tres: "el pago que estaban exigiendo como ganancia era literalmente el mismo valor que correspondía a la antigua fortuna de los Desmond, el valor era exageradamente alto y sin limite de tiempo para pagar, es decir, estarían presos trabajando para los Blutegel tanto tiempo como fuese necesario"

Punto cuatro y más importante: "La garantía exigida era el matrimonio entre Damian Desmond y Daiana Blutegel, este debía realizarse con acuerdo prenupcial al momento de hacer la unión de las familias, con protección contra una posible traición del compromiso, los involucrados en caso de traición acordaran entregar los bienes del otro en compensación por los daños realizados y el caso se cerraría como incumplimiento de contrato, con las consecuencias indicadas en el punto uno, las garantías debían mantenerse hasta que los acuerdos establecidos en el punto dos y tres estuviesen cumplidos"

-Básicamente si yo traiciono habrá consecuencias relevantes y si ella lo hace no – Damian seguía con los ojos en el contrato, suspiro profundamente mientras se pasaba la mano por el rostro, Demetrius había sido tan cuidadoso que incluso había anexado una segunda copia con la intención de que Anya pudiese leerlo al mismo tiempo que él, era curioso, en todo momento se preocuparon mucho porque estuviesen juntos, incluso podía jurarse que si se preocupaban por lo que Damian sentía.

- Que bien está organizado todo –

- Ese hombre lleva años tramando esto, obvio que no dejaría cabos sueltos – exclamo con un tono de voz calmado.

- Te dejará preso a ti y si incumples quien se llevará las consecuencias será Donovan –

- hasta que no terminemos de pagar seguiré pagando las consecuencias, si padre se importara por sus hijos diría que es una forma que Dominic encontró para lastimarlo, pero no lo creo –

- Quizá no busca lastimar a Donovan –

- ¿A que te refieres? -

- Quizá busca lastimar a Melinda que si esta comprobado que se importa por sus hijos – Damian abrió los ojos por la sorpresa, era obvio, no lo había visto así, Donovan había sacrificado prácticamente todo por su madre, si Dominic quería lastimar a Donovan lo conseguiría a través de ella

- Pero si fuese así ¿por qué simplemente no la deja morir? –

- Pareciera que quiere disfrutar por años su sufrimiento, es un contrato extenso, imagina como se sentirá ella cuando despierte y se entere de que sus hijos sacrificaron todo por ella, creo que, como madre, eso sería un dolor infernal -

Damian dejo el contrato sobre la mesa y se dirigió a la ventana, tenia una buena vista del jardín, Anya se le acerco por la espalda iba a decirle algo, pero recibió una llamada, era Demetrius, le informaba que debían entregar la respuesta en dos días y su presencia seria requerida con un día de antecedencia, Damian accedió a tomar el primer vuelo al día siguiente, esta vez iría sin Anya, le pidió que por favor no lo llamara hasta que estuviese allá, tomaron sus cosas y se fueron al departamento junto con Becky y los demás, no les hacia falta leer ni una letra más, ahora solo querían estar juntos, solo dios sabia la fecha que los Blutegel establecerían para el matrimonio, pensarlo por trece días no los ayudo en nada mas que en desesperarse, fue una ilusión pensar que en tan poco tiempo él encontraría una solución a un problema que ni su padre ni su hermano habían encontrado en mucho más tiempo, fue estúpido de su parte pensar que él podría ser feliz en la vida, era un Desmond, estaba destinado al sufrimiento y a la fría vida que su apellido les brindaba pero al menos aprovecharía los últimos días que le quedaban antes que le dieran la fecha del matrimonio, quizá tendría más tiempo, quizá un milagro ocurriría, quizá de alguna manera todo se resolvería, esos eran los pensamientos que tenia mientras contemplaba las estrellas abrazado a Anya en el balcón, pasaron la noche allí hasta que ella se durmió en la madrugada sentada junto a él, Damian por otro lado solo la llevo en brazos hasta su cama, se acurruco junto a ella, no quería dormir, miraba su dulce rostro pensando si de alguna manera podría salir de esa situación, preguntándose si los milagros existen, si podría estar junto a Anya y vivir la vida que siempre quiso, -Te amo – dijo en un susurro ahogado en la oscuridad de la noche mientras plantaba un beso en su cabeza, la abrazo rezándole a Dios para que de alguna manera lo despertara de esa pesadilla, al final, escucharla respirar fue calmante suficiente para hacer que se durmiera y dejar que la pesadilla continuara al día siguiente.