Demon's Revenge (Hyunlix)

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Jeongin, Felix y Jisung, se encontraban de pie con copas en la mano, bajo miradas aterradas que los invitados eran incapaces de ocultar. A pesar, de lo que había pedido el rey, nadie era capaz de acercarse a ellos.
Hasta cierto punto, era normal. Después de todo, ambos duques habían sido dados por muertos durante años y saber que regresaron casi de la nada, realmente era un hecho aterrador para todos. Además, de haber presentado a un miembro de la casa Divus, del que no se tenía registro alguno y que básicamente, también había regresado de la tumba.
Felix miró a Jeongin, que trataba de mantener seguridad en sus pequeños hombros, pero la realidad es que en sus ojos se veía el nerviosismo que tenía en ese momento.

— Debo aceptar, que esto ha salido peor de lo que esperaba — Jisung llevó la copa hasta sus labios y después de dar un sorbo de vino, suspiró —. No me esperaba, que los jóvenes no se acercaran a Jeongin y me temo, que esto nos traerá complicaciones a futuro

— He de disculparme — Jeongin habló con la voz temblorosa y sus mayores le miraron atentos —. Ha sido en parte culpa mía, por mi inhabilidad en acercarme a la gente

— Si bien, no ha ayudado el historial de nuestras resurrecciones — Jisung bufó por lo que el rubio había dicho —. Me gustaría recordarles, que la hermana menor del rey también ha debutado en sociedad. Es más que obvio, que todos los jóvenes y señoritas del reino están ahí

Felix señaló con la barbilla hasta un tumulto de gente, que se encontraba siguiendo a una señorita. La joven era muy hermosa, de piel pálida, extremadamente delgada, de cabello largo castaño que se encontraba adornado y sujetado, por unos prendedores de diamantes. Su vestido era en corte princesa, color azul turquesa y su cuello estaba adornado por una gargantilla de diamantes, con unos aretes a juego.

— La pequeña Wonyoung creció extremadamente rápido. Aún recuerdo, cuando veníamos a visitar al rey y me seguía a todas partes proponiendome matrimonio

Jisung y Felix sonrieron al recordar, mientras Jeongin la miraba atento, desde su lejanía.

— Te aseguro, que la princesa no debe recordar ni una palabra de todo lo que haz dicho — Felix rió, junto a Jisung y Jeongin. Bebió un poco de su copa y en ese momento, pareció mirar a alguna parte en específico —. La princesa, no ha sido la única joven que ha crecido tanto, bajo nuestra ausencia

Sus acompañantes miraron en la misma dirección que él y justo ahí se encontraba el Conde Seo, con su hermana menor.
Changbin vestía un traje de color verde musgo, muy similar al de Felix y al que de hecho, todos los hombres llevaban. Su corbaton era de color verde manzana, con bordados dorados y una gran esmeralda, adornaba el alfiler que llevaba puesto. Su cabello estaba peinado hacia atrás, con una raya al lado poco marcada, dejando un mechón rebelde en la frente.
Soojin, llevaba un vestido verde lima, que hacía resaltar su bella piel. El vestido era corte princesa, llevaba un listón amarillo en la cintura, que hacía un precioso y delicado moño en la parte de enfrente. Las mangas eran tipo farol, pero dejaban descubiertos los hombros y el cuello, que era adornado por una gargantilla de esmeraldas. Su cabello estaba recogido en un rodete bajo, con trenzas laterales, que estaba sujetado por una peneta de esmeraldas y mantenía dos mechones sueltos en la parte delantera.
Cuando ambos hermanos llegaron, ofrecieron una reverencia a los duques y a Jeongin, que asintieron en respuesta. En el momento que Soojin levantó el rostro, conectó la mirada con Jeongin sin quererlo y ambos terminaron sonriendose de manera inocente.

— Es un gusto verles, sus excelencias. Por supuesto, también es un placer y alegría para mí, saber que el duque de Caelum ha regresado, sano y salvo — Felix le miró atento y Jisung sonrió.

— Conde Seo, me parece que está siendo descarado — Changbin curvó una ceja ante el comentario y eso provocó que Jisung cubriera su boca, para no soltar una carcajada —. Hablaremos de eso después y en privado, no sería adecuado hacerlo en este momento. Mucho menos, frente a la joven damisela. Seo Soojin, hermana menor del Conde Seo Changbin, sin duda los años no han pasado en vano