-TRUST ISSUES- [+15]

2da. TEMPORADA. capitulo 19

Al día siguiente salgo de casa por la tarde noche dejando a Jane dormida y con comida claro. Uso mi sudadera negra favorita con mi gorro puesto y camino a prisa con un cigarrillo en mano.

Llego a la banca de un parque y me siento mientras veo a tipos jugar en la cancha, la verdad es que estaba preocupado, ¿y cuando se me acabara el dinero que iba a hacer? no tenia forma de trabajar ya que todos reconocerían mi rostro aunque lo cubriera de una u otra forma. Liu ya no puede trabajar igual y un bebe viene en camino, ¿Cómo lo iba a mantener?, de una u otra manera debía encontrar la forma de sostenernos nuevamente, pero ya había prometido a Jane que no volvería a hacer nada ilegal.

       — Jeff...—

       — Pete...— lo saludé y se sentó al lado mío.

        — por teléfono no sonabas muy feliz con mi propuesta pero si estas aquí al final de todo— rodeé los ojos y tire el cigarrillo.

        — pues no tengo otra opción, pero no creas que es por siempre, solo un tiempo trabajare contigo y me saldré, solo hasta tener lo suficiente para darle lo que necesita a Jane y el bebé... dame mas contexto de este trabajo.— se levanta y de igual manera yo y comenzamos a caminar sin rumbo.

        — pues básicamente nos contratan para todo, para transportar a alguien, para enviar un mensaje, eliminar a alguien, o incluso— lo interrumpo y paro de golpe

        — ¿me estas diciendo que tu que si tienes la oportunidad de conseguir un trabajo normal prefieres seguir metido en toda esta mierda poniendo en riesgo tu vida y la de tu familia?...— suspira y me mira directamente

         — es por mi familia que lo hago, es la única manera de poder darle todo lo que necesita a mi hija sin tener que limitarla a nada, va a la mejor escuela de la ciudad, viste la mejor ropa, tiene los juguetes mas bellos y caros, la comida jamás escasea y vive en una casa hermosa con el patio gigante donde puede jugar libremente, y tiene un seguro de mas de 5 millones de dólares, por que podre faltar yo, pero nada en la vida le faltará.—
Agacho la mirada un segundo y suspiro, tiene razón en algo, el mal trabajo de te da buena vida.
—¿entonces si le vas a entrar?— vuelve a preguntar. Asisto.
Y así comienza nuestra noche, un primer trabajo no era más que entregar una maleta con un contenido importante, que por nada del mundo tendríamos que abrir. Manejamos hasta la dirección indicada y esperamos en un callejón hasta que llegara el sujeto que nos habían descrito, chaqueta de cuero café y gorra roja; yo fumaba un cigarrillo mientras que Pete jugaba en una consola portátil.
—¿y que va a ser tu bebé?— dice sin apartar la vista del juego.
— aun no lo sé, mañana iremos a chequeo y apenas cumple dos meses...—
        — ¿y tú que preferirías?— lo miro de reojo y vuelvo a apartar mi vista.
         — la verdad es que no lo había pensado... ¿como es tener una niña?— suelta la consola y posa su mirada fijamente en mí mientras saca fotos de su teléfono para enseñármelas.
        — yo creo que prefiero a las niñas, es mi consentida, es mi única hija, pero es muy divertido ver el mundo por sus ojos, es pequeña y delicada, risueña, cada cosa la hace con delicadeza, le gusta mucho que juguemos a las muñecas, y hace álbumes con nuestras aventuras y las decora con purpurina de todos colores, siento que con un niño hubiera estado chocando constantemente, ella... ella me entiende y es buena hija por que sabe que papá se esfuerza mucho, eso es lo que me ha dicho, y agradezco por ella.— le doy media sonrisa y tiro el cigarro.
        —una niña suena bastante bien.— me bajo del auto y el detrás mío, el sujeto ya había llegado y estaba esperando, tomo la maleta y caminamos con cuidado hacia el, nos nota y hace lo mismo.
         —¿son ustedes verdad?, ¡dénmelo rápido ya!— me arrebata la maleta una vez que está frente a mi, pero lo sujeto de la muñeca y le apuntó la pistola debajo de la mandíbula.
        — espera bonito, tú nos tienes que dar algo primero...— Pete apunta la suya y el sujeto traga saliva y se ríe nerviosamente.
        — pero que grosero de mi parte, ¡claro que si!, como lo pude olvidar, aquí está lo suyo...— lanza su mochila al suelo y le indico a Pete que la registre.
        —¿tiene lo que te pidieron?— le pregunto sin quitar el arma aún. Asiente y suelto al tipo. — vámonos entonces — al darnos la vuelta el tipo sale corriendo
        — Jeff debes tratar de ser más diplomático y menos violencia, estos trabajos son simples, no los hagas complicados...— reprochaba Pete mientras nos acercábamos al auto.
         — espero que hayas contado el dinero por que si no sería una molestia regresa...— antes de poder terminar fuimos arrojados por una explosión que sucedió detrás de nosotros, había sido el tipo que al abrir la maleta explotó de manera inmediata. La suerte es que nos encontrábamos a una distancia donde solo nos arrojó el impulso. Al recuperar el aire volteamos hacia atrás ambos al mismo tiempo para después mirarnos entre nosotros.
         —bueno, ya no abra a quien reclamarle si falto algo...— me levante y lo ayude a él que seguía en shock — ya, reacciona, no es nada muevo gente que explota.— solté al aire.
         — pues no, pero puta madre, teníamos una bomba con nosotros y no lo sabíamos, ¿qué tal que nos hubiera ganado la curiosidad y ahí hubiéramos quedado?— subimos al auto y decidí manejar yo para dejar que Pete recuperara el aliento.
          — pongamos nuestras reglas, qué tal regla número uno, seguir las órdenes al pie de la letra.— asintió y avanzamos hacia nuestro destino para dejar el dinero.
   Llego a casa como alrededor de las 4:30 de la mañana, trato de no hacer mucho ruido y me asomo primero al cuarto de Liu, está más que muerto; cierro la puerta y paso a nuestro cuarto y veo a Jane boca abajo y con las sábanas hasta el cuello, me acerco con cuidado y me siento en el sofá individual de al lado, me quito las zapatillas, la chaqueta y camisa, y cambio mis pantalones por una pantalonera cómoda.
   Me meto bajo las sabanas con cuidado y me le quedo viendo fijamente a Jane, duerme de forma tan pacifica y cómoda, acomodó el cabello que le cae de manera suave por el rostro y acaricio su mejilla. Esto hace que entre abra sus ojos y note mi presencia.
         — perdón, solo te quitaba cabello del rostro...— susurre, tomó mi mano y la beso.
         — por fin llegas, te estuvimos esperando para cenar, pero me dio mucho sueño y Liu me dijo que sería mejor que me fuera a dormir y que él te esperaba...— susurró igual.
        — bueno, su forma de esperar es muy única la verdad.— reímos los dos — pero ya llegue, así que vamos a dedicarnos a dormir.—
        —¿no me vas a contar de tu trabajo?— cierro los ojos y la jalo hacia mí para poder dormir abrazado de ella.
        — mañana te cuento que ya es tarde, descansa.—