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Felix caminó con furia por los pasillos de la mansión, mientras sostenía una de las dagas proporcionadas por Jeongin. Hyunjin había tratado de hacerle entrar en razón, pero su amo se había cegado por la furia y la verdad, es que aquella escena en dónde enfrentaría al conde Seo, le parecía divertida. Cuando Felix llegó al salón, en dónde se encontraban Changbin y Jisung; lanzó el arma, que dió justo a lado de la cabeza de Changbin.
El conde se sobresaltó y se levantó de inmediato, a la par de Jisung que ya tenía una sonrisa en el rostro.

— Supongo que ya lo sabes

Changbin tragó saliva, mientras Felix respiraba furiosamente.

— Debiste decírmelo, de inmediato

— No sabía cómo hacerlo. Mi intención jamás fue ocultartelo

— Y mi intención ahora mismo, es rebanarte el cuello — Changbin tragó saliva nuevamente, ante tal acusación y Felix suspiró. Relajó los músculos y soltó la navaja —. Cálmate, no lo haré. Eso le rompería el corazón a Soojin y al mismo tiempo, a Jeongin

— Te agra...

— Sin embargo. Necesito escuchar todo, desde tu propia boca

El conde comenzó relatando, como fue que a sus 5 años de edad, encontró la celda de Wooyoung. El ángel tenía cadenas alrededor de sus manos, pies y cuello, se encontraba sucio, con unos trapos que apenas le cubrían sus partes privadas.
Changbin, a pesar de su corta edad; visitaba al ángel continuamente, después de haberle encontrarlo; le llevaba al menos un poco de pan y agua, también se quedaba platicando con él, aunque por supuesto todo era a escondidas de su padre.
Cuando el niño creció lo suficiente,  Wooyoung le contó como fue que su tatarabuelo lo encontró en el bosque y lo llevó a su propiedad, al darse cuenta de las marcas de alas en su espalda. El entonces Conde Seo, intentó usarlo para beneficio propio pero Wooyoung solo podía hacer curaciones y fingió no tener sus otros poderes celestiales. Por lo tanto, quedó recluido en un calabozo de la familia, durante todo ese tiempo.
El ángel, se encariñó rápidamente del niño, que se preocupaba genuinamente por él y es por eso, que cuando Changbin llegó llorando por la presunta muerte de su adorada madre, Wooyoung decidió desarrollar un plan, ya que aquello no le cuadraba.
Escapó de la celda, como debió hacerlo desde hace mucho tiempo atrás, e investigó arduamente lo que había pasado y es así, como supo la verdad. Al principio, pensó que el pequeño haría un berrinche, pero lo tomó de la forma más madura posible y aunque sus ojos estaban llorosos, sonrió por la libertad de su madre, aunque le pidió que la buscara para brindarle protección.
Así pasó bastante tiempo, Wooyoung cuidaba la espalda del futuro conde, desde las penumbras y gracias a ello, conoció al pequeño que sería la gran debilidad del conde, el futuro duque Felix Lee de Divus. Wooyoung le propuso consolidar su título y posición de conde, para que pudiera tener un futuro a lado de su amado, pero fue entonces, que sucedió la gran tragedia de las manos derechas del rey.
Wooyoung puso todo su empeño, en investigar a los posibles culpables y buscó en todo el reino a ambos duques, pero cuando creía estar más cerca de encontrarles, algo se lo impedía.

(...)

7 años antes de la aparición de los duques, residencia del Conde Seo.

— ¿Sigue sin encontrarlos?

Un Changbin de 18 años, se encontraba sentado en el borde de su cama, en su cuarto iluminado solo con la luz de la luna.

— Me temo que no, joven Seo

— ¿Podría llamarme solo por mi nombre? — Changbin le miró fijo a Wooyoung y este sonrió levemente — Usted es mayor que yo, además somos amigos

Demon's Revenge (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora