Capitulo 46: The End Part 2/4

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Capitulo 46: The End Part 2/4

El amargo beso de una botella de alcohol en penumbras de la soledad, abraza con amargura una copa que en la vieja y rechinante repisa espera con ansias, beber junto al alma en pena que con vergüenza, volverá a observarse en su espejo, encontrando una vez más un desastre que desesperadamente intentara reparar.

Su pata hizo presión sobre la mia, casi como si quisiera que notara su presencia a mi lado, me mantuve en silenció por unos segundos, no sentía la necesidad de querer hablar con nadie, aunque las circunstancias así lo quisieran.

Ella se apego un poco mas a mi lado, sentía levemente el roze suave de su pelaje con el mío, a escasos centímetros de tocarse, desearle, quererse, suspire al calvario de los disparos, acción que no dejo escapar tan fácilmente, sus garras se incrustaron en mi pata, rasgando un poco mi pelaje dejando una pequeña mancha de color rosada.

— Tranquilo marshall, yo estoy aquí para apoyarte — Dijo con un tono de voz mas suave.

Solo sonreí, pasando a negar levemente con la cabeza, sus palabras de cierta manera me reconfortaban, calmando el calvario que en mi mente abundaba.
Sus ojos cruzaron miradas con los míos y de igual manera ella sonrió, sus dientes se iluminaron a la deriva de las nubes que abrían paso al sol, iluminando poco a poco el paisaje que la rodeaba, y bajo ese rayo excepcional de luz su sonrisa brillo aun más.

Mi corazón aceleraba sus latidos a la vista de tan espléndido espectáculo, ocultando mi rostro con una leve expresión seria, intentando matar el momento mas tenso de toda mi vida.

— Marshall, ¿por que no te vi entre los demás?.

Y al final ella fue quien lo mato, aquella pregunta me había tomado en un descuidó, solo pude agachar la cabeza y observar el pequeño charco y a la diminuta hormiga que se encontraba ahogándose, a un grito diminuto imperceptible a mi oído, gritaba por clemencia.

— Marshall dime, ¿que sucedió todo este tiempo?.

Solo un suspiró basto para que el pulso de mi pata, comenzará a fallar  solo un suspiró basto para que las punzadas regresaran, y el sudor por mi pelaje comenzará a descender al camino de las lagrimas.

De repente comencé a temblar, cual cachorro asustado mi cuerpo vibró, la tierra a mi alrededor de igual manera lo hacía, dejando un pequeño trazo en un charco de lodo.

Everest tomo mi pata, y apoyo su cabeza debajo de la mia, frotándo su pelaje junto al mío, con suavidad sus movimientos solo me causaron mas nervioso, volví a suspirar para por fin hablar.

— La verdad everest es algo larga la história, pero se que tu quieres saberlo, y por ti, haré una excepción.

Tome un poco de aire, observando a la bella husky que a mi lado se encontraba, sus ansias de oír la historia, se delataba tan solo al mirar sus ojos, la puerta mas oculta y simple al alma.

Y comencé a contar cada paso, cada día, cada minuto, ella se encontraba atenta a mis palabras, proseguí a contarle cada sentimiento, cada frustración, sin guardarme nada por que sentía que hoy era el día, donde al fin podía desahogarme, sacar todo ello que durante este camino me causo tanto dolor, tantas pesadillas, para así dejarlo morir.
Poco a poco la historia se iba acabando, everest se mantenía en silenció, pero jamás aparto su vista de mí, al cabo de unos segundos conclui mi historia, para así guardar silenció.

— Marshall, lo siento, no sabia que habías pasado por tanto — Su voz se volvio casi de pena hacia mi, mientras aun frotaba su cabeza junto a la mia.

Detrás De Una Bala (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora