Capítulo 40: CorazónTuve que volver al cuento de estar en donde no estoy, vivir donde ayer me sentí, pero hoy morí, el mantener mi esperanza en una mano frágil, dudosa de si misma y de sus ideas tan simples, floreciendo en el mismo camino lejano al lado de una vieja carretera cargada de emociones, que jamas podría vivir y sueños que jamas podría realizar.
El sonido de los disparos nos alertó, rápidamente observe a mis compañeros los cuales se mantenían inertes ante tantas detonaciones, unas pasos de oyeron por el pasillo, causando que nos volviéramos a esconder en el pequeño cubículo.
— ¿que sucede everest? — preguntó Rex.
— silenció — soldados armados pasaron con prisa por delante de la puerta — creo que ya se fueron, tenemos que buscar la forma de salir de aquí.
— ¿pero y los disparos?, ¿ que haremos si nos disparan? — pregunto Tuck, parecía un simple cachorro asustado pensé.
— ¿prefieres morir aquí dentró o afuera? — permaneció en silenció — ¡bien!, ahora ¿como saldremos?.
Tras unos segundos rex propuso el escapar por la puerta de servicio, ¿como en su escaso conocimiento, el logro llegar a esa conclusión?, pero como si se tratara de un simple chiste, un mapa gigante se imponía a mis espaldas, analizándolo con cierto desconcierto , observando nuestra posesión y el camino a recorrer, algunos giros pasando por puertas, pero llegaremos con prisa.
El sonido de los disparos volvían a rugir, pero está vez venían de otro lado, creería que del lado Oeste de la ciudad. Nos escabullimos por los pasillos el silenció era primordial algo que no terminaba de recalcar a mis acompañantes, pasos lentos y firmes, lentos y seguros, para chocar con la primera desviación, realizada con éxito, luego llego la segunda de la misma forma realizada con éxito, luego la tercera, cuarta y quinta, solo quedaban dos.
Me parecía bastante extraño que todo este lugar se encontrara desolado, casi se sentía como si estuviera abandonado. Llegando al final del pasillo algo sacudió bruscamente el lugar, y una fuerte explosión logro hacer caer algunas lamparas.
En las paredes grietas se hacían visible ante nuestros ojos, avanzamos aunque el humo llegaba a ser molesto para nuestros ojos, los disparos se oyeron, era nuestro fin solo recuerdo haber pensado en esas palabras, gritos infiitos se oyeron al final del pasillo, mis compañeros parecieron no creerlo.
Detuve mi andar bruscamente, tomando a mis compañeros, entrando a una sala, no sabia cuál pero necesitábamos pensar. Tras unos segundos pude volver a respirar aire fresco, pude volver a sentirme viva una vez más.
Rex y Tuck al parecer de igual forma esto les ayudo de igual manera a relajarse, tomar aire y volver al mundo real. Tome unos segundos hasta que ya mas relajada pude notar en la habitación el botón de las luces, me encargue de activarlo, las luces se desplazaron por la pequeña habitación, llevandonos una sorpresa.
— ¡Nuestras mochilas! — exclame, ¿se podría considerar un milagro? ¿o tal vez un golpe de suerte?.
— por fin algo de suerte — contestó a mis con cierto tono irónico Tuck.
Ello no me agradó en el, esa actitud tan negativa causaría de seguro nuestro deceso. Cada quien tomo lo suyo, por suertes nuestras herramientas aun seguían en su lugar.
— es hora de marcharnos de esté lugar.
Nos acercamos a la puerta pero algo llamó, algo que posaba en descanso eterno en la mesa, una cuarta mochila, la de Tracker. Ello me hizo tragar saliva y solo analizar cada centímetro de esta, cada pequeño detalle, como si buscara en cada pequeño hueco, su alma, su corazón.
Solo supe dar un suspiró cargado de nostalgia, para abrir la puerta y seguir por nuestro camino.
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Detrás De Una Bala (TERMINADA)
Fanfic"Aveces el suspiro mas leve se ve opacado ante la mas densa niebla, donde nuestros ojos se pierden en gotas de lluvia que con pena observan nuestra escena, y que se unen a mis lagrimas, en una danza de no acabar". Atraves de pequeños relatos poético...