Cuestión de Tiempo | Caché

Capítulo 46

Pov Daniela

Era una noche como otra cualquiera en la universidad y a mis compañeras de habitación no se les ocurrió otra idea mejor que ver una película de miedo.

Calle: Yo no quiero verla -me quejé.

Mariana: Pues cierras los ojos.

Calle: Pff -me senté en la cama al lado de Kim.

Poché: Vale, ¿preparadas?

Calle: No -la interrumpí, ella me sonrió.

Poché: Esto empieza -dijo haciendo caso omiso a mi comentario y apagando las luces.

La película empezó, me daba miedo y asco, yo me tapaba con la almohada la cara cada cinco segundos y preguntaba qué pasa en la pantalla, mis amigas en cambio no apartaban la vista del televisor, Mariana incluso se reía.

¿Cómo se puede reír viendo una película de miedo? Que alguien me explique.

Cuando ya la película estaba más avanzada, recibí una llamada de Nela, el sonido de la melodía estaba al máximo cosa que hizo gritar del susto a las chicas.

Ellas me hacen ver la película, yo me alegro de que se hayan asustado por mi culpa; sí soy algo vengativa.

Lo único bueno que tuvo ver esa película fue cuando Poché y Kim intercambiaron los sitios, Poché una de las veces entrelazó nuestras manos y jugaba con mis dedos aunque se reía de mí cada vez que me asustaba.

Por fin acabó la dichosa película de la cual solo acabé viendo como unos veinte minutos, la otra hora restante de película me la pasé o con los ojos cerrados o debajo del cojín.

Las chicas estuvieron un rato comentándola y después cada una se puso a hacer sus cosas, a mí me entró hambre y quería ir a la máquina expendedora a por algo de comer, pero no quería ir sola.

***

Pov María José

Estaba en el ordenador mirando cosas de Pinterest mientras oía a Dani.

Calle: Mari acompáñame a comprar galletas – Mariana se negó– Kim acompáñame tú —fue a su cama y la abrazó- Por favor -suplicaba.

Kim: Luego –dijo para deshacerse de ella.

Calle: No, ahora -se giró a Amalia-. Amalia por fa.

Amalia: En diez minutos vamos -utilizó la misma táctica que Kim.

Y ahora me tocaba a mí. Obvio le iba a decir que sí, no solo porque la pobre tuvo que ver la película y lo pasó francamente mal, sino también porque quería estar a solas con ella.

Calle: Pochéeeeeeee -dijo con un tono adorable.

Poché: ¿Qué? -dije como si no supiera que me iba a preguntar.

Calle: Acompáñame a la sala –me abrazó, al igual que a Kim. Me levanté de la silla y la vi sonreír.

Poché: Sólo porque yo también tengo hambre. - mentí-. Ahora volvemos.

Salimos de la habitación y recorrimos los desiertos pasillos que había hasta la sala.

Poché: ¿Qué tenías miedo de ir tú sola, pequeña?

A decir verdad, daba un poco de miedo. Todo tan silencioso y desierto.

Calle: Sí -me confesó e hizo un puchero.

No hagas eso.

Poché: ¿Qué piensas, que va a venir un loco maniaco detrás y nos va a matar o algo por el por estilo? -la asusté.