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-Me estás diciendo que no se escapó, ni se suicidó?-le preguntó Samuel a Alex.

-No. Mi madre era una persona fuerte y nunca haría algo así. Ella se preocupaba demasiado por nosotros como para abandonarnos. Quiero decir... Yo era muy joven, pero recuerdo lo amable y cariñosa que era. Nunca maltrató a los sirvientes como lo han estado haciendo Guillermo y Cristina.

-Pero el diario dice que se fue-señaló Samuel.

-Sí, lo sé. Es su letra, pero simplemente no lo creo. No sé qué pasó...-susurró Alex-Pero Rubius sí. Sabía cosas que mamá nos estaba ocultando.

-El diario es extraño-admitió el azabache-No tiene sentido. Si tu madre quería venganza, por qué dejaría todo atrás, especialmente a sus hijos?

-Ese es exactamente mi punto-afirmó Alex casi frenético.

-Dime una cosa. Iván es...

-Es hijo de Clara. Somos medio hermanos-confirmó el más joven. 

-Ya veo. Entonces, después de la desaparición de tu madre, Clara se apoderó de tu casa?

-Sí. Rubius aún no tenía la edad legal para heredar la empresa. No tenía ese tipo de poder. Después de que mamá se fue, Clara se mudó al dormitorio principal, que era el de mi madre... Fue una jodida tortura ver a esa mujer, una ladrona entrando a nuestra casa, vistiendo las cosas de mi madre y tratando de tomar su lugar... Fue repugnante. Y en ese momento, el abuelo estaba empezando a perder sus canicas. Así que a mi me enviaron a un internado y Rubius se fue a la universidad.

Samuel escuchó a Alex en silencio.

-Rubius regresó unos años después. Afortunadamente mi madre ya había hecho todo el papeleo, indicando que cuando tubiese cierta edad, heredaría todo. Guillermo y Cristina no tenían derecho sobre la propiedad, ni el dinero, ni una sola puta pieza o mueble y cuando el abogado anunció eso... Deberías haberles visto la cara-se rió Alex-Y desde entonces, Rubius se ocupó de todo como debía ser... Esta mansión es nuestra y la única razón por la que te casaron con el, es porque querían avergonzarlo. Sin ofenderte a ti, Sam.

-No te preocupes-le tranquilizó el azabache.

-Ellos pensaron que dado que Ruben estaba indefenso y no podía recordar nada, contratarían a alguien sin antecedentes o riqueza y lo casarían con él, porque creen que Rubius en su sano juicio, nunca se habría rebajado tanto como para casarse con un simple niñero. Entiendes lo que estoy diciendo?

Samuel asintió entendiendo todo. Querían avergonzar a Ruben.
Al ser un magnate de los negocios que se caso con un don nadie como él... Básicamente habían empuñalado su nombre.

-Tenemos que llegar al fondo de esto-dijo Alex-Tienes que hacer que Rubius recuerde... Sigue pidiéndole que lo intente.

-No puedo hacer eso!-se negó el azabache-Se enoja y le dan esos horribles dolores de cabeza.

-Qué dolores de cabeza?-preguntó Alex.

-Cuando intenta recordar su pasado, le empieza a doler mucho la cabeza y le tiembla el cuerpo.

-No importa. Tiene que recordar, antes de que nos maten!-refutó Alex.

-Escuché algo sobre matar-Guillermo entró en la habitación con su típica arrogancia-Sabes a quién matan? A las alimañas... Eres una alimaña, Alejandro?

-No hablo con ratas imbéciles y apestosas-replico Alex irritado.

Guillermo ignoró a su hermano y se volvió hacia Samuel, arrojandole un sobre dorado que el azabache por poco atrapó.

The Boy & The Bear ❈RubegettaAU❈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora