El guerrero blanco se despertó con un nudo en la garganta. Aún estaba en la guarida de Pluma de Paloma y ni Salto Marrón ni Estrella Hueca le habían dicho nada al respecto. Todos estaban ya despiertos o despertando, a excepción de Garra de Abeja y Pelaje de Piedra, que se habían quedado a vigilar el campamento de noche, como era costumbre en esos días. El fuerte maullido de Zarpa de Serbal fue lo que obligó a Manto de Luz a levantarse rápidamente y salir al claro.
El suelo arenoso del campamento ya se encontraba caliente a esas horas de la mañana, principalmente porque el sol ya había salido hace un rato. El guerrero blanco se dirigió a la pila de presas, sin escuchar otra cosa que el molesto canto de las aves más cercanas al campamento. Estaba a punto de tomar una escuálida urraca del montón cuando el maullido ronco de Salto Marrón le hizo sentir escalofríos en el lomo.
– ¡Manto de Luz! – Exclamó el lugarteniente.– Veo que ya te has mejorado.–
– Eso creo... aunque todavía me duele un poco la pata si hago movimientos muy bruscos.– Balbuceó el guerrero blanco.
– No importa, realmente dudo que tengas que luchar con algún gato en la patrulla de caza que está por salir.– Ronroneó Salto Marrón.
Manto de Luz asintió levemente, inquietado por el muy buen ánimo de su lugarteniente. Se acercó a la patrulla de caza, que estaba a punto de salir con Canción de Petirrojo liderando. Su padre le dió un suave lametón en la frente antes de ordenarle que se pusiera al final, junto a Corazón de Baya.
– Finalmente te has recuperado.– Comentó la joven gata de manchas negras a modo de saludo.– Me estaba preguntando porqué no te recuperaste hace dos amaneceres.–
– Tardé más que tú en convertirme en guerrero, déjame en paz.– Maulló Manto de Luz, moviendo la cola de lado a lado mientras caminaban con el resto de la patrulla.
– Nos vamos a separar: Corazón de Baya y Ojo de Leopardo irán por allá.– Indicó Canción de Petirrojo con un fuerte maullido.– Y yo iré por el otro lado con Manto de Luz.–
Todos asintieron casi al mismo tiempo y se fueron a las direcciones señaladas. Manto de Luz se acercó a su padre y trató de mantener el ritmo del guerrero.
– ¿Te ha ido bien ahora que pasaste tu prueba? – Interrogó el guerrero de pelaje rojizo y blanco, caminando ahora más lento por entre los árboles.
– Un poco.... – Murmuró el gato blanco, con sus ojos amarillos moviéndose de un lado a otro en busca de algo que cazar. –
– Salto Marrón y Corazón de Tigre me han contado otra cosa.– Maulló Canción de Petirrojo, justo antes de colocarse en posición de acecho para luego atrapar un pequeño gorrión.
Manto de Luz sintió aún más el nudo en su garganta. Si de verdad Corazón de Tigre le había dicho al lugarteniente lo que había pasado y también se lo había dicho a los guerreros, ¿Acaso Estrella Hueca lo sabía ya? ¿O Salto Marrón estaba esperando a que se fuera para contarle?
– Es un buen día para cazar... ¡Deberías aprovecharlo al máximo! – Exclamó el gato rojizo, enterrando el gorrión en el suelo.
– ¿Sabes si Salto Marrón ha hablado con Estrella Hueca? – Preguntó Manto de Luz, intentando no parecer nervioso.
– Creo que iba a hablar con él ahora.– Contestó Canción de Petirrojo.
Ya no tenía escapatoria: Salto Marrón le iba a contar al líder que Manto de Luz había fingido estar herido para no salir, y probablemente inventaría muchas cosas más para hacerlo ver mal. De seguro Estrella Hueca estaría esperando a que vuelva para regañarlo.
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Los Gatos Guerreros #1 - La Tensión de los Clanes: Zarpas Salvajes
FanficLos seis clanes de guerreros han convivido en calma durante muchas lunas, pero el nuevo liderazgo del Clan del Trueno ha generado conflictos en el lago, poniendo en riesgo la tranquilidad de los otros clanes. Mientras los clanes buscan mantener la...