Detrás De Una Bala (TERMINADA)

Capitulo 45: The End Part 1/4

Capitulo 45: The End Part 1/4

Una vez oí a un viejo anciano decir, que las acciones que tomamos durante el trascurso de nuestras vidas, fueron erróneas, que nuestros pasos fueron imprecisos, nuestras inseguridades solo supieron entorpecer nuestro destino, y el asilamiento nos consumió perdiendo oportunidades unicas, pero, aun así esta es perfecta, nuestros errores supieron formarnos y enseñarnos, cada golpe, cada raspón, fue una enseñanza imprecisa pero necesaria,  nos mantenemos colgados en el pedestal con lagrimas, con la misma sensación de fracaso al borde de una cuerda fina, que con ansias espera entonar bellas melodias, por que donde no llego a brillar el oro, la plata resalta.

Suspiró, vaya acción tan simple, tan fácil de realizar, con un propósito mas que placentero, solo tomar un poco de aire para cargar mis pulmones y en escasos segundos dejarlo escapar, esa sensación plácida y serena de paz que me invade es agradable, es reconfortable, pero ¿por que mis lagrimas exclaman a gritos querer disfrutar de este aire?, que con tanta devoción respiro, tal vez solo quieran ver la razón de por que mi corazón se siente tan débil, o mi pecho me castiga con punzadas que  se hacen dolorosas al cabo de cada respiración.

Y mientras en mis ojos las lágrimas comenzaban a brotar, no tenía una razón clara a mí parecer para dejar escapar ello que tanto oculto con tanta fácilidad. Tal vez sea el mismo sentimiento de concluir ello que con tanto amor deje y hoy lo vuelvo a ver, dejando en mi un vacío tan emocional como destructivo dañando a mi corazón, o tal vez la sensación de abandono que en mi perdurara ante mi inminente partida acabando en el olvido del trono, rodeado de telarañas y oscuridad, esas ideas inundaron mi mente, al oído agudo de las balas rozando mi oreja y el cálido contacto de otro can a mi estómago.

— ¿Marshall? — Asentí de forma timida, ella se tomo un segundo donde sus ojos parecieron mentirle o tal vez crear una ilusión producto del estres— ¡eres tu por dios!

Exclamo lanzándose a mí, abrazando mi estomago debido a su tamaño, pero ello no quitaba fuerza a su abrazo. Apoye mi cabeza sobre la suya, ella solo sollozo.
Como en aquellos días donde en el amparo de tus acrobacias, acababas herida, las cuales me encargaba de sanar y cuidar, pero aun así nada detenía tu sollozo, nada excepto un simple abrazo.

¿Pero que tan fuerte me debería sentirme? Al llanto de una damisela en apuros, y sus lágrimas cubriendo mi pelaje, ¿que tan caballero tendría que sentirme?. Por que este caballero sollozo, mis lagrimas cayeron por mis mejillas chocando con su suave pelaje.

—¡Marshall! — Grito estrepitosamente una voz a lo lejos, seguido de otras mas que al grito de mi nombre, corrían a mi.

De repente el abrazó se volvió en algo mas asfixiante, llegando al punto de que mi pata derecha se haya entumecido. Me aparte del grupo solo para observar con claridad a los responsables.

Y allí estaban, Ryder, Chase, Rocky, Zuma, Rubble, Liberty, Al, Ella, y Skye la cual permanecía un poco mas adelante de todos, sobresaliendo bajo aquella luz que volvía brillante las llamas a su alrededor, rodeada de escombros y polvo, deslumbró.

— Hola chicos — Fue lo único que logre decir, la sanción de pena me invadió en esa instante, ¿como tendría el valor para dar la cara después de tanto tiempo alejado?.

Los cachorros parecían compartir conmigo el mismo sentimiento, algunos bajaron sus miradas otros solo las desviaron, y eso termino por confirmarlo, que alguna vez fui su amigo, fui su hermano, y su compañero, pero hoy solo me volví un simple desconocido.