Demon's Revenge (Hyunlix)

envy

Changbin, Jisung y Felix habían decidido tomar asiento, mientras se mantenían en silencio observando a los invitados. Lo cuál, realmente era incómodo para Changbin, al que le encantaba charlar.
El conde estaba a punto de hacer un comentario al azar, hasta que se dió cuenta que el marqués, Park Sung Hoon; se dirigía a ellos junto a su esposa, la marquesa Park Joo Young. Los tres se levantaron y dirigieron una reverencia hacia ellos, que correspondieron haciéndoles una reverencia igualmente.

— Es una gran noche, ¿no es así, caballeros?

Sung Hoon, se sentó delante de ellos junto a su esposa. La pareja rondaba los 35 y es que realmente se habían casado muy jóvenes, aunque era más que claro, el amor de pareja no existía entre ellos, un trato de cordialidad y cariño era notable.

— Oh, cariño — la marquesa posó su mano encima de la de su esposo y sonrió —. Creo que no hace falta preguntarlo, se han robado la noche

— De eso no hay duda — el marqués llevó la copa hasta sus labios y sonrió de lado —. A sus familias, siempre les ha gustado ser el centro de atención

Ambos duques sonrieron sin gracia, tratando de disimular lo desagradable que habían resultado ser aquellos comentarios y la pareja misma. Changbin lo notó y aunque sabía que no era muy propio de sí, decidió aclarar su garganta.

— Con todo respeto, ilustrísimo Sir Park. He de suponer, que sus comentarios no están influenciados por su preocupación, sobre la cancelación del compromiso entre su hijo y su alteza, la princesa

La pareja tensó la mandíbula y Jisung sonrió, por el astuto comentario del conde.

— No tendríamos porqué, conde Seo — inició diciendo la marquesa—. Niki se ha preparado durante toda su vida, recibiendo la mejor educación, para desposar a la princesa y un muchacho que creció como plebeyo, no tiene ninguna oportunidad contra él. Por supuesto, sin ofender, su excelencia

Felix alzó una ceja y bebió de su copa, para evitar el sabor amargo, de los comentarios maliciosos de la marquesa.

— No me ofende en absoluto, lady Park. Aunque la verdad, no necesito que mi primo Jeongin pretenda a su alteza, la princesa — Felix cruzó las piernas y levantó el rostro —. Ya tengo el poder suficiente y puedo consolidar mi ducado, sin colgarme de un compromiso por conveniencia

Felix le sonrió con astucia a la marquesa, que ya se encontraba totalmente colorada, por la vergüenza o por coraje, no estaba seguro de cuál era mayor.

— Si nos permiten, debemos retirarnos — el marqués se levantó junto a su esposa e hicieron una reverencia —. Un placer, haber charlado con ustedes

Los duques asintieron, al igual que Changbin.
Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, Jisung soltó una risilla.

— Me alegra que pusieras en su lugar, a esa vieja bruja

— Alguien puede escucharle, su excelencia — dijo Felix, bebiendo más de su copa.

— ¿Y eso debería preocuparme?

— Realmente debería — contestó Changbin, provocando que los duques lo miraran —. No han empezado con el pie derecho, si me permiten decirles y agregar que su excelencia, el duque de Caelum; le ha llamado vieja bruja a la marquesa Park, no ayudaría en absoluto

Felix ahogó una pequeña risa a la par de Changbin y Jisung bufó, dándole un trago a su copa.

— Dos contra mí, siempre ha sido así

La velada estaba por llegar a su fin y los jóvenes ya habían empezado a llegar de regreso al salón de baile. Los tres caballeros se dieron cuenta que Jeongin y Soojin, venían casi en su propio mundo, sonriendose entre sí.