Un apresurado Taehyung se encontraba alistándose y checando los últimos detalles de su vestimenta para su cita con su esposo, puesto que el pelinegro le había organizado una sorpresa como parte de su regalo por su doceavo aniversario de boda.
Doce años de matrimonio y contando, ¿quién pensaría que llegarían tan lejos?
El tiempo es muy relativo, y quizá doce años no eran absolutamente nada para otras personas, pero para ellos era un gran número en el que pasaron por altas y bajas de toda índole, siempre con la certeza de que se pertenecían.
Los dos eran personas muy diferentes en cuánto a su carácter, pero conseguían encajar a la perfección, como si estuvieran hechos el uno para el otro pues se comprendían, se esforzaban por hacer feliz al contrario, por mantener a su familia a flote y muy unida.
En ese momento, Jungkook ya se encontraba de camino a su casa para pasar a recoger al doncel, puesto que tuvo que salir desde unas horas antes para atender unos asuntos de emergencia con un tema de su galería en Seúl. Taehyung no tuvo problema con ello, él mientras tanto se quedó en la mansión alistándose y cersiorándose de que los niños llevaran todo lo necesario para pasar ese fin de semana con sus padres.
Porque sí, amaban a sus hijos, pero ambos necesitaban un fin de semana solamente de ellos dos, para así poder ser libres de amarse de la manera en la que anhelaban, sin tener que estar con el pendiente constante de que alguno de sus niños los pudieran necesitar.
Se seguían deseando como el primer día después de su reencuentro y todos loa años que pasaron anhelándose. JVante era el único artista que podía pintar interminables veces sobre el lienzo del doncel.
Taehyung observó a sus cuatro hijos entrar a su habitación mientras él terminaba de maquillarse, todos portaban sus mochilas detrás de su espalda, no llevaban tanto ya que en la casa de sus abuelos también tenían pertenencias personales, cosas que el mismo Tae-Pyung y Ji-Eun les compraban pues adoraban tener a los niños con ellos.
—¡Wooooow! ¡te ves muy bonito, papi! —exclamó SunHee, mientras observaba completamente maravillada al doncel.
Taehyung sonrió en grande, sus gemelos eran igual de aduladores como el mismo Jungkook, hasta en eso eran parecidos a él.
—Sí, nuestro papi es el más bonito de todos los papis del universo —la apoyó JeongSan, ambos abrazando al castañito en cuanto llegaron a su lado, cerrando el círculo para que los donceles menores quedaran fuera.
Hyo-Ri rodó los ojos, demasiado acostumbrado a que los gemelos fueran unos completos celosos cuando de Taehyung se trataba. Pero ellos tenían razón, su padre lucía precioso sin intentarlo.
Taehyung solamente vestía unos pantalones casuales de mezclilla, así como una suéter de cachemir en un tono rojo vibrante, mismo que caía ligeramente por sus hombros y revelaba parte de sus clavículas.
No llevaba nada más debajo, por lo que su piel relucía brillante en contraste con el color rojo, solo se puso algunos collares de perlas de su colección para darle su toque personal de sofisticación. No iba arreglado de manera tan formal porque Jungkook le dijo que no era necesario, que quería que se relajara esa noche, pero eso no fue impedimento para lucir igualmente hermoso.
El maquillaje que utilizaba era ligero, solo se puso algo de brillo labial sabor fresa, resaltó su mirada con sombras en tonos neutros y un delineado discreto, peinó un poco sus rizos y los dejó caer por su frente, su cabello sedoso le daba un aspecto "fluffly", el cual al mismo tiempo acentuaba los rasgos perfectos de su cara.
No era de extrañar que Jungkook estuviera tan enamorado de Taehyung.
—¿Por qué le dijiste a nuestra nanny que nos empacara nuestros juguetes? —preguntó Tae-Moo, sentándose en la cama de sus padres. El pequeño cargaba un oso de peluche que vestía un overol color beige como el que él mismo usaba en ese momento.
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I Still Want You (KOOKV/KOOKTAE)
FanfictionLa primera vez que Jeon Jungkook miró la hermosa sonrisa cuadrada de Kim Taehyung, jamás se imaginó la manera tan significativa en que ese simple encuentro cambiaría su vida, tal como el aleteo de una mariposa puede generar caos del otro lado del mu...