Demon's Revenge (Hyunlix)

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La duquesa Eunbi quedó sorprendida, cuando los pocos sirvientes que se encontraban en la residencia Divus, tomaron asiento para compartir la mesa con ellos. Más grande fue su sorpresa, cuando al agradecer por la comida del día, una de las doncellas fue mencionada.
Disfrutaron de una exquisita comida y cuando fue la hora de partir, Seungmin le obsequió dos canastos de un tamaño considerable que contenían agua, comida y algunas frutas para el camino. La duquesa no pudo evitar sentirse mal, debido a que en algún momento creyó los rumores que habían circulado sobre Félix, diciendo que era un noble egocéntrico y sin corazón. Nada más alejado de la realidad.

La mansión seguía con gran ajetreo, después de la partida de Eunbi, ya que seguían llegando cuerpos inertes del enemigo y más huéspedes a las celdas de la mansión Divus.

El rubio se encontraba en su habitación, después de haber tomado un baño. Se encontraba absorto en sus pensamientos, tratando de saber qué hacer y sin quererlo, conectó su mirada con la de Hyunjin, que se encontraba en el marco de la puerta. Sonrió, al recordar lo que había pasado la noche anterior y comenzó a reír, al recordar también; las expresiones del demonio, cuando cabalgaban en compañía de la duquesa de Hénesis. Hyunjin levantó una ceja, confundido e ingresó a la habitación.

— ¿Puedo saber que le causa gracia, amo?

Félix tapó su rostro y negó levemente.

— Es solo que, no sabía que los demonios podían sentir celos — Hyunjin giró levemente la cabeza y Félix rio de nuevo —. Tampoco sabía, que podían sonrojarse

— Para mí desgracia, solo pasa con usted

— Eso no me parece una desgracia — conectaron miradas de nuevo y se sonrieron por inercia. Félix aclaró su garganta y suspiró —. El rey convocará una reunión de gabinete pronto, así que... ¿Te gustaría tener una cita antes o después?

Hyunjin olvidó respirar por unos breves segundos, debido a la sorpresa y caminó con lentitud hasta el duque. Suspiró y sonrió nerviosamente.

— ¿Una cita?

— ¿La pelea de esta tarde te hizo perder la audición?

— No, si, no... Lo siento — ambos rieron, por la inusual torpeza de Hyunjin. El demonio buscó los ojos del contrario y lo miró fijamente, perdiéndose en él —. Tengamos una cita, después de la reunión del gabinete, le servirá para relajarse

— Bien, confío en que harás un buen trabajo — Félix pareció dudar un poco, ante las palabras que estaba por mencionar —. También, puedes hablarme informalmente, cuando no tengamos compañía

Hyunjin asintió y sonrió aún más.

— ¿Sería incómodo si le... si te pregunto a qué se debe este cambio?

— Alguien me ha dicho esta mañana, que he sido muy cabeza dura respecto al tema y odio aceptar que tiene razón

— Creo que puedo adivinar, quién ha sido esa persona

Esta vez, una cálida risa salió de ambos. Un momento poco común se había desarrollado, casi sin quererlo.

— Hablando de un tema distinto — carraspeó y se enderezó — ¿Por qué Christopher no ha estado presente en la comida de hoy?

Hyunjin dejó salir un suspiro y se arrodilló ante él, para tener un poco más de cercanía.

— Mi madre insiste en esperar a que mi hermano, el amo Jisung y el amo Jeongin estén de regreso, para poder explicarnos lo que leyó en el diario

— ¿Será algo grave?

— Realmente espero que sea lo contrario a ello, pero solo quedará esperar — Félix asintió —. También insiste en cubrir a Christopher, mientras él esté fuera