like it's a game - larry (traducción)

XVII

Capítulo 17: your lips, my lips, apocalypse.

Al principio es un beso tranquilo, suave como una pluma. Louis se limita a saborear el gusto de mis labios y la forma en que se deslizan bajo los suyos. Muerde y tira entre los dientes, haciéndome estremecer y gemir suavemente. Como necesito más contacto, profundizo el beso, tomándole por sorpresa.

-- Estás tan desesperado, amour - susurra Louis contra mi boca, haciéndome estremecer. Pienso en rogarle que me bese, pero cambio de idea cuando siento su lengua rozarme las dos palmas del labio inferior. -- Soy todo tuyo. Sólo tuyo.

Estoy ardiendo de deseo, retorciéndome en su regazo, y a Louis parece gustarle porque sigue teniéndome bajo sus órdenes como un cachorro desesperado por recibir órdenes.

-- Deja de burlarte de mí - le pido con voz bañada en lujuria. -- Bésame pronto.

Una risa baja y sarcástica es lo que recibo a cambio.

Estoy demasiado ajeno a las indescriptibles sensaciones que se apoderan de mi cuerpo como para poder formular una frase concreta, así que me limito a inclinar el cuello hacia un lado y deleitarme con el placer que me sucumbe al sentir la cálida lengua de Louis recorriéndome el cuello. Su mano me agarra del cuello y, con un solo movimiento, me acerca hasta juntar nuestras bocas, pero sin besarme.

-- Supliqué por ti - me susurra cerca del oído. -- Ahora, suplica. Quiero verte suplicar.

Suelto un gemido incoherente.

-- Fóllame. - El agarre en mi cuello aumenta. -- Suplico.

Sonríe. Una sonrisa perversa que me hace estremecer.

-- Con mucho gusto, pero primero, ¿qué tal si nos divertimos un poco? - Louis susurra cerca de mi oído, la sonrisa burlona nunca abandona sus labios. -- Quiero ver cómo te tocas para mí.

Louis me agarra del pelo y finalmente junta nuestras bocas en un beso caliente y delicioso. Me muerde, me chupa y me manosea los labios, enrojeciéndomelos mucho, y luego me deja un ligero mordisco en el lóbulo de la oreja, haciéndome soltar un gemido bajo y necesitado.

Louis se aparta y se sienta en un cómodo sillón que hay en un rincón de mi habitación. Se abre de piernas y se quita la camisa, dejando al descubierto un pecho definido que quiero besar hasta el último centímetro.

--Dame un poco de espectáculo, mon bel ange. - me pide Louis, con una sonrisa burlona y una mirada penetrante.

Suspiro y, como un cachorro que recibe órdenes, hago lo que me pide.

Me quito tranquilamente la ropa y la tiro, dejándome completamente expuesta a la mirada lujuriosa de Louis. A la luz de la lámpara, puede ver todo mi cuerpo y eso me hace sonreír porque sus ojos se clavan en mis curvas, poniéndome la piel de gallina. Devorándome como a una presa.

Me tumbo en la cama y me apoyo en el cabecero, empezando a recorrer mi cuerpo lentamente con la mano, pasando por mi estómago y subiendo despacio hasta mis firmes pechos. Aprieto el pezón deliciosamente entre los dedos y gimo suavemente, arqueando la espalda. Hago lo mismo con el otro, retorciéndome con fuerza entre las sábanas blancas.

Echo la cabeza hacia atrás y mantengo los ojos cerrados, mordiéndome con fuerza el labio inferior. Abro las piernas, dejando ver perfectamente mi entrada roja y palpitante, suplicando una polla.

Llevo dos dedos a mi boca, humedeciéndolos, para luego llevarlos a mi entrada y penetrarlos todos a la vez.

Gimo fuerte y grito el nombre de Louis.

-- Louis... - Gimo como una maldita puta. -- Por favor.

No dejo de gemir ni un segundo, yendo cada vez más rápido. Mi cuerpo arde de deseo, mi piel brilla de sudor. Miro a Louis con tanta intensidad, con la cara contorsionada por el placer.