Demon's Revenge (Hyunlix)

cabinet meeting

Después de la noticia que Christian les había dado a los habitantes de la casa Divus todos estaban conmocionados, ya que parecía ser una extraña broma, sobre todo para Seungmin que después de haber descubierto el parentesco que tenía con ambos duques, había decidido aislarse en su habitación.
Jisung y Félix, por otra parte, decidieron mantener una plática privada para aclarar lo que había sucedido momentos antes, ambos acordaron que lo mejor sería que Jisung tuviera el diario consigo para aclarar las dudas que los sueños con Elina y Sariel le habían dejado, esperando a que Félix recuperara las memorias de sus reencarnaciones. Además, acordaron que en la reunión de gabinete anunciarían que su compromiso seguía en pie y que la fecha de la consumación de este sería en la fecha del cumpleaños de ambos, aunque ahora su futuro matrimonio se sentía más extraño y repugnante de lo que era antes.
Los difuntos duques de Caelum y Divus se habían encargado de que, desde muy pequeños, Jisung y Félix formaran una amistad. Así que cuando ambos niños se enteraron de su repentino compromiso, la idea no les gustó para nada y ahora que sabían que ambos eran hermanos, la idea era más aberrante.

El tan esperado día de la reunión de gabinete llegó, provocando que los habitantes de la mansión se movilizaran lo más rápido posible para que ambos duques estuvieran listos para marcharse en compañía de Hyunjin, Minho y Chan. La reunión sería llevada a cabo en la casa de campo del primer ministro Ji Yong Kwon, así que tenían un camino largo que recorrer.
Debido a la ausencia de ambos duques Jeongin quedaría al frente de la mansión, con ayuda de Lilith, las hermanas kumiho y Seungmin, aunque este último aún se encontraba aislado en su habitación.

Cuando ambos duques y sus acompañantes llegaron a la mansión, fueron recibidos inmediatamente por los sirvientes del primer ministro, quien en su mayoría eran bellas señoritas que al ver a los tres mayordomos habían intentado coquetearles, cosa que no fue del agrado de Félix al notar como una de ellas le había dirigido una mirada coqueta a Hyunjin y había rozado una de sus manos por “accidente”.
Al llegar a la sala de espera que se encontraba fuera del salón de las reuniones de gabinete, se encontraron con el dueño de la residencia, con su hermana, la canciller Bo-ah Kwon; la ministra de guerra, Jessica Ho; la ministra de relaciones exteriores, Alizee Benoit y el ministro de defensa, Antoine Allard. Todos se saludaron cordialmente, aunque aún podía sentirse una extraña tensión debiéndose al reciente altercado entre los ducados de Divus y Caelum con la gente del marqués Park. Además, las miradas indiscretas de los sirvientes personales de los integrantes del gabinete tampoco ayudaban mucho a que la situación fuese menos incomoda.
Pronto comenzaron a llegar los demás integrantes del gabinete, hasta que finalmente llegó el rey Kim Seonho quien era acompañado por el general de su guardia y la mano derecha de este, y, además el causante de aquella reunión tan apresurada, el marqués Sung Hoon Park. Jisung sintió su sangre hervir al momento en que sus miradas se cruzaron, pero fue inmediatamente tranquilizado al sentir la mano de Félix sobre la suya.

Seonho fue el primero en entrar en el salón de la reunión, siendo seguido por Seonghwa, San, el primer ministro y la canciller, dando paso a que los demás también ingresaran en el salón dejando atrás a los sirvientes que los acompañaban.
En el salón les recibió una enorme mesa rectangular, que tenía los nombres de cada integrante del gabinete del reino, indicando en donde debían sentarse. Cada integrante tomó asiento en su lugar correspondiente y se colocaron las togas naranjas obligatorias en todas las reuniones, a excepción de Jisung, que no tenía una toga a su medida. No era de extrañarse que el joven duque no tuviera una, pues era la primera reunión de gabinete que presenciaría y por ello, la plática que había tenido una noche antes con Félix también había servido para que este le explicara como funcionaban aquellas reuniones, aunque realmente no era algo tan desconocido para él, pues su padre le había explicado un poco del procedimiento antes de la tragedia que marcó la vida de ambos.