Capitulo 23.

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Nos encontrábamos cenando tranquilamente, yo le daba su comida a Lane mientras trataba de alimentarme al mismo tiempo, la mirada de Jeff seguía clavada en mi, toda esta tarde.
         — pásame la sal.— tome el pequeño bote de sal y se lo di sin mirarlo, seguía centrada en Lane. Pero en vez de tomar la sal, tomo mi muñeca, baje la cuchara que se encontraba en mi otra mano y lo mire confundida.
        —¿qué pasa?— pregunte confundida mientras él llevaba mi mano a su mejilla.
        — nada.— respondió serio
        — ¿entonces qué haces?— reí un poco nerviosa.
Me soltó y se levanto mientras se ponía su chaqueta, se acercó a la puerta principal y giro la perilla.
        —¿vas a salir?— pregunte.
        — tengo... tengo cosas pendientes por haber perdido el tiempo contigo.— cierra la puerta de golpe.
Me estremecí un poco por el ruido y Lane comenzó a llorar, lo cargue en brazos y trate de relajarlo un poco, pero al ver que mis brazos no lograban calmarlo camine a la sala y prendí la televisión para colocar sus caricaturas favoritas, y funcionaron.
Nos quedamos ahí hasta que ambos nos quedamos dormidos, pero a mí me levanta el fino sonido de la perilla, junto con una voz chirriante que ya me imagino que ha de ser una prostituta, cuando la puerta se abre un poco más cierro los ojos de golpe y me hago la dormida con Lane encima mío.
— entonces...— calla de repente — mira, sube a la habitación y ya voy para allá.— escucho los tacones subir por las escaleras lentamente.
— no tardes mucho, asegúrate que tu hermana no nos escuche.— la sangre me hirvió, pero ahí seguí fingiendo.
Sentí sus manos cargarme como si fuera una princesa, cosa que obvio no soy, aún con Lane encima y comenzó a avanzar. Abrí un poco mi ojo derecho y al parecer nos estaba llevando a la habitación de Liu, subimos escaleras y entramos, nos acostó en la caba y nos colocó las sabanas encima, lo escuche alejarse y abrí mis ojos completamente mientras lo miraba acercarse a la puerta, se giró para cerrarla y se encontró conmigo mirándolo directamente. Apartó su mirada y cerró la puerta.
A la mañana siguiente un rebote de la cama hace despertarme y me encuentro con Liu boca abajo.
—¿cómo te ha ido?— pregunte mientras me estiraba y bostezaba.
— papapapapa...— comenzó a balbucear Lane y se sentó sobre el.
— bien, supongo, pero agotador. He pedido un descanso de unos tres días, me lo merezco.— Me reí ante su comentario, giró su cabeza hacia mí y sonrío. —¿cómo la pasaron ustedes?—. Me senté y talle mis ojos.
— dijeron que Lane lloro al principio pero después se adaptó rápido.—
         — eso es bueno... ¿Y tú?, ¿verdad que es bueno tener un descanso de ves en cuando?— le di una palmada en la cabeza y asentí. Aunque recordé anoche que Jeff había llegado con una prostituta. — ¿por qué esa ca...— miramos al mismo tiempo la puerta y apareció Jeff bañado en sangre, tirando de una bolsa grande negra que dejaba un camino de sangre. — ya veo.—
          — buenos... días.— susurro Jeff mientras se alejaba con, lo más cierto, el cadaver de la prostituta.
Después de un rato todos nos juntamos en la cocina para desayunar, Liu alimentaba a Lane. De pronto se escuchaba la puerta y yo me levante para abrir. Cuando la puerta se abrió por completo me encontré con una chica castaña, piel clara, ojos verdes en un lindo vestido azul cielo. Me dieron escalofríos ya que era muy parecida a mí, claro que yo con mi piel más clara y cabello negro.
— amm... Buenos días, ¿está Jeff?— levante una ceja y mire detrás mío para darme la sorpresa de que él ya estaba en la puerta, la tomo del cuello, salió con ella y azoto la puerta en mis narices.
Mire a Liu quien solo alzó los hombros y siguió alimentando a Lane, recargue mi oído sobre la fría madera y empecé a escuchar su conversación.
— ¿qué haces aquí?— preguntaba Jeff con un tono molesto y preocupado.
— hace ya unos meses que no vas a verme y me preocupe, quería saber si te encontrabas bien.— sonó la dulce voz de la chica.
— mira Marian, no he podido de acuerdo, además te mande una carta en la que te explicaba por qué.—
— jamás me llego nada.—
— mira si es dinero aquí tienes, gástalo en lo que lo necesites y...— lo interrumpe la chica.
— no es eso Jeff, ¿no entiendes que me he preocupado?— corro al sofá que esta pegado en la ventana y me asomo cuidadosamente.
Miro como lo tiene sujetado de sus mejillas y el con la cabeza baja, ¿quién es ella?.
— mira...— le da una cantidad de dinero y ella los guarda en un bolsillo de su vestido — cómprate algo lindo o sal, no sé cuando pueda ir así que, trata de no preocuparte por mi ¿quieres?, te hablo más noche.— ella asintió, se levanto de puntillas y depósito un delicado beso en sus labios, el solo se quedó inmóvil, no lo respondió pero no se apartó.
Se alejó lentamente, corrí a la cocina y me senté en mi lugar, entra nuevamente Jeff y pone seguro a la puerta.
— iré a dormir.—

-TRUST ISSUES- [+15]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora