La luz de las primeras estrellas era lo que más iluminaba el claro. El ruido del agua fresca y cristalina goteando era lo único que podía escuchar, aparte de los ronroneos de Estrella de Lodo y Nariz de Ortiga, que observaban el oscuro cielo nocturno. Hoja Escarchada los saludó al regresar a su guarida, pero ninguno de los dos gatos le respondió.
Las patas delgadas de la gata cálico le temblaban de emoción, pero trató de mantenerse firme mientras llamaba a Hoja de Manzana desde afuera. La media luna empezaba a salir y su luz iluminaba con fuerza, haciendo ver el claro mucho más hermoso que antes.
El gato marrón claro se tardó su tiempo en salir. Se veía menos cansado que otras veces, incluso parecía muy emocionado por la visita al Árbol Estelar. Hoja Escarchada sabía que no era un viaje largo, pues solo tenía que avanzar con cuidado por los túneles del campamento.
– Vamos.– Ronroneó su viejo mentor, caminando tranquilo y callado hasta un túnel pequeño, pero no muy complicado de pasar.
Los bigotes de Hoja Escarchada sintieron la dura y fría pared de piedra. Le dió un escalofrío mientras caminaba por allí, siempre atenta a los movimientos del otro curandero. No era un túnel largo, pero a la velocidad que iban parecía que fuera eterno.
– ¿Cómo descubrieron el Árbol Estelar? – Preguntó para romper el silencio.
– Podrías preguntárselo tú misma al Clan Estelar.– Murmuró Hoja de Manzana, tocándole a la gata el omóplato con su cola.
Siguieron avanzando, moviéndose lentamente por el túnel poco iluminado. Hoja Escarchada ronroneó con fuerza al ver una luz al final, que se hacía más y más brillante a medida que se acercaban a ella.
La curandera no escuchó nada más que el rebote de las piedritas que empujaba al caminar, pero cuando solo les faltaban unas pocas colas para llegar, Hoja de Manzana empezó a ronronear con alegría.
– Hemos llegado.– Anunció el gato marrón, saliendo del túnel y alisándose el pelaje, que se había desordenado por culpa del túnel.
Sintió un cosquilleo de emoción al mirar un gran árbol en medio del nuevo claro arenoso. Había una pequeña cornisa a un lado del árbol y unas grandes rocas que parecían hechas solo para llegar ahí. Hoja Escarchada trató de buscar más cosas interesantes, pero lo único que había era ese hermoso árbol, al que le llegaba la luz de la luna y las estrellas a través de un gran agujero en el techo.
Hoja de Manzana se acercó al árbol, preparándose para saltar hasta una de las ramas. Le hizo señas para que hiciera lo mismo, aunque ella aún recordaba la primera vez que estuvo allí.
Se terminó de limpiar el pelaje rápidamente y se colocó al lado de su antiguo mentor, preparada para saltar a una de las ramas, que sabía que soportaba su peso. Hoja de Manzana saltó primero: sus aún fuertes patas no tuvieron problema en hacer ese esfuerzo, pero el viejo gato tuvo problemas para mantener el equilibrio en la rama que había elegido.
Hoja Escarchada se preparó y saltó, estirando sus patas delanteras y sacando las garras para agarrarse al árbol. No le costó tanto como la última vez, pero aún no le agradaba tener que saltar tanto.
Apenas se acostó con cuidado, cerró los ojos.
– Bienvenida Hoja Escarchada. – Maulló una voz a su lado.
Podía sentir el roce de un cuerpo a su lado. La gata le lamía la cabeza mientras ronroneaba. Abrió los ojos, encontrándose con una gata amarilla y blanca, cuyo pelaje brillaba como si estuviera iluminado por las mismas estrellas. Hoja Escarchada se levantó, mirando los brillantes ojos de la gata y sintiendo su dulce olor, como el de todas las estaciones juntas.
– ¿Ave Amarilla? – Maulló dudosa.
La antigua curandera asintió levemente, moviendo su peluda cola lentamente de un lado a otro. Hoja Escarchada miró hacia donde debería estar Hoja de Manzana, pero el gato marrón no estaba. Además de ella y Ave Amarilla, no había nadie más.
– Veo que Hoja de Manzana no olvidó contarte de mí.– Maulló la gata.– Puede que sea un gato viejo, pero aún sigue ayudando al clan como si fuera joven.–
Las palabras de la curandera la dejaron pensando. Hoja de Manzana era viejo, pero no tanto como para tener que retirarse uno de estos días.
– ¿Hoja de Manzana va a retirarse? – Preguntó, intentando no decirlo con miedo.
– No estés preocupada por él o por tu clan. Lo que tenga que pasar, pasará, pero sé que estarás preparada para lo que venga.– Murmuró Ave Amarilla.– Y si necesitas consejo, recuerda que cuando lo necesites puedes comunicarte con el Clan Estelar.–
La voz de la gata se fue apagando poco a poco, mientras empezaba a desvanecerse. Hoja Escarchada sintió su dulce aroma antes de volver a abrir los ojos.
Seguía donde mismo. Se levantó, tambaleándose un poco. Solo se escuchaba el agua caer, pero volvió a mirar el Árbol Estelar y vió a Hoja de Manzana, despertándose también de su sueño. No parecía alterado ni muy emocionado, solo parecía estar en calma allí.
– Hoja de Manzana, ¿No nos vamos a ir? – Gritó, mientras caminaba hacia el túnel.
El felino marrón claro se bajó de un salto, casi perdiendo el equilibrio. No caminaba más rápido que cuando llegaron, así que Hoja Escarchada entró primero al frío túnel. Avanzó sin mirar más que sus patas, pensando todavía en las palabras de Ave Amarilla. ¿Realmente estaría preparada para cualquier cosa que viniera?
Cuando salieron del túnel, le sorprendió ver que la patrulla nocturna ya estaba de vuelta, contentos y caminando hacia la guarida de los guerreros. Hoja de Manzana ya no iba detrás suyo, de hecho, el gato marrón estaba hablando con Estrella de Lodo.
– ¿Le habrá revelado algo importante el Clan Estelar? – Pensó, mientras se acercaba a la pila de presas saboreándose.
No habían muchas presas esta vez. Habían dos ratones bastante rollizos y un conejo que se veía sabroso, así que se decidió por un ratón, ya que habían gatos que necesitaban comer más que ella.
Se sentó afuera de su guarida a comer, mientras observaba a la guarida de Estrella de Lodo. El otro curandero seguía allí, hablando con el líder, así que supuso que estaban hablando de algo importante.
Luego de comer, se relamió los bigotes, al mismo tiempo que escuchaba a Hoja de Manzana salir de la guarida del líder.
– ¿Pasó algo importante? – Preguntó con la voz temblorosa, siguiendo al gato hacia el interior de la guarida.
El felino marrón la miró. Parecía dudar si decirle o no. Abrió la boca, como si estuviera a punto de decir algo, sin embargo se mantuvo en silencio. Hoja Escarchada repitió nuevamente la pregunta. A juzgar por la mirada del curandero, había pasado algo importante.
– No es nada. No por ahora.– Murmuró, acostándose para descansar en su lecho de musgo adornado con plumas y hojas.
– ¡Ya me parecía que el Clan Estelar te revelaría algo! ¡Ala Amarilla insinuó que algo iba a pasar! – Exclamó la joven.
– No es tan importante ahora. Lo sabrás cuando sea el momento adecuado.– Interrumpió Hoja de Manzana.
Hoja Escarchada lo pensó, acurrucándose en su lecho. Sabía que algo pasaría pronto, pero no podía saber cuando exactamente. Por el otro lado, Hoja de Manzana ya lo sabía y probablemente se lo habría dicho a Estrella de Lodo. También había dicho que ella llegaría a saberlo cuando sea momento.
Eso significaba que el curandero sabía cuando pasaría.
![](https://img.wattpad.com/cover/341971979-288-k66325.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Los Gatos Guerreros #1 - La Tensión de los Clanes: Zarpas Salvajes
FanficLos seis clanes de guerreros han convivido en calma durante muchas lunas, pero el nuevo liderazgo del Clan del Trueno ha generado conflictos en el lago, poniendo en riesgo la tranquilidad de los otros clanes. Mientras los clanes buscan mantener la...