like it's a game - larry (traducción)

XIV

Capítulo 14: "¡Papá de mentira!"

El caso es que no tenía ni idea de lo mucho que me importa y lo importante que es Ciel para mí hasta que me llama llorando pidiéndome que le recoja en el instituto y aparco en menos de cinco minutos. Seguro que me ponen unas cuantas multas, pero ¿quién puede culparme? En serio.

Corro dentro del instituto y voy directo al despacho del director, encontrándome a Ciel sentado en el taburete con la cabeza gacha, está moviendo los pies y parece triste.

Camino hacia él y en cuanto me acerco me agacho para estar a su altura. Se da cuenta de mi presencia y se lanza a mis brazos abrazándome con todas sus fuerzas, oigo sus suaves sollozos y se me parte el corazón.

-- Eh, estrellita, no pasa nada - le susurro para intentar calmarle. -- Ya estoy aquí.

Se aparta y me mira a los ojos. Sus ojitos verdes están húmedos por las lágrimas que siguen rodando por sus mejillas. Tiene un pequeño moratón en la frente y siento que me invade la desesperación.

-- ¿Qué te ha pasado para que estés herido? - pregunto desesperado, limpiándole el poco de sangre seca que tiene en la frente.

Ciel se muestra un poco reacio, pero responde

-- Algo así como... me peleé. - Habla muy deprisa y cierra los ojos para no ver mi reacción. Creo que en ese mismo segundo me baja la tensión.

-- Pero no fue nada, tenías que ver al otro chico. - Se ríe para intentar aligerar el ambiente.

-- ¡Ciel, no tiene gracia! Creo que me voy a desmayar. - Le advierto, sentándome en el taburete.

-- ¡No, Lou, por favor! - Ciel se levanta y empieza a sacudirme con las manos. -- Si te desmayas, tendré que llamar a mamá y entonces estoy jodido.

-- Espera - abro los ojos y le miro fijamente. -- ¿Aún no has llamado a tu madre? - Ciel niega con la cabeza, sonriendo torpemente. Y yo que pensaba que no podía ser peor. -- Bien, ¿y cómo te las has arreglado para llamarme?

Se queda en silencio, rascándose la nuca.

-- Ciel... ¿cómo hiciste para que me llamaran de la escuela y no a tu mamá? - Pregunto despacio, temiendo su respuesta.

-- Quizá les dije que eras mi padre - dice en voz baja, y siento que me va a dar un infarto, llevándome la mano al pecho. -- Sólo tal vez.

-- ¿"Sólo tal vez"? Claro que has dicho que soy tu padre, si no, no me habrían llamado. - Mientras mi memoria se desvanece, me doy cuenta de la gravedad de la situación. -- Estamos jodidos.

-- Ya se acabó, Louis - dice encogiéndose de hombros, sonriendo. -- Tendrás que fingir que eres mi padre. Me parece bien, de todas formas ya te veo como una figura paterna.

Sonrío, sintiendo que se me iluminan los ojos y por un momento olvido en qué situación estamos. No sé si es una broma o no, pero saber que Ciel me ve como una figura paterna hace que mi corazón salte de alegría. Siempre he soñado con ser padre, con tener a alguien a quien querer, cuidar, enseñar a jugar a la pelota y proteger para siempre. Y eso es lo que siento por mi pequeño.

Nuestro momento se ve interrumpido por la llegada del director. Está serio, ni siquiera sonríe. Un escalofrío me recorre la espalda y Ciel se acurruca a mi lado.

Me levanto y le tiendo la mano y, en cuanto la toma, una sonrisa ilumina su rostro.

-- Señor Tomlinson, encantado de conocerle - dice sonriendo. -- Intento mantener la profesionalidad, pero soy su mayor fan.