-TRUST ISSUES- [+15]

2da. TEMPORADA. capitulo 23

Como me lo imaginaba por alguna razón y no quería que fuera cierto, pero ciertamente al decirme terrenos baldíos cerca del bosque me sonaba a estos tipos.
        —las ultimas personas que pensé ver en mi vida, vaya mierda...— dije mientras estrechaba la mano de Tobby y solo alzaba la cabeza para saludar a Masky. —¿donde dejaron al tercer mosquetero?.— pregunte burlón.
        —bueno, el tenia otras tareas asignadas, a nosotros por mala suerte nos toco acá esta noche .— dijo Masky con desagrado y cruzándose de brazos.
  Proseguimos a lo que nos habían  encargado, con unos aparatos y medidores que Pete tenia empezaron a medir y sacar coordenadas mientras yo y Tobby estábamos detrás jugando a las cartas y cuidando que nadie estuviese alrededor.

        —¿que tal han ido las cosas? ...— le  pregunté con cautela ya que sabia bien que Masky los tenia bien controlados y no le dejaría hablar conmigo.
        — bien, normal, Masky cada día se pone mas pesado pero que le puedo hacer yo —. Tira la carta y mira de reojo.
          —matarlo...— se ríe y sigue en su partida - solo no te dejes, sabe que tienes una gran ventaja físicamente sobre el si intentaras ponértele en frente, se aprovecha de que son unos imbéciles por eso los tiene así. - tira toda su jugada que era una mierda y se talla el cabello de  frustración.
         —ya me lo advirtió el señor largo que si le vuelvo a apuntar el hacha, yo seré quien no vuelva a ver la luz del día. —
        — bueno, ahora entiendes por que me aleje de todo eso, es una mierda estar aguantando a ese par que se protege entre sí.— me mira mientras se acomoda el bozal y los lentes.
        — te ves muy bien, me refiero a que te ves más sano, ¿ahora por que has decidido traer esas vendas en tu sonrisa?.— me acaricio las mejillas y doy media sonrisa
        — eso no era una sonrisa, eran unas cortadas mal hechas; estoy en tratamiento para recuperar mi humanidad, ya salí del hospital psiquiátrico y sigo aún con medicamento...— se carcajea y hace como si se limpiara lagrimas.
         —¿tú?, yo pensé que te querías dedicar al caos y muerte ya por el resto de tu vida...— me pongo a revolver las cartas nuevamente y a barajar.
         — sobre todas las cosas es por alguien en específico, le debo mucho a mucha gente en especial a mi hermano...— miro de reojo y veo a Masky observándonos. Dejé las cartas a un lado y tomé a Tobby de la sudadera y me lo lleve hacia otro lado dándoles la espalda. —mira, necesito que me hagas un favor, grandísimo, pero no se puede enterar ni este peludo ni el otro, ¿comprendes?.— me mira curioso y se lleva las manos a los bolsillos.
          — depende, ya te dije que me tienen más vigilado desde mi tontería.— le di unas palmadas en la espalda y despeine aún más su cabello.
          — necesito que me ubiques a Jane, ¿la recuerdas?, le perdí el rastro y necesito saber donde vive, solo sé que está en el pueblo de aquí cerca, rastréale y mándame la ubicación.— 
         — ¿y eso?, ¿Se te quedó la cartera en su brasserie esta ves?...— le doy un golpe en el hombro y se ríe.  — ya, ya, dame tiempo y te lo consigo esta semana, déjame buscar la oportunidad de escaparme y checar.—
         —por eso tú si me caes bien niño, bien, aquí está mi número y me lo envías ahí lo antes posible...— le doy un pedazo de servilleta con mi número y se lo guarda en el bozal. Sentimos las manos de alguien golpearnos la espalda y volteamos al mismo tiempo.
         — ya acabamos, ¿nos vamos Jeff?.— era Pete, asiento con la cabeza y me despido de Tobby y le saco el dedo a Masky que se van juntos y se pierden en la oscuridad.
   
Ya en camino hacia mi casa abro la ventana del auto y siento el aire frío en mi rostro, suelto un suspiro y me tallo el rostro.
         —¿ qué pasa Jeff? Pensé que estabas feliz por la niña que vas a tener.— negué.
— claro pero es que, ya quiero estar ahí.— alza una ceja.
— pero me habías dicho que preferías como estaban las cosas ahora, algo que aprendí es que nunca debes forzar una relación que no se da, ademas tú con medicamento controlado, deberías pensar más en...— lo interrumpo
— ¿tú crees que yo podría llegar a hacer algo en contra de mi sangre y a la mujer que tanto le he llorado, en silencio claro?, ¡eres un idiota Pete!, mejor dedícate a lo tuyo y no opines sobre lo mío.—
— no, jamás Jeff, se que no llegarías a tal grado, pero es solo que, te has propuesto mejorar y desde que ellas no están, tú estás en tu mejor punto de recuperación, no has oído voces ni...—
— pues ahora mismo me están diciendo que te degolle y me robe tu auto.— se ríe y continúa manejando

Llego a casa y al entrar me encuentro a Liu poniéndose su saco con intenciones de salir.

—¿y tú a donde vas a estas horas?— pregunté mientras cerraba la puerta y disimuladamente pongo el seguro.
— voy a salir, tengo cosas que hacer...—
— ¿pero a estas horas que va a hacer un inválido en la ciudad?, te he dicho que te quiero aquí en la casa y no afuera y en estas condiciones de inválido.— tira de golpe las muletas y después de tres segundos se deja caer al sofá.
— es increíble de verdad, yo soy el hermano mayor, recuérdalo estupido.— se vuelve a incorporar para tomar las muletas y camina hacia la puerta, las llaves ya las había escondido en mi pantalón.
— Jeff, ábreme la puta puerta.— dice enojado sin verme a la cara — si no me abres la puerta juro como sea que te agarro a golpes.—
Me siento en la sala y enciendo la televisión.
— como tú me decías hermanito, en esta casa pago las cuentas yo, así que, te sales por la ventana como yo lo hacía, aunque allá era un segundo piso y aquí el quinto, pero tú sabrás, más inválido no creo.—
Empieza a agarrar a puñetazos la puerta y al cansarse se deja caer y respira profundo. Me rio y sigo viendo la televisión.
         —¿quien es el estupido?–.