XIX

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Capítulo 19: "Te amo, papá".


Vengo de una familia numerosa en la que las tradiciones de las fechas conmemorativas se toman en serio. Y la Pascua no es diferente: la caza de huevos. Mi tradición favorita y también la de Ciel.

Este año tenía muchas ganas de participar, así que Harry y yo nos levantamos temprano, preparamos un colorido mapa con pistas por todo el patio y escondimos los huevos de chocolate. Con todo listo, subimos al dormitorio para despertar a Ciel.

-- Buenos días, petit Ciel - le digo suavemente, apartándole unos suaves rizos de los ojos verdes.

Harry abre la ventana y deja entrar el sol de la mañana. Y de repente es otoño. Hay quien dice que el otoño es la estación en la que las cosas se oscurecen un poco, se ralentizan, todo se vuelve un poco más solitario y puede que incluso deprimente. Para mí, sin embargo, es la estación perfecta. Me gusta ver cómo las hojas caen al suelo y forman una alfombra de vivos colores rojos, naranjas y amarillos.

-- ¿Estás emocionada por lo de hoy? - pregunta Harry, sentándose a nuestro lado en la cama. Ciel sonríe mientras se estira y sacude la cabeza varias veces. -- Eso está bien porque, ¿adivina qué? ¡El conejito ya ha dejado pistas para ti!

Y entonces Ciel se pone en pie, saltando con una enorme sonrisa en la cara y su pijama de lunares. Observo con afecto cómo Harry abraza a Ciel con fuerza, dejándole montones de besos en sus mejillas sonrosadas.

Harry es una madre muy cariñosa. Siempre está pendiente de que su hijo esté bien y de mantener el espíritu de las tradiciones. Creando recuerdos felices. Podría pasarme horas y horas viendo a Harry con Ciel. Ahora entiendo el jersey que dice "mejor mamá".

-- Tengo muchas ganas de encontrar los huevos de chocolate que ha dejado el conejito - exclama Ciel entusiasmado. -- Vas a ayudarme, ¿verdad?

-- ¡Por supuesto, amor! Pero antes vas a lavarte los dientes, cambiarte y bajar a desayunar, ¿no? - propone Harry y Ciel acepta, corriendo al baño.

-- Eres una gran mamá, princesa -sonrío acercándome a Harry y depositando un beso en sus labios rojos. -- Estoy muy orgulloso de ti. Ciel no podría haber tenido una mamá mejor.

Harry sonrió, sus ojos brillaron ante el comentario.

-- Gracias, mi amor. Sabes, intento ser la mejor para él, crear recuerdos y momentos únicos.

-- Y lo haces muy bien, estoy seguro de que Ciel comparte los mejores momentos contigo. - Le aseguro, besando sus labios.

-- ¡Estoy listo! - Ciel vuelve a su habitación.

-- ¿Te has lavado los dientes? - le pregunto.

-- Sí, ¿quieres ver? - pregunta mostrando sus blanquitos dientes.

-- Eso es, choca aquí. - Levanto la mano y en cuanto Ciel la choca, le tomo la mano y tiro de él para darle un abrazo que pronto se convierte en un abrazo colectivo.

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La búsqueda de los huevos fue un éxito. Ciel fue el que más se divirtió. Encontró todos los huevos de chocolate y los juguetes que Harry y yo habíamos escondido. Su sonrisa es nuestra alegría.

Comimos en familia y ahora nos entrenamos para el campeonato infantil en el que participará Ciel.

Ciel es un mini jugador. Tiene mucho talento, sabe cómo jugar y qué hacer con el balón. Marca goles, regatea, hace sus propias celebraciones y, sobre todo, tiene muchas ganas de seguir su sueño.

En sólo unos minutos de entrenamiento para preparar el primer campeonato de Ciel, ya sabía que no me costaría mucho esfuerzo ayudarle a llegar adonde quería.

like it's a game - larry (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora