Taehyung se despertó muy temprano esa mañana, tenía frío, se sentía desprotegido e incomprendido.
Sin la calidez de Jungkook a su lado muy a duras penas había podido dormir un poco, se sentía cansado, estresado por la reunión que tendría y sobre todo culpable por la molestia de su pareja. Esperaba comprensión, sin embargo, su esposo había actuado como si él estuviera cometiendo un grave error solo por responder los mensajes de su trabajo.
¿Dónde estaba la confianza que según se tenían?
Porque quizá Younghoon podía gustar de él, pero eso no significaba que él se sintiera de la misma manera.
Taehyung amaba a su marido y a la hermosa familia que habían formado, ¿entonces por qué Jungkook reaccionaba de esa forma? ¿se había quedado dormido en la habitación de Tae-Moo por accidente o simplemente lo estaba evitando?
Miles de preguntas rondaban por su cabeza, la mente puede ser muy traicionera en los momentos menos oportunos, sobre todo con toda la presión que traía sobre sus hombros para lograr cerrar esa compra de acciones.
No quiso darle más vueltas al asunto, por lo que simplemente se dio un baño, luego optó por usar un conjunto de pantalón y saco en color gris oscuro, así como un suéter negro de cuello alto, algo monocromático pero que iba acorde al tipo de reunión que tenía esa mañana. Maquilló su rostro para definir sus facciones, peinó sus risos castaños y dejó que cayeran libremente por su frente.
Escuchó que los niños ya estaban despiertos pues la niñera les indicaba que se vistieran para ir al Colegio, aun así, Jungkook no hacía acto de presencia en su recámara ni siquiera para darle los buenos días como siempre lo hacía.
Taehyung no quería que estuvieran mal, pero tampoco podía forzar las cosas entre ellos si el otro aún no quería hablar, era una regla de oro que tenían cada que se disgustaban por algún tema, el respetar el espacio y tiempo de su pareja.
Más adelante, cuando los dos estuvieran tranquilos, lo hablarían.
El doncel tomó su portafolio, su celular y salió de su recámara. Uno por uno fue despidiéndose de sus pequeños, les indicó que hicieran caso a su niñera puesto que todos seguían en pijama y dentro de poco ellos también tendrían que partir.
Los niños lo despidieron con un beso en la mejilla y luego Taehyung bajó las escaleras, suponía que Jungkook estaba en la cocina por el delicioso olor que emanaba de esa área.
—Buen día —saludó dubitativo. Jungkook alzó la cabeza de lo que hacía y lo miró analíticamente de arriba abajo, la tensión entre ellos estaba presente—. Me iré al trabajo.
Se acercó lentamente a la isla que se encontraba en medio de la cocina, el castañito observó que su esposo aún seguía en pijama y usaba encima el mandil que sus hijos le habían regalado para no ensuciarse. Estaba muy concentrado preparando las loncheras de alimentos de los cuatro niños.
Solo las de ellos, al parecer para él no había nada ese día.
Ni un beso, ni un buenos días, ni una sonrisa, ni un lunch preparado por él.
Era algo estúpido, pero internamente se sintió un poco mal de que Jungkook no tuviera esa atención con él, estaba acostumbrado a que su esposo siempre estuviera al pendiente de sus necesidades, lo tenía demasiado consentido y cuando se comportaba indiferente un solo día lo resentía.
No se quería comportar como un niño berrinchudo carente de afecto, ellos ya eran dos adultos que debían de resolver sus problemas con prudencia, sobre todo porque sus hijos estaban en la casa y no quería que alguno de ellos los viera discutir o podrían pensar cosas erróneas.
ESTÁS LEYENDO
I Still Want You (KOOKV/KOOKTAE)
FanfictionLa primera vez que Jeon Jungkook miró la hermosa sonrisa cuadrada de Kim Taehyung, jamás se imaginó la manera tan significativa en que ese simple encuentro cambiaría su vida, tal como el aleteo de una mariposa puede generar caos del otro lado del mu...