Demon's Revenge (Hyunlix)

mother

Su cabello rojizo, parecía una gran llamarada flotando en el feroz viento, mientras montaba su gran caballo negro. La fuerza con la que aquél corcel corría, parecía totalmente descomunal y parecía entender que la vida de su ama corría inminente peligro. El pelaje del corcel negro, resplandecía aún bajo la luna rojiza del infierno, dándoles una imagen casi mítica.
La mujer peliroja, llevaba un collar roto, con un diamante adornandolo y un cuadernillo, que les pertenecieron alguna vez a una muy buena amiga suya y de su amado esposo.
Lilith aún no estaba muy segura del porqué llevaba aquellas pertenencias consigo, después de todo; había salido de su adorado palacio de manera apresurada. Los secuaces de Usha, habían sido enviados al reino infernal, causando destrozos por todos lados y tomando desprevenidas a sus tropas, que aún llevando todas las de perder, defendieron el palacio con todas sus fuerzas. Abbadōn entendió de inmediato, que sería cuestión de tiempo para que entraran a su preciado hogar y obligó a su amada, para que saliera en compañía de su fiel corcel.
Lilith esperó con todas sus fuerzas, que ningún ángel se diera cuenta de la ruta que había tomado y atravesó el bosque de su reino, hasta llegar a una roca de un peculiar color púrpura. Aquella piedra, tenía tallada una runa de teletransportación, que parecía ser extremadamente antigua. La mujer bajó de su caballo y comenzó a quitar todas las ramas secas, que se mantenían encima de aquella roca; para poder activarla. Volteó un momento hacia el corcel negro, que ya la miraba fijamente, para después dirigirle un asentimiento que ella correspondió.
Al activar la runa, esta desprendió una luz extremadamente brillante, que la envolvió completamente. La mujer cerró los ojos con fuerza, intentando que aquél gesto le impidiera marearse; pero al final terminó inconsciente, sobre el césped húmedo de algún bosque del mundo humano.

Mientras tanto, en la mansión Lee de Divus, la cena había sido interrumpida por aquél incidente, de los demonios que habían adoptado sus formas semi-demoníacas. Ambos, tuvieron que explicar, que se debía a que su madre había ingresado al mundo humano y no sentían su campo vital como debía ser. Felix y Jisung, ordenaron de inmediato que comenzaran una búsqueda alrededor de todo el reino, a lo que todos en la mansión obedecieron, comenzando a preparar los caballos para salir lo más pronto posible.
Todos los seres sobrenaturales, —a excepción de Jeongin —, se encontraban al frente de la mansión, con un corcel a su mando, incluyendo a Wooyoung.

— Regresaremos lo más rápido posible, amo — Hyunjin ofreció una reverencia y subió al corcel —. Mi madre debe estar en alguno de los bosques cercanos, hay runas muy cerca — Felix asintió con una expresión serena. El demonio no pudo evitar mirar los ojos preocupados de Jeongin, un momento y le dirigió un asentimiento —. Es atrevido de mi parte pedirle esto, amo Jeongin. Pero, me temo que la seguridad de la mansión Lee, quedará en sus manos por un breve momento

Los hermanos Seo no pudieron evitar dirigirse una expresión confusa, pero no se atrevieron a preguntar nada más. Jeongin, solo atinó a asentir.

— No debes preocuparte por ello, me encargaré personalmente del bienestar de todos aquí

— Si les parece bien, me sumaré a la búsqueda — Changbin le dirigió una mirada a Wooyoung que le otorgó el corcel que llevaría —. Sin embargo, dejo la seguridad de Soojin en tus manos, Jeongin

Jeongin asintió y Changbin se montó al caballo, emprendiendo la búsqueda junto a los demás.
Los ocho integrantes del pequeño escuadrón, se dividieron en cuatro parejas, para tratar de ampliar la búsqueda entre los sectores del reino. Christopher y Seungmin, llevaban un buen rato galopando en silencio, entre las partes del sur del reino; esperando tener alguna señal o presentimiento de Lilith.

— ¿Por qué piensas que Usha está haciendo todo esto?

La voz de Seungmin, sacó inmediatamente a Christopher de sus pensamientos y le miró fijo.