❈22❈

441 87 16
                                    

Guillermo y Cristina planeaban matar a Ruben.

Samuel se quedó escondido dentro del armario mientras Cristina revisaba la habitación. Podía ver sus zapatos de tacón desde una pequeña abertura, escuchando también el movimiento de ella moviéndose por la habitación.
El azabache no se movió ni un centímetro y su respiración se había vuelto pesada, mientras presionaba su mano contra su boca.

Estaba casado con la familia Doblas, e incluso si se hubiese sentido obligado al principio, aceptó su destino por Ruben, porque le amaba. Pero no tenía la intención de vivir toda su vida escondiéndose de sus hermanos.
Aquellos, que se suponía eran su familia ahora.
Ahora el también era parte de esa jodida familia. Esa era la amarga verdad.

Guillermo siguió a Cristina y hablaron en voz baja mirando alrededor de la habitación a oscuras. En ese momento, la espalda de Samuel golpeó el fondo de madera del armario y algo detrás de el se movió.

-Meeeow!

La gorda gata negra, Raspberry, saltó de un estante superior, llendo directo a las piernas de Cristina.

-Aww, eras tú quien estaba haciendo esos ruidos, Raspy?-Cristina tomó a la gata en sus brazos, arrullandola-Tienes hambre bonita? Venga, mandare a traer tu caviar favorito.

-Entonces nos alertamos por este animal?-Guillermo miro mal a la gata, que le respondió con un bufido-Tu y el imbécil de Ruben deben dejar de consentirla.

Al albino le parecía un verdadero desperdicio gastar el ultracaro Caviar de Kalix, en un gato. Pero solo porque podían permitírselo y porque a Cristina le agradaba la gata, lo permitía.

-A veces olvido que eres más de perros Willy.

Afortunadamente, ambos decidieron que la gata había echo esos ruidos y salieron de la habitación, cerrando la puerta detrás de ellos.
Samuel se quedó escondido unos minutos, por si de casualidad todavía estaban allí, escuchando contra la puerta.
Si Guillermo y Cristina querían planear el asesinato de Ruben, por qué serían tan descuidados y dejarían la puerta abierta?
Habían un montón de sirvientes en la casa que escucharían a escondidas y la noticia ciertamente se difundiría. A menos que... Ellos estuvieran tratando de provocarle con eso.

Sin querer empujó un poco el fondo del armario interior, notando un pequeño espacio. Lo presionó más fuerte y todo se vino abajo. Se quedó mirando un túnel, muy similar a aquel en el que había estado antes.
Esa mansión tenía muchos túneles y pasillos secretos, por lo que no debería haberse sorprendido, pero algo en ese pasadizo oscuro no tenía sentido.

La entrada era a través del viejo armario que honestamente, se veía fuera de lugar. Habían muebles viejos esparcidos por la amplia habitación, algunas sillas antiguas, mesas talladas en madera cara y una cama king size con dosel digna de un rey.
La habitación estaba bien mantenida y el personal de la casa se limitaba a quitar el polvo y a limpiar. Por lo que si alguien se topaba con esa habitación, no adivinaría que la parte interna del armario conducía a alguna parte.
Las habitaciones o pasajes secretos estaban ocultas a plena vista.

Samuel salio del armario al estrecho y lúgubre túnel que estaba completamente oscuro. Sacó su teléfono, usando su linterna para caminar a través de él. Entonces una sensación inquietante se apoderó de el.

Era consciente de que estaba cometiendo el mismo gran error, que había cometido antes al caminar directamente hacia un territorio peligroso. Si hubiese sido más inteligente, habría dado la vuelta y caminado hacia atrás como si no hubiese notado esto, pero no pudo.
Tal vez fue la curiosidad que ardía como una llama dentro de el, o tal vez fue la emoción de profundizar en los secretos sucios de la familia Doblas.

The Boy & The Bear ❈RubegettaAU❈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora