{ALEX POV}
El coche se paró, no sé cuanto tiempo llevo metida aquí, sólo sé que esta estúpida bolsa de tela me está agobiando y la cuerda me está haciendo daño en las muñecas y los tobillos,¿por qué me tiene que pasar esto a mí? yo sólo quiero tener una vida normal y estar junto a Mark, pero en vez de eso me pasan estas cosas. Estoy segura que detrás de todo esto está Marcus, no sé cómo habrá conseguido hacer este plan si está en la cárcel pero le está saliendo según lo planeado, ¿por qué no le haría caso a Paul? por una maldita vez tenía razón, Eustaquio es un traidor y cuando consiga salir de esta (si acaso lo consigo) me haré cargo de que los días de su penosa vida sean los peores que alguien pueda imaginar.
Las puertas del coche se abrieron y dos personas me cogieron, una por los brazos y otra por las piernas, comencé a retorcerme como un gusano pero las personas me tenían bien sujetas, no alcazaba a ver nada sólo oscuridad, porque la mierda esta de saco de tela no me deja ver.
Ahora mismo tengo mucho miedo, no tengo miedo de lo que me pueda pasar ahora, tengo miedo de que no vuelva a ver a todas las personas a las que quiero, a mi familia, a mis amigos, a Mark...
Yo intentaba gritar pero la cinta americana que me habían puesto sobre la boca me lo impedía, así que intentaba retorcerme, pero tampoco surgía efecto, luego me di cuenta de que seguía llevando aquella bata médica y probablemente las personas que me están cogiendo me están viendo todo mi culo.
Mi espalda tocó una superficie dura, fría y metálica, me tumbaron ahí , me quitaron las cuerdas de pies y manos para atarme ahora en forma de cruz a la incómoda superficie fría.
Me quitaron el saco y mis ojos se achinaron mientras se acostumbraban a la luz, un foco me estaba dando directamente sobre la cara, miré a mi alrededor y a un lado estaba Eustaquio y al otro los dos hombres que pensaba que nunca volvería a ver, los dos hombres de la última vez.
Eustaquio me quitó la cinta americana de la boca de un sólo tirón.-¡Hijo de perra, mal nacido, miseria, trozo de escoria, me has traicionado, maldita rata rastrera, cobarde!-le grité a Eustaquio, él me dio una bofetada.-No tienes conciencia ni alma, confié plenamente en ti ¿y así es como lo pagas?-le dije casi escupiendo las palabras del asco que este hombre me producía.
-Yo que tu mantendría la boquita cerrada si no quieres salir malparada-dijo con su voz aguda, me revolví para librarme de las ataduras pero era en vano, Eustaquio se rió y los otros dos hombres solo miraban la escena divertidos, ¿dónde está la diversión de esto? porque yo no se la veo, sólo mentes ruines y viles verían la diversión en ver sufrir a una persona.
-Te crees muy fuerte ahora, pero sólo eres un cobarde que...-no me dejó acabar la frase me metió otra bofetada.
-Déjala,¿quién te crees para pegarla?-se escuchó una voz, la voz del único monstruo capaz de maquinar este plan.
-Lo...lo siento jefe-dijo Eustaquio.
-Iros quiero estar a solas con ella-dijo y los dos hombres junto con Eustaquio se marcharon, los pasos de Marcus se empezaron a acercar, hasta que lo tuve al lado mío, al lado de esa superficie tan incómoda de metal.
-Vaya, estoy sorprendida has conseguido engañar a todo el mundo, escapar de la cárcel, y raptarme, te aplaudiría pero es que como ves no puedo-dije sarcástica y moviendo mis manos en la proporción que mis ataduras me permitían, él emitió una carcajada ronca.
-No pareces muy asustada que digamos-me dijo dando una vuelta a la "mesa" de metal.
-No estoy asustada, no te tengo miedo-le dije, él se paró y miró mi pierna mientras acariciaba mi pantorrilla.
-Bonita cicatriz, no ha quedado tan mal después de todo-me dijo pasando su mano por la cicatriz de bala que él me había causado tiempo atrás, me paralicé ante su tacto, porque recuerdos de aquel día inundaron mi mente, había aislado esos recuerdos que durante tiempo me causaron pesadillas.-Creo que ya sé por qué no estás asustada, porque piensas que esta vez va a ser como la última vez, pero no te engañes "querida" esta vez no tendré tanta compasión y no cometeré tantos errores-me dijo colocándose al lado mío y susurrándome al oído, me entró un escalofrío, ¿a quién intento engañar? tengo mucho miedo, estoy aterrada.
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Viviendo con gemelos ||(EDITANDO)
Novela JuvenilAlexandra una chica de 16 años abandonará su hogar para estudiar en el extranjero durante un año con una familia inglesa. Pero su mayor asombro es cuando conoce a la que va a ser su familia durante un año; dos gemelos ingleses de 21 años que harán q...