El complice Esteban Ungeziefer

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A la mañana siguiente todos despertaron muy temprano, a pesar del cansancio se alistaron para volver al hospital, sin embargo, Demetrius detuvo a Damian antes de salir colocándole dos pasajes de avión en el pecho.

- ¿Qué es esto Demetrius? – Pregunto Damian

- Sus pasajes de regreso, salen a las once-

- Pensé en quedarme un poco más –

- No es necesario – respondió el mayor de los Desmond seriamente

- Pero . . .-

- Damian, regresando a casa te encontraras dentro de mi cuarto copias de todos los documentos relevantes que necesitaras para entender los detalles de la situación –

- ¿Por qué no puedo quedarme un día más? Si son copias significa que tienes los originales aquí –

- Tienes que leer a detalle el contrato que nos exigen firmar – Demetrius estaba calmado, parecía que tenia la mente un poco más despejada que el día anterior – Tenemos poco tiempo para pensar y tomar una decisión –

- ¿Cuánto es poco tiempo? – Cuestiono Damian

- Dos semanas – Damian abrió sus ojos por la sorpresa, sabía que podían tener poco tiempo, pero no tan poco, normalmente negocios exigentes llevaban más, dos semanas, dos semanas para encontrar una solución a un problema que en años ni su padre ni su hermano pudieron resolver, parecía un chiste, respiro profundamente para mantener la calma y no exteriorizar el pánico que estaba sintiendo internamente, paseo una de sus manos por su cabello para intentar disipar sus pensamientos, con la otra tomo a Anya y accedió a volver a Ostanian, tenía trabajo, mucho trabajo y poco tiempo, menos de lo que él esperaba, sus opciones eran dos, una donde encontraban una manera de seguir pagando por la investigación que curaría a Melinda con los propios recursos de los Desmond u otra donde le vendían su alma al diablo para salvarla.

- Te estaré informando si encuentro alguna alternativa –

- Bien, te aviso apenas llegue a casa –

- Hay un taxi esperándolos en la entrada – Comento Donovan, los cuatro se separaron en la salida de los apartamentos, tomaron el vuelo y durante el viaje evitaron conversar demasiado, tenían una sensación extraña atascada en sus gargantas, preferían evitar conversar referente al tema, aunque esa era la última opción que Damian siquiera pensaría en aceptar, se había colocado sobre la mesa una propuesta que los perjudicaría principalmente a ellos, Damian y Anya ya habían sufrido suficiente por muchos años a causa de su separación, no dejarían que ahora otra cosa los separara quizá para siempre.

- Pediré ayuda a mi padre, puede que wise consiga ayudarnos con algo de informacion – Comento la pelirosa

- Bien yo tengo que entender cada detalle de lo que piden para luego ver que podemos hacer –

- ¿Quieres ayuda con eso? –

- Sí, también llamare a Emile y Ewen para que me ayuden –

- Bien, yo llamare a Becky –

- Gracias – Sus amigos al igual que Damian tenían conocimiento empresarial, su ayuda sería muy útil en la búsqueda de una solución.

Al llegar a la mansión Desmond Damian, conforme a las instrucciones de su hermano, Damian fue hasta la habitación de Demetrius, encontró cuatro cajas llenas de documentos, libros contables y tres sobres encima del escritorio, cada uno con un rotulo diferente "Resumen de las empresas Desmond", otro decía "Informe de mamá" y finalmente el ultimo "Propuesta de los Blutegel" - * Tan organizado como siempre hermano*- Pensó Damian mientras regresaba el ultimo sobre a la mesa, ese ni lo iba a abrir, centraría su concentración y energía en analizar alternativas y verificar toda la información del historial de su madre, estuvo allí media hora hasta que sus amigos llegaron, Anya llamo a la puerta para avisarle y dejarlos pasar, todos estuvieron atentos a la explicación de Damian intentando no perderse ningún detalle, sus expresiones de pánico ante la situación le hicieron pensar que quizá así lucían sus caras mientras le contaban la historia a ellos.

UNA HERMOSA CASUALIDAD - ARCO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora