Demon's Revenge (Hyunlix)

finally the truth

Todos se encontraban reunidos en el comedor de la mansión, a excepción de Félix y Hyunjin que habían atendido a un guardia del ducado que venía en nombre del conde Seo. El hombre le entregó un afiche y dos periódicos que se mantenían enrollados para evitar que se maltrataran, le informó que el conde Seo se encargaría de todo lo que aun necesitaban las personas del ducado de Divus y del ducado de Caelum. Además, también le informó que las tropas del ducado de Hénesis aun seguían contribuyendo. El guardia se despidió del duque Lee de Divus y regresó por donde había llegado.

Félix caminó en compañía de Hyunjin hasta el comedor y sonrió cuando todos voltearon a mirarlo. Ambos tomaron asiento y Félix aclaró su garganta para disculparse por la demora y dar los habituales agradecimientos a los sirvientes que se habían encargado del desayuno de esa mañana, después de eso todos comenzaron a desayunar en silencio.
Félix tomó un sorbo de jugo, tomó una servilleta para limpiar sus manos y comenzó a desenrollar el afiche y los periódicos que le habían sido entregados. Jeongin al encontrarse a su lado no pudo evitar mirarlo de reojo, intentó descifrar las letras impresas para poder leerlo mentalmente, pero eso aún era muy difícil para él.

— No presentamos tantas bajas de civiles como pensamos, pero, aun así, lamentablemente ha muerto gente inocente. Tampoco hemos sufrido tantos daños materiales y gracias a la idea de Jeongin los ciudadanos no han pasado carencias después del enfrentamiento — Félix le sonrió a Jeongin y el joven comenzó a sentirse tímido cuando sintió las miradas de los demás. Félix siguió leyendo y sonrió burlonamente —. Aun cuando los hombres del marqués Park nos llamaron monstruos del infierno, los aldeanos de Divus piensan algo muy diferente, nos han apodado como los salvadores celestiales del reino — Christian sonrió socarronamente por el apodo que Félix mencionó, aunque nadie más que Lilith se dio cuenta de ello. Los demás también sonrieron, sin dejar de llevar comida a su boca —. También parece ser que los aldeanos vieron a Jeongin y a Lady Soojin cuando se dirigían a la residencia de los Seo

Jeongin se sobresaltó, casi a punto de tirar uno de sus cubiertos.

— ¿A nosotros? ¿Eso es malo?

Félix aguantó la risa por la reacción del menor y suspiró.

— Lo dudo, parece que la gente del pueblo ha tomado tan bien su relación que la señorita Moreau decidió poner su compromiso en el periódico y en los afiches del día de hoy — Félix le entregó el afiche a Jeongin y este lo tomó con una sonrisa —. Felicidades por el anuncio oficial de tu compromiso, Jeongin Lee de Divus

Todos en la mesa le dedicaron unos pequeños aplausos, incluido Christian que se encontraba al lado de Jeongin.

— Felicidades, pequeño

Jeongin sonrió por la felicitación del hombre que apenas había conocido y asintió a los demás en forma de agradecimiento.

— Me alegra saber que todo en el ducado de Divus está bien y que el compromiso de Jeongin ha sido anunciado finalmente, pero también me gustaría saber cómo se encuentra mi ducado

Félix sonrió y asintió. Dejó a un lado el primer periódico y tomó el correspondiente al ducado de Caelum.

— Hubo pocas bajas de civiles, al menos, menor que las de Divus y tampoco hubo daños materiales, parece que los hombres del marqués Park fueron exterminados por Wooyoung, por ti y por Minho, antes de que pudieran hacer algo y también se han visto beneficiados por la iniciativa de Jeongin — Jisung sonrió por la noticia —. Además, decir que la gente está contenta por tu regreso sería muy poco, la gente de Caelum también está llamándote salvador celestial. Deberíamos realizar una visita pronto

Jisung asintió.

— ¿Qué te parece después de la reunión de gabinete?

Hyunjin dejó de masticar y Félix lo miró de inmediato reteniendo una sonrisa.