like it's a game - larry (traducción)

XXI

Capítulo 21: Die For You.

La copa de champán que tengo al lado está vacía. El tiempo parece detenerse y el corazón me salta en el pecho mientras mis ojos azules se nublan de placer al ver a Harry frente a mí.

Toda mi atención se centra en sus curvas pecaminosamente torneadas enfundadas en un picardías de seda burdeos. Tiene los labios enrojecidos por el brillo y el pelo le cae sobre los hombros en ondas color chocolate. Sus ojos verdes brillan bajo la luz violeta que baña su rostro y su sonrisa lleva un aire de falsa inocencia. Perfecto.

Me abro los tres primeros botones de la camisa mientras la ansiedad se apodera de todo mi cuerpo, deseando tocar a Harry y sentir cómo tiembla bajo mis dedos.

Él permanece inmóvil frente a mí. Parece querer que me acerque a él, así que me levanto y camino como si fuera hacia una diosa. Harry sonríe con picardía.

Mis dedos temblorosos encuentran su mejilla, bajando hasta sus labios rojos y besables. Jadea suavemente, cerrando los ojos y esperando el contacto que no llega al principio. Me encanta ver cómo Harry se entrega a mí. Cómo se estremece su cuerpo y se estremece al menor roce. O cómo es tan sensible y se entrega a mí.

-- Perfecto - le susurro cerca del oído, oyéndole gemir suavemente. -- Y todo mío.

-- Todo tuyo. - Harry me susurra y nuestras bocas se juntan. El beso es lento. Disfrutamos del sabor del champán y las fresas.

Harry me mira con tanto deseo y yo le devuelvo la mirada. Siento que me tiembla todo el cuerpo. Estrecho aún más nuestros cuerpos mientras Harry me rodea el cuello con sus brazos. Estamos ardiendo de expectación. Acerco lentamente mi boca a la suya y le paso la punta de la lengua por los labios. Jadea.

Dejo que Harry guíe el beso. Me muerde, chupa y manosea los labios. Está desesperado y actúa como si su vida dependiera de ello. En realidad, los dos lo estamos. El encuentro de nuestras lenguas es tan placentero que no puedo contener un gemido de necesidad. Rompemos el beso y presionamos nuestras frentes. El pelo revuelto, la respiración entrecortada, los labios rojos y maltratados me hacen querer más.

Harry cierra los ojos e inclina la cabeza hacia un lado, dejando el cuello al descubierto. Comprendo lo que quiere y empiezo a repartir besos húmedos por todo su cuello, mordisqueándolo de vez en cuando para oírlo gemir suavemente en mi oído. Sigo dejándole besos y mordisquitos por todo el cuello, subiendo hasta su oreja y mordisqueándola ligeramente. Me aparto para mirarle, tiene los labios rojos de tanto morderlos para contener un gemido más fuerte.

Me siento en el sofá y subo a Harry a mi regazo, colocando sus piernas a ambos lados de mis caderas y recogiéndole los rizos en una coleta, mirándole a los ojos verde oscuro con placer. No me importaría morir si Harry fuera lo último que viera.

Le toco la cara con el dedo índice, bajando hasta su boca, y me inclino hacia él, besándolo intensamente. Le agarro el pelo con fuerza, acercando nuestras bocas y chupando su lengua con fervor. Estoy tan duro que ya noto cómo mi polla pierde semen.

Recorro con las yemas de los dedos el tirante de su picardías, bajando por sus hombros punteados. Beso cada uno de ellos. Beso sus pechos duros y sensibles, que suplican ser acariciados. Los beso con adoración y delicadeza. Me llevo uno de ellos a la boca y empiezo a hacer movimientos lentos con la lengua.

Harry suelta un fuerte gemido y yo lo miro con deseo, empezando a chupar con más fuerza. Él cierra los ojos, gimiendo ante la maravillosa sensación que se extiende por todo su cuerpo, incapaz de dejar de gemir y retorcerse. Chupo, muerdo, beso y tiro entre los dientes, mojándolo muchísimo.