Demon's Revenge (Hyunlix)

they're not human

El sol iluminaba la gran mansión Lee, los pájaros cantaban y la mañana parecía ser de lo más tranquila. Pero, claro, era la mansión Lee y no podía estar precisamente... tranquila.
Seungmin y Christopher eran los que más le daban ruido a ese lugar, la pareja siempre tenía algo por lo que discutir o burlarse, dependía la ocasión. Ambos habían sido traídos por Hyunjin, dos meses después de su primer encuentro con Felix. Hyunjin conocía al dúo de muchos años atrás, demasiados; ya que no recordaba exactamente porqué habían iniciado aquella amistad.
Felix no sabía mucho acerca de esos dos, solo le importaba la lealtad que ambos habían prometido hacia él, su eficiencia como protectores de la mansión Lee y su capacidad como sirvientes.

— ¡Te dije que no movieras la escalera, animal! — Seungmin gritó desde el pasto, lleno de tierra e intentaba levantarse, mientras tocaba su trasero para sobarlo.

— ¡Perdóname cariño! — Christopher se acercó rápidamente a él.

Ambos estaban tratando de poner adornos en los frondosos árboles del jardín, tendrían una gran reunión en dónde asistirían algunos nobles y personas importantes del reino, incluyendo al mismísimo rey.

— Dejen de jugar y dense prisa, falta poco para que comiencen a llegar los invitados — Hyunjin apareció detrás de ambos.

— Más respeto, sigo siendo mayor que tú — Hyunjin resopló ante el comentario de Chan.

— Pero sigo siendo de mayor rango que tú

Chan chasqueó la lengua.

— Dejen su pelea de autoridad para después — Seungmin estaba terminando de sacudir su trasero —. Deberías dejarnos adornar a nuestra manera, es más rápido si lo hacemos así

— ¿Y dejar que alguien los vea?, ya tienen la mira sobre el amo, eso solo empeoraría las cosas

Seungmin y Christopher solo se miraron entre sí, suspirando derrotados al mismo tiempo. Por supuesto que no discutirían más, el bienestar de Felix se había vuelto la prioridad de todos.
Terminaron de adornar a tiempo; además por supuesto que Hyunjin tenía los aperitivos preparados, casi como si hubiera salido de un cuento de hadas y claro, no era para menos. No era un mayordomo común.
Los nobles comenzaron a llegar uno a uno, condes del mismo rango que su amado amo, hasta simples barones. Aquello era una reunión excéntrica, todos con trajes refinados y damas con vestidos adornados en joyas, hechos por los sastres más prestigiosos del reino de Lūcem.
Felix estaba al tanto de cada uno de sus invitados, dándoles la bienvenida y siendo principal protagonista de algunos cuchicheos característicos de esos eventos. Sus mayordomos servían especialmente a cada uno de sus invitados, quienes también eran examinados por la belleza y aura sobrenatural que los caracterizaba; todos parecían fascinados por las caras tan bellas que habitaban la mansión Lee.

— ¿No te preocupa? — un joven unos centímetros más bajito que Felix, musculoso y de aura imponente se había acercado al rubio.

— ¿Qué debería preocuparme? — Felix tomó un sorbo del vino tinto que contenía su copa.

— Que te roben a alguno de tus preciados sirvientes. Todos están hablando de lo bellos y serviciales que son, sobre todo las señoritas

Felix sonrió burlonamente.

— Aunque quisieran, ellos son fieles a mí, Changbin

— Confías demasiado en ellos — Changbin se acercó aún más al rostro de Felix —, no deberías

— Disculpe, parece que su copa está vacía — Hyunjin apareció detrás de ellos, provocando que Changbin diera un leve brinco —, perdón el descuido