Aila y Kyle colocaron una taza de café y un vaso de jugo de fruta fresca sin azúcar frente a Kelly y Harry, respectivamente.
-No pretendas escucharme cuando hablo, pero yo te escucho cuando hablas.
-Acabas de decir que estaba bien. No importa lo que elijas, Harry. Asumiré toda la responsabilidad.
Kyle colgó la cabeza como alguien apuñalado en la esquina.
-Si no hay contramedidas, ¿De qué eres responsable? Harry dijo que tenía que refrescarse la cabeza por sí misma, pero no podías soportarlo, así que la seguiste.
-Luché más por eso. No es una locura, de verdad.
Kelly palmeó a Harry en la espalda y asintió.
Estaba en los brazos de Kelly, luego levantó la cabeza y recuperó el pañuelo. Kelly le limpió la cara con lo que había agarrado y se puso de pie.
-¿Pero realmente fuiste a trabajar por Kyle? ¿Y en McCaster?
-Si, en serio. ¿Qué hacía entonces? Ese perro... Ja, Kyle ni siquiera pudo contactarte, y el lunes estaba a la vuelta de la esquina, así que estaría fuera.
-Pero realmente no se dieron cuenta, ¿Verdad?
Harry miró el rostro y la figura de Kelly con ojos rojos y entrecerró los ojos con sospecha.
-Quiero decir, solo porque una mujer usa ropa de hombre no significa que se vea como un hombre. El hecho de que presiones tu pecho no te convierte en un hombre. Cuando estaba haciendo el papel masculino...
-¿Pero realmente no se dieron cuenta, Kelly? De hecho, pensé que era imposible ayudar incluso si me enteraba en la mitad del camino.
-¿Cómo es posible que no me atrapen?
-Me alegro de no haberlo escuchado... ¿Qué?
Kyle se sobresaltó y corrió hacia ella.
-No, Kelly. ¿No dijiste que no se dieron cuenta?
-¿Cuándo lo hice?
-Bueno, entonces te atraparon, ¿Y así fuiste a trabajar hoy?
Kyle miró a Kelly con una expresión ligeramente confusa. Harry debe haberlo vuelto a tener en sus manos ahora, y estaba empezando a preocuparse por la realidad, así que tragó saliva.
-Entonces, ¿Qué debo hacer? Hemos empujado a un Omega a una zona prohibida.
-Eso es en parte un malentendido...
-De todos modos, está hecho. Me atraparon después de 3 días de trabajo y desde entonces me han intimidado. Me amenazaron con cincuenta mil dólares.
Kyle cubrió su rostro con una cara blanca. Después de agarrarse la cara varias veces, respiró hondo. Son los ojos los que dicen que lo peor está por venir.
-De ninguna manera... ¿Quizás Patrick? Realmente no es ese tipo de persona. ¿Cierto? -Kelly negó con la cabeza-. Entonces, ¿Es la señorita Harper? La reina Harper... hubiera estado mejor si me hubieran despedido ese día, pero no es el tipo de persona que te amenaza con dinero.
Eso es cierto, Patrick no era el tipo de persona que lo haría, y la señorita Harper era una mujer que tenía demasiado para amenazar con dinero
-¿Quién diablos te atrapó, Kelly...? Si es Patrick, entonces creo que puedo manejarlo de alguna manera, incluso si le ruego y suplico.
-Eso es muy malo.
La puerta del café se abrió. Se dio la vuelta con el sonido del traqueteo de la campana y vio que estaba lloviendo, y Noah estaba parado allí con un paraguas negro. Levantó la puerta que no encajaba bien y la colocó en su lugar, limpiándose el agua de lluvia de su hombro.
