The Boy & The Bear ❈RubegettaAU❈

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-Cómo lo hacemos?-le preguntó Samuel a Alex con impaciencia.

El adolescente se reclinó pensando mucho en su asiento de cuero negro.

-No estoy seguro de si funcionará, pero tenemos que intentarlo. Tenemos que recrear el accidente de navegación que tuvo Ruben.

Los ojos de Samuel se abrieron de par en par al escucharlo.

-Estás sugiriendo que deberíamos recrear el escenario del día en que mataron a tus padres, para que Ruben pueda recuperar sus recuerdos?

Alex asintió a pesar de que parecía visiblemente conmocionado por su idea.

-Eso es exactamente lo que estoy diciendo.

-Eso es muy cruel!-le señaló Samuel-La psiquiatra de Ruben me a dicho específicamente que no aborde ningún tema sobre la muerte de tus padres y especialmente del accidente. Si hacemos que recupere esos horribles recuerdos, podría empeorar las cosas!

-Crees que no lo sé?-preguntó el más joven sonando enojado-Pero es la única forma, Sam. O al menos la más rápida. Si de alguna manera no logramos que recuerde todo, terminaremos muertos.

-Pero por qué te mataría Merlon? Eres su nieto...

-Si Merlon no lo hace, Guillermo lo hará-le interrumpió Alex.

-Es tu hermano, Alex-le recordó-Qué le pasa a tu familia? Por qué todos están tan enfermos y retorcidos?

-Antes de que el abuelo sufriera de Alzheimer, solía llevar a cabo esos rituales satánicos atroces. Murieron muchas personas. Muchos inocentes. Su padre lo hacía antes que él y así sucesivamente. Nuestro padre nunca estuvo de acuerdo con eso y quería que se detuviera, pero Guillermo siempre estuvo interesado en seguir los pasos del abuelo y haría todo lo posible para asegurarse de que los rituales se llevaran a cabo. Todo estaba muy jodido en esa época...

-Eso todavía no responde a mi pregunta. Por qué Guillermo querría a su propio hermano muerto?

-Porque Guillermo y Cristina no son mis hermanos de sangre!-confesó Alex y luego su rostro se puso pálido. Realmente no quería que esa información se le escapara. Finalmente Suspiró-Tampoco son hermanos de Ruben.

La cabeza del azabache comenzó a dar vueltas al escuchar tal confesión.

-Que quieres decir?-siguió indagando.

Alex se levantó de su silla y caminó hasta una cómoda antigua.
Samuel escucho algunos movimientos, viendo como el adolescente tiró algunas cosas al suelo y  sacó un grueso diario negro de uno de los cajones. Lo recogió y se lo dió al azabache.
Las páginas del diario estaban muy amarillentas, indicando los años que tenía.

-Esto era muy importante para Ruben y lo es para mi. Habla sobre el árbol genealógico de la familia, junto con ciertos hechos y la muerte de algunos. Salta el comienzo y lee solo las últimas páginas. Fueron escritas por mi madre y eso es todo lo que necesitas saber.

Samuel abrazo el diario contra sí mismo.

-Gracias, Alex-agradecio y este asintió.

Luego alguien llamó a la puerta.

-Rápido, esconde el maldito diario-le susurró Alex.

Samuel lo tiro rápidamente debajo de la cama. La puerta se abrió y Ruben se asomó al interior.

-Samu, te he estado buscando... Por toda la casa. Qué estabas haciendo aquí?-sus ojos se dirigieron a su hermano menor.

-Alex y yo estábamos hablando-le dijo el azabache a Ruben, que asintió.