Ofrenda

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El sueño de minato es convertirse en el hokage,apesar de ser un genio ese sueño parecía ser muy lejano,no solo por ser un omega. Si no que también carecía de fuerza física,pero su voluntad de fuego y espíritu de no rendirse son imparables.

Mucho se burlaban de él por su sueño,ya que todos creían que un omega sin manada y sin clan pudiera lograrlo.

Bueno todos creían eso exepto kushina uzumaki,la princesa del país del remolino y su amiga. La alfa tenía un firme ideal del igualdad de las castas,ella creía posible que un omega llegaría a superar su propia naturaleza.

Desde que la chica supo su sueño,no lo juzgo,si no todo lo contrario,de hecho ella ofreció su ayuda para entrenador lo.




En una parte de la aldea,cerca de las cabezas de los hokage. Fugaku y mikoto miraban a donde se encontraban kushina y minato,la alfa de cabello negro, tenía la boca abierta de sorpresa,Mientras el Omega el cual también tiene cabello negro,intentaba disimularlo más.

La princesa del país del remolino,acaba de regalarle a minato,una extensa cantidad de sellos y kunais. La alfa de cabello rojos,se encontraba preparando y explicándole al omega,como funcionaban los sellos.

Podían decir que no era la gran cosa,¡Pero! Los sellos y técnicas que kushina le estaba enseñando a minato ¡son técnicas del clan uzumaki! Los uzumaki son conocidos por ser celosos y positivos con sus secretos y técnicas,¡Por favor! Podían contar con los dedos de una manos en las personas con las que los compartían.

Y por lo visto no era cualquier técnica, kushina habían mencionado que se llamaba ‘Jutsu Dios del Trueno Volador'.

Kushina al sentirse tan observada dirigió su mirada a la pareja de cabello negro.

— ¿Qué pasa?.— Kushina se cruzó de brazos.— Solo estoy ayudando a minato, Dattebane.

Los uchiha no le creyeron.

Kushina los ignoró; ver la sonrisa y mirada emocionada del rubio era una gran felicidad para ella.

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— ¿Es mi imaginación o minato sabe demasiadas técnicas del clan uzumaki?.— Fugaku tenía una mirada incrédula.

Mikoto volteo a ver a su amiga pelirroja,quien distraída leía un pergamino.

— Bueno si él va hacer Hokage,no veo el problema que se vuelva él más fuerte, Dattebane.— Kushina se levantó de su lugar y se fue.

— Esa fue la excusa más mediocre que eh escuchado nunca.— Se quejó Fugaku.

Mikoto solo se rió de la situacion.

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Mikoto sonrió,al ver como el Omega rubio le regalaba una hermosa sonrisa a la Alfa pelirroja.

— ¿Te gustó?.— Minato esperaba con ansias la respuesta de la Alfa.

Kushina se terminó lo último que quedaba del ramen,que le había cocinado Minato. Le regaló al omega una sonrisa sincera,quedó maravillada ante lo delicioso que era la comida del rubio.

— Estuvo delicioso Dattebane, gracias.

— Me alegra que te gustará.

Kushina,inconscientemente,le daba grandes ofrendas a minato buscando su atención y entrenado poco a poco en su corazón.

Era muy extraño ver a kushina en estás situaciones,se preguntaba cuándo la alfa se daría cuenta de lo que estaba haciendo.

Mikoto se encogió de hombros y siguió comiendo su almuerzo,ignorando las sonrisas tímidas y coqueta de la pareja.

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