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Diario de Alma Doblas.

Quiero arruinar la vida de Karl, pero... Cuándo estás enamorada de alguien durante tantos años, es difícil comprender el hecho de que tu marido nunca te amó.
Así que al final decidí encararlo y la charla resultó desastrosa.

-Llevas tanto tiempo teniendo una aventura con Clara! Cómo pudiste hacerme esto, Karl?

El recibió mi arrebato con una calma impactante, como si ya esperase que yo me enterara pronto.

-Lo siento Alma, quería decirte hace mucho tiempo. No amo a Clara, pero es muy difícil deshacerme de ella...-finalmente dijo-No sé qué me pasó.

-Lo que pasó es que tienes dos hijos con ella y un tercero en camino. Cuántas mentiras más me dirás?

-Alma, yo te amo. Tuve que fingir con ella...

Yo levanté mi mano para que dejase de hablar.

-Quiero que empaques tus cosas y te vayas. Puedes llevarte a Guillermo y Cristina contigo si quieres, ya que son tuyos y de Clara...

Me había dolido decir eso, porque a lo largo de los años había amado y cuidado a ambos niños, tanto como a Ruben y Alejandro. Me destrozó hacerlo, pero no había forma de recuperar esto.
Cogí un cheque y firmé una cantidad considerable de dinero para que Karl no volviese a mostrar su cara por aquí. El se veía roto y traté de que no me afectase. Sin embargo, era difícil no sentir nada en absoluto.
Me había engañado y se había casado con otra mujer mientras estábamos casados. Pero en un pequeño rincón profundo de mi corazón, quería que dejara a Clara y volviese conmigo.

-Cariño, por favor, no hagas esto-suplicó Karl-Ruben es mi hijo y también soy el padre de Alejandro.

-No me importa y no te necesito en sus vidas.

-Me divorciaré de Clara-dijo él-Romperé mi matrimonio con ella y estaré solo contigo.

-No, te quiero fuera de mi vida y de esta casa. No voy a cambiar mi decisión.

-Qué decisión?-se escucho una tercera voz.

Ruben estaba parado en la puerta. Se parecía tanto a Karl, sabía que me rompería el corazón cada vez que lo mirase en el futuro. Miró entre su padre y yo, claramente percibiendo la tensión.

-Nada. Vuelve a tu habitación, cariño-le pedí.

-Mamá, Guillermo está volviendo a comportarse como un idiota. Puedo patear su trasero o enviarlo a alguna isla lejana?-preguntó.

-Cuántas veces te he dicho que no hables así, hijo?-preguntó Karl, obviamente sintiéndo la amenaza y tomándose la broma en serio-No hables así de tu hermano. Ahora vete y cierra la puerta.

Ruben hizo una mueca antes de cerrar la puerta e irse.

-Viste la forma en la que habla de Guillermo? Cree que tiene derecho a todo!-exclamo Karl.

-Y no es así?-le pregunté-Ruben es mi heredero, Karl y siempre será así. Si no es Ruben, será Alejandro.

Karl se rió.

-Guillermo y Cristina... Te estás vengando de mí con esos pobres niños...

-Esos pobres niños son los que metiste a esta casa mintiéndome! Ruben y Alejandro son de mi sangre! Después del divorcio, Guillermo y Cristina se irán contigo y no tendrán parte en mi testamento. También todos los activos que poseas se pasarán a mis hijos.

The Boy & The Bear ❈RubegettaAU❈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora