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Un grupo de los hombres del marqués Park, había logrado escapar del ducado de Caelum, aprovechando el caos después de la llegada de Wooyoung y la guardia del ducado de Hénesis. Los alrededores boscosos del camino hacia, el ducado de Caelum, les había sido de utilidad para poder ocultarse, hasta que vieron al mismísimo duque Jisung Han de Caelum, junto a un sirviente suyo; dirigiéndose sin compañía o escoltas. Aquella coincidencia, les hizo pensar que era una gran oportunidad que dios les había otorgado, para poder eliminar al menos uno de los dos 'monstruos que habían regresado del infierno', — palabras mismas del marqués Park —.
Sorprendentemente, lograron idear un plan en muy poco tiempo, el cuál constaba en bloquearles el camino, rodearlos y dispararles hasta que no se movieran más. Los hombres, se desplazaron entre los árboles, con sumo cuidado de no hacer ningún ruido que les alertara y lograron tomar una posición que les permitiera poner en marcha su plan.

Por desgracia, — para aquellos hombres —, Minho contaba con muy buena audición por ser un demonio, así que había escuchado todo el plan con atención y había determinado la posición que habían tomado. Detuvo el caballo y sonrió, provocando que los hombres que esperaban atacarlos, tuvieran un mal presentimiento.

— Mi señor, ¿Puede recordarme cuál es el castigo por blasfemar el nombre de un noble?

Jisung sonrió, sabia que su querido mayordomo tenía un plan entre manos. Lo conocía como la palma de su mano.

— Permíteme hacer memoria — Jisung llevó una mano a su mentón y ladeó la cabeza —. Regularmente, son encarcelados

— Entonces, ¿Qué castigo merecen si atentan contra su vida?

Cada uno de los hombres, quedó paralizado; sin poder moverse o hablar. Solo podían mirarse y sentir que un sudor frío recorría sus nucas; además de un sentimiento de angustia.

— ¡Podrán culparme todo lo que quieran cuando lleguen al infierno! ¡Maldigan mi nombre por el resto de la jodida eternidad, si eso es lo que quieren! — la voz de Jisung sonó tan fuerte, que Minho temió por un momento que su voz se desgarrara — Al final, ustedes serán los únicos culpables, por haber creído en un marqués mediocre. Que ni si quiera después, de la desaparición de dos importantes duques, pudo llegar a ser mínimamente importante — comenzó a reír y tapó su rostro, para después guardar silencio abruptamente —. Querían creer, que soy un monstruo que regresó de la muerte, eso seré

Jisung bajó del caballo, dirigiéndose hacía el lugar en el que había visto a Minho perderse. Logró encontrarlo y con ello, también a los hombres que le veían con gran temor e incluso, sus respiraciones se entrecortaban por el pánico. Jisung miró con detenimiento, a cada uno de ellos y notó rastros de sangre, que obviamente no era de ninguno; ya que no tenían ninguna herida. Su sangre hirvió, al imaginar que sería de alguno de sus inocentes súbditos y él mismo, sacó su espada; para degollar a todos los hombres, hasta terminar tendido en el suelo por el cansancio.

Minho se acercó hasta Jisung y sacó un pañuelo para poder limpiar la sangre que había manchado su rostro. El demonio sonrió y Jisung hizo lo mismo.

— Me ha venido a la mente, la noche que llegamos a la mansión Lee de Divus... Hyunjin te llamó 'sanguinario y temerario' — ambos se sonrieron una vez más con ternura —. Planeas consumar tu matrimonio con Felix, ¿No es así?

La sonrisa de Jisung se borró levemente y desvió su mirada.

— Zeke y Jisung son demasiado transparentes para ti, tanto que asusta — suspiró —. Me temo, que es la medida de defensa que puede ser más efectiva, para evitar tener más pérdidas de personas inocentes. Además, el bastardo de Park seguirá atacándonos con más fuerza y me temo que sus aliados, son mucho más poderosos que nosotros

Demon's Revenge (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora