-TRUST ISSUES- [+15]

Capitulo 7.

— pues... esa es una de las cosas que pienso comprar.— baje mi vestido de la parte de atrás avergonzada.
— agh, entonces tendré que acompañarte...— se levanto y se estiró haciendo crujir cada uno de sus huesos — iré a cambiarme, espérame.— salió de la cocina y subió a su habitación.
Me volví a parar de puntillas y medí más o menos hasta donde se levantaba la falda, me llegaba a medio culo, ¡qué pena!, ¿Jeff había visto eso?. Apreté mis mejillas y sacudí mi cabeza tratando de retirar lo caliente de mi cara.
Al bajar traía puesta una playera negra de manga larga, unos jeans no ajustados pero no sueltos y sus típicos converse, en su rostro tenía un cubre bocas que ocultaba sus mejillas cortadas.
— no me tienes que acompañar Jeff, ya déjalo así.— tome a Lane y comencé a buscar donde guardarme el dinero, Jeff lo tomo y lo guardo en su bolsillo.
  Caminamos hacia la puerta y la abrió dejándome salir primero.
        — aprovechemos que está nublado y tratemos de apresurarnos.— dijo mientras cerraba la puerta con llave, me tomo de la cintura y comenzamos a caminar hacia... la verdad no sé a dónde.
        —¿a dónde iremos?— pregunte girando mi rostro hacia el.
         — no creas que por qué sea un pueblo no tiene sus lujos. Iremos a la plaza central, ahí hay varias tiendas de ropa.— asentí y volví a mirar hacia en frente.
        — no es necesario que me tomes de la cintura.— acomode la cabeza de Lane y de pronto sentí como Jeff me soltó.
          —bien, entonces que te vean el culo.— abrí los ojos como platos y la mano con la que no sostenía al pequeño la use para sostener mi vestido de atrás.
        —no me digas que se me levanta...— baje la mirada.
         — algo...— se rasca la mejilla.
        — ¿me has estado viendo?— le di un golpe en el hombro y el solo se rió. — eres un imbecil—.
         — y tú una exhibicionista.—
Seguimos caminando y trate de olvidar mis problemas de falta de ropa interior, al llegar a la plaza entramos a la primera tienda que anunciaba ropa para bebés. La empleada rápidamente se acercó a nosotros y ofreció su ayuda.
— buenos días, bienvenidos, ¿buscaban algo en específico?— Jeff dio media vuelta y se sentó en un sofá, tomo una revista y cubrió su rostro con esta.
— lo siento, viene de malas, no tuvo una noche buena.— me disculpe por su comportamiento.
— me imagino que han de ser padres primerizos, ¿no?, se acostumbraran con el tiempo.— reí nerviosa.
— ah, buscaba ropa para niño de dos meses.— apunte a Lane y la chica lo saludo.
— si mira, esa sección de atrás son de recién nacidos a dos meses. Elige lo que más te guste.— sonrío y le devolví el gesto, mire a Jeff quien ya se encontraba con la mirada en mí y le hice un gesto para que se acercara a mi. Torció los ojos pero rápido se colocó a mi lado.
— ¿qué quieres?— dijo molesto. Lo mire y fruncí el ceño.
— ¿no quieres ayudarme a elegir algo?— alzó la ceja, miro a Lane y después comenzó a mirar toda la ropa, yo giró a Lane para que de igual manera vea.
— tiene que ser blanco o cualquier color claro, cuando lo mate tiene que verse bañado en sangre.— Lane río y yo me aleje de Jeff quien se bajó un poco el cubre bocas y sonrío.
— ¿todavía nos quieres matar?—
— si, no... no lo sé, depende de cómo se porten.— bufé y mejor mire la ropa, ignorando si el seguía a un lado mío o si se había vuelto a sentar.
Después de revisar por media hora, tome conjuntos ya armados, pijamas, y baberos, junto con unos cuantos pares de zapatos.
— aquí tiene su cambio, regresen pronto.— dijo la chica con una gran sonrisa.
Me despedí y salimos de la tienda, yo tenía intenciones de irme pero Jeff me tomo del hombro y me giro en dirección contraria a la que yo caminaría.
— ¿a dónde vamos?— pregunte
—¿olvidas que no tienes ropa interior?— cierto.
Caminamos unos locales más y por accidente Jeff chocó hombro con un chico de un grupo de tres. Haciendo que tirara las bolsas de la ropa de Lane, torció los ojos y se agachó para tomarlas.
— ten más cuidado viejo.— estaban ebrios, eso era un problema. — agradece que viene tu mujer y no te daré la golpiza de tu vida.— mencionó el chico con cabello castaño.
— ¿no quieres intentarlo?— dijo Jeff desafiante, lo tome de la mano y lo apreté.
— Jeff, ya basta, vámonos.— suplique.
— ¿estás retándome acaso?— se acercó con fuerza y me invadió el pánico, baje el cubre bocas de Jeff dejando ver su rostro cortado.
El chico dio un salto de susto hacia atrás y cayó al suelo, sus otros dos amigos salieron corriendo y este comenzó a gritar e igual salió corriendo.
— solo quería divertirme.— mencionó cubriendo su boca nuevamente.
— hazlo cuando vengas solo.— dije enojada y camine rápido hacia la tienda de lencería.
— ¡corre más rápido! ¡Puedo ver tu culo en movimiento!— volví a tomar la falda de la parte de atrás y baje la velocidad.

Después de comprar la lencería volvimos a casa, Jeff subió la ropa a mi habitación y yo cambie el pañal a Lane.
         — vaya que apesta, ¿es una bomba nuclear ese niño o que?— dijo dejando caer las bolsas en el suelo.
         — bueno, han habido peores.— comenzó a llorar, al parecer ya tenía hambre. — ¿ya quieres desayunar, no?— bajamos todos y me acosté en la sala para darle biberón, Jeff se hincó a la altura de mi estómago y comenzó a verme detalladamente. —¿qué pasa?—.
         — nada, es solo que, jamás te imagine haciéndola de madre.— mire el techo y pensé en Susan. — realmente lamento haber elegido esa casa, pero te juro que fue casualidad, no tenía ni la más mínima idea de que...— lo interrumpí
        —Jeff, ya basta, ya lo entendí.— suspire y cerré mis ojos, pero los abrí de golpe al sentir su mano fría en mi muslo y comenzar a subir. —¿qué haces?—.
         — nada.— siguió subiendo más hasta llegar a medio muslo, apreté bien mis piernas.
          —desde que te fuiste a tomar y drogarte estás muy raro conmigo, ya es mejor que pares ese comportamiento, me asustas.— río y se alejó de mí.
  Subió al segundo piso y escuche la puerta de su habitación, quiero creer, azotarse.