Demon's Revenge (Hyunlix)

the calm before the storm pt. 2

Habían pasado aproximadamente 5 minutos desde que ambos visitantes de la mansión Divus habían abandonado la residencia, pero todos mantenían la misma postura y posiciones, debido a que Félix se notaba considerablemente enojado. El hombre suspiró y apretó los puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos.

— Lo que han hecho esta noche frente a la sacerdotisa y el general, podría traernos graves consecuencias — su voz se escuchaba serena, pero era notorio que estaba tratando de contenerse para evitar alzar la voz.

— Tranquilízate un poco, querido. No ha pasado nada grave

La voz tan serena de Jisung provocó que Félix se girara hacia él, quedando frente a frente. Estaba furioso.

— Solo te he pedido una cosa desde el día antes del baile y fue que evitaras las insolencias — Félix buscó la mirada de Jeongin, quien de inmediato tensó el cuerpo —. Me temo que también debí pedirte lo mismo

El joven apretó los puños y suspiró.

— Sé perfectamente que lo que hice estuvo mal y acepto que no pensé en las posibles consecuencias de mis actos, pero no podía dejar que la sacerdotisa te tocara a ti o a Jisung — Félix estaba a punto de interrumpir a Jeongin, pero este fue más rápido —. Sabes perfectamente lo que pasó después de que conectaron miradas con ella en el templo

— El niño tiene razón, después de eso, ¿Seguirás tolerando las faltas del respeto del rey a nosotros? ¿Seguirás dejando que nos tomen como unos idiotas?

Félix los miró fijamente apretó los puños y después suspiró, tratando de relajar su cuerpo.

— Saben perfectamente que esa no es mi intención y menos ahora mismo — pasó las manos sobre su rostro y después tomó asiento, mientras recargaba los codos sobre sus rodillas —. La duquesa Hwang de Hénesis me ofreció una alianza, para regresarle el trono a la verdadera reina heredera.

Todos se miraron entre sí en silencio, mientras Jisung se dejó caer a lado de Félix, mirándolo fijamente.

— Su majestad, Kim Yubin realmente está... viva — Jisung tragó saliva y bajó la mirada, para después devolverla a Félix —. ¿Cómo es posible que lo esté?

— Los du... — Félix negó y aclaró su garganta — Quiero decir, nuestros padres y el duque de Hénesis colaboraron para que ella pudiera escapar. Kim Seonho intentó asesinarla para quedarse ilegítimamente con el trono — miró a Hyunjin quien se acercó a él mientras sacaba una carta de su saco —. La duquesa nos dejó esta carta, es de su majestad Kim Yubin, la verdadera luz y guía del prospero reino de Lūcem. Iba a leérselas después de la cena, pero nuestras visitas me...

Félix se quedó sin poder terminar la oración, al notar que las luces de la mansión comenzaron a parpadear sin tener algún motivo aparente. Se levantó de inmediato a la par de Jisung, mientras Hyunjin y Minho se ponían alrededor de ellos y del más joven de la residencia, tratando de formar una barrera para protegerlos.
Pronto, un sismo comenzó a sacudir la mansión, mientras que de una de las esquinas del salón de visitas emanó un hilo de bruma negra que logró expandirse con gran rapidez cubriendo al menos dos metros de aquella habitación, logrando oscurecerla. Después de eso, un sonido ensordecedor se hizo presente, provocando que todos tuvieran que cubrir sus oídos, sin dejar de mirar aquella zona. De aquella bruma espesa, una figura pudo comenzar a distinguirse, provocando un destello de color azul marino cuando logró salir de la bruma, el Gran Señor de Mors por fin había hecho acto de presencia, dejando totalmente sorprendidos a los tres hombres que se encontraban detrás de los dos demonios, por el aspecto tan lúgubre y quizá extravagante de Christian. Detrás de él, una figura más pudo materializarse entre el destello azul y cuando Jeongin pudo ver que se trataba de Christopher, no lo dudo ni un segundo para ir corriendo en su dirección.