26: Trascendental
No sabría explicar el origen de aquella voz misteriosa, la cual entonaba una bella melodia en mi mente, mis ojos permanecían cerrados, mi visión tapada, y una oscuridad absoluta era arropada por aquélla melodia, la cual me cantaban cuando mas pequeño, aquella la cual lograba relajarme, aferrándome a su cuerpo, sintiéndo sus latidos tan calidos, tan suaves, tan relajantes, y en sus patas sentirme seguro de nuevo.
El resplandor de aquel pasillo iluminado a medias era lo único en lo cual me enfocaba y tal vez seria lo último que ella veria. Llegando velozmente a la sala principal de aquel lugar lo encontré, casi sin fuerzas me le acerqué.
-Hey! Marshall que sucede pareces muy agotado - pregunto posando su vista en mi
- mi estado no es importante ahora, necesito salir, tengo unos asuntos tardare un rato, prometo volver antes del anochecer - comente para luego empezar a retirarme del lugar
- espera! - me detuve bruscamente para luego girarme - se que no es de mi incumbencia chico, sabes que eres libre para hacer lo que quieras con tu vida, pero tan soló promete una sola cosa, que te cuídaras y regresaras
Y allí lo note, un brillo excepcional en sus ojos, mostrándome con claridad su preocupación, su temor, su miedo, me quede observandolo por unos segundos para luego asentar con la cabeza y retirarme, ¿que fue eso?, Pense, sea como sea eso no era de importancia ahora mismo, tenia una misión clara, tengo que volver, dirigirme hasta allí, levanté la mirada al cielo asomándose por los edificios, la torre de los paw patrol, tengo que ir y recuperar mi mochila.
En la entrada de Ciudad Aventura
Un camión algo viejo pero no carente de tecnología llegaba a la ciudad, dos cachorros al frente eran recibidos por los edificios de aquella bella ciudad, admirando esta se adentraron más y más adentro, ella y Al apreciaban la vista de aquélla ciudad, mientras lentamente se acercaban a su destino, detenidos por los páramos de la peor bestia, el tránsito en hora picó.-Vamos! Muévete! - gritaba con fuerza
- tranquilo Al no tienes por que gritar - Esta mantenía su vista en el pequeño can- además esta es mi primera vez aquí, no quisiera que mi primer recuerdo sea tu gritándole a unos autos jej
Este paso a observarla notando como esta sonreía, para luego ambos unirse en carcajadas y sonrisas,
-lo siento ella jej, entiendo que ka ciudad sea popular pero creo que esto es exagerar - comento con una sonrisa -
-tranquilo Al entiendo, pero no importa mucho eso ahora, estamos solo los dos, divirtiéndonos en este rodeó - echo una tierna risa
Tras unas sonrisas, de repente unos segundos de un silenció invadieron el pequeño lugar, estos mantenía sus vistas entrecruzadas, atentos a los ojos del otro, vistas cristalinas de un cuento se creaban en sus mentes, Al observando como la luz del sol descubría en el pelaje de Ella un brillo sin igual, tan radiante, tan perfecto, cual oro este brillaba lo mantenia hipnotizado, Ella atenta al cachorro, sus ojos formando un tierno corazón, y una sonrisa tan tierna, amable y apacigua.
Lentamente estos se acercaban al otro, con lentitud se acercaron mas y mas, quedando a escasos centímetros, empezando a cerrar sus ojos, dejándose llevar, poseídos por el momento, de repente un klacson despertó repentinamente a los dos de su sueño, cientos de gritos desde atrás del camión se oyeron a la voz de una misma palabra, "Muevete", pista libre Camino despejado, Al aceleró su camión, ambos mantenía sus vistas alejado a la del otro, Al al camino y Ella a los edificios, ¿que sucedió?
El silenció era otro fiel acompañante en aquélla pequeña cabina, tras un rato de aquel suceso Ella se mantenía distraida, la mente se le había nublado casi por completo, su corazón latía con bastante rapidez, y un escalofrío cubría todo su cuerpo, ¿talvez una enfermedad? Tal vez.
Aunque a esa sensación ¿se la podria considerar una enfermedad?,
Una enfermedad tan cálida y extraña de sentir, tan amarga como dulce por momentos, tan callada, tan silenciosa, pero cuando llega el momento sabe como hacernos delirar, gritar y hasta cantar, perdernos constantemente en imágenes ficticias para luego volver a la realidad, pero quedándo a tan solo un suspiró de perderse por completó, creando mundos para habitar, galaxias para explorar y tan solo con una vida para averiguar la respuesta, ¿el amor es un virus?.De repente en sus ojos reflejaron un cachorro conocido, ella levantó inmediatamente la vista, quedando asombrada allí estaba, un anunció gigante de los paw patrol, ella sonreía mientras Al tan solo se limitaba a observarla
- Al los paw patrol! Oh por dios ¿ellos están aquí? - dijo con alegria en su voz, y cierto alivio
- Ja si los cachorros parece que tienen un cuartel aquí
Esta se tomo su tiempo, su vista se mantenía en aquella imagen gigante, la imágen de su hermano vino a su mente, luego everest, tracker, pasando a observarlo y contestar
- llévame al cuartel de los paw patrol
Al se mostraba sorprendido por dicha respuesta, las dudas llegaron a su mente, ciertas sospechas aplastadas por mas incógnitas sobre las razones para ir al cuartel
- ¿Enserió lo primeros que quieres hacer aquí, es ir al cuartel? - comento llamando la atención de ésta
- si, es un asunto personal - de repente esta agacho sus hombros
- ¿pasa algo ella?
- no es nada créeme, solo es que enserió necesitó llegar al cuartel
Al pensó por unos segundos su decisión, mientras ella tan solo esperaba su decisión, la esperanza en su ojos era clara, casi que hasta tal vez una lagrima podría derramar, levantando su vista Al dijo
- Esta bien te llevare al cuartel, de paso visitare a un viejo amigo, que lleva tiempo que no lo veo
Dichos que causo la alegria de la pequeña cachorra, cargada de euforia abrazándo a esté, para luego separarse rápidamente, y volver a su lugar causando unas pequeñas risas entre estos.
Mientras en una pequeña en su cama lloraba, y su hermana arropaba en su pecho, una pequeña tos destrozando su pequeño pecho, y una lágrima se hacía presente en aquella habitación, cerrando sus ojos, el cansancio en la pequeña era evidente, y el dolor aun más, la mayor se limitaba su vista a la pequeña ventana, pensando en aquel dalmata que se propuso ayudarla aferrándose con mas fuerza a su hermanita.
La fe en patas ajenas era un juego de azar, pero aveces el sacrificio es el de perseguir lo que jamas podríamos ver, confiar o amar. Callar para avanzar o gritar para jamas crecer, que sentido tendría esta vida sin un toque de eso que llamamos destino, un juego de azar tan cruelmente justo, o tal vez no.
CONTINÚARA
Parte 34 este jueves 19 de octubre
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Detrás De Una Bala (TERMINADA)
Fanfiction"Aveces el suspiro mas leve se ve opacado ante la mas densa niebla, donde nuestros ojos se pierden en gotas de lluvia que con pena observan nuestra escena, y que se unen a mis lagrimas, en una danza de no acabar". Atraves de pequeños relatos poético...