I Still Want You (KOOKV/KOOKTAE)

Capítulo 11: Efímero.

El treceavo cumpleaños de Kim Hyo-Ri había llegado, y con ello el jardín de la mansión Kim se iluminó con cientos de luces cálidas, así como fue decorado por una larga mesa con cristaleria fina, arreglos florales y deliciosos platillos gourmet para celebrar al hijo mayor de Taehyung y Jungkook.

Casi se acercaban al mes de Noviembre, por lo que la temperatura había bajado considerablemente, aún así era un ambiente agradable para pasar la velada al aire libre. No eran tantos invitados a la pequeña recepción, solo la familia más cercana del cumpleañero y algunos amigos del Instituto de Hyo-Ri.

Los bisabuelos Hong también llegaron a Seúl junto con Sana y su actual esposo para celebrar a Kim Hyo-Ri. Los niños querían a Gong Yoo como un abuelo más pues los conoció desde que eran muy pequeños, desde aquel entonces era pretendiente de la madre de Jungkook.

Sana y Jung-Suk se saludaron con cortesía cuando se vieron, mas no sostuvieron ninguna plática importante salvo uno que otro comentario de lo hermosos y grandes que estaban creciendo sus nietos. Ellos y Jungkook eran lo único que los ataba, del pasado ya no había ni una sombra y sin duda no todo era felicidad, pero al menos podían tolerar estar en la misma habitación.

Los señores Hong no eran igual de indulgentes que su hija, por lo que ellos ignoraban a Jung-Suk por todo lo que la hizo sufrir.

Eran adultos muy mayores y quizá no era sano que sintieran rencor hacia él cuando Sana y Jungkook lo habían perdonado, pero ellos la vieron llorar y casi morir por el cáncer, sufrir porque no tenía a su esposo para apoyarla, por el engaño y la traición.

Para ellos no merecía el perdón, pero respetaban que su nieto lo dejara estar en su vida y en la de su esposo e hijos, él tendría sus propios motivos y no pensaban llenarle la mente de viejos rencores, sin embargo, no olvidaban.

Por su parte, Ji-Eun y Tae-Pyung platicaban amenamente en el jardín con Jimin y Yoongi, quienes les contaban que en un rato más Lisa llegaría para acompañarlos en el cumpleaños de Hyo-Ri. Llevaban un tiempo sin verla ya que ella prefirió mudarse cerca de la Universidad a la que asistía, por lo que a los Min no les quedó otra opción mas que apoyarla y rentarle un departamento en la zona que la chica quería para sentirse cómoda mientras estudiaba.

En el último mes se había ido un corto tiempo de intercambio a Francia, por lo que Jimin, Yoongi y el mismo Dakho se morían de ganas de ver a la rubia, la cual era tan caótica como su padre doncel.

Los gemelos jugaban con Tae-Moo, ya que al no haber más niños pequeños en su familia solo los tenía a ellos para pasar el rato, pero no importaba, ya que juntos se divertían. Además, JeongSan y SunHee le enseñaban cómo hacer una que otra travesura a los invitados o a su niñera en turno.

El cumpleañero disfrutaba su cumpleaños junto a algunos de sus compañeros de escuela, solo invitó a los que mejor le caían.

—¿Entonces te gustó mi regalo? —preguntó Dakho a Hyo-Ri, estaban sentados en el pasto, rodeados por sus demás compañeros mientras conversaban de distintos temas, pero al chico no le importaba lo que los demás pensaran sobre su interés en el doncel.

—Oh, es muy lindo, me encantó porque tiene que ver con mis mascotas —el doncel se llevó la mano al pecho, jugando entre sus dedos el pequeño relicario de oro con forma de corazón que su amigo le había obsequiado.

—Supuse que te gustaría, mi tío Tae nos ayudó a tomar la foto de Yeontan, Bam y Vicent, dice que fue todo un reto y que mi tío Jungkook salió muy rasguñado de esa sesión.

Hyo-Ri comenzó a reír, eso explicaba los arañazos que tenía su padre en los brazos ya que su gato no solía ser muy cariñoso con Yeontan o Bam, solo se acercaba a ellos cuando lo deseaba, pero la mayoría del tiempo los ignoraba.