Capitulo 4.

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Ya daban las cuatro de la tarde y yo aun seguía en toalla, suspire y tome a Lane en los brazos para llevarlo por su segundo baño del día, ya que el calor era insoportable y el pobre sudaba al estar en contacto con cualquier cosa.
        — te bañare nuevamente, hace mucho calor, ¿no lo crees?— el balbucea y yo sonrío.
Este bebé me trae paz y tranquilidad, sus ojos son tan bellos como los de su madre y lo más seguro es que será igual de apuesto que su padre.
  Tapo la coladera del lava manos y abro el agua caliente, al estar está a la mitad, cambio a agua fría y esta empieza a tomar una temperatura cálida pero fresca a la vez.
        — como te envidio Lane, tienes un jacuzzi justo a tu medida.— le quitó la ropita y la pongo en el cesto de ropa sucia.
  Lo adentro poco a poco y el se estremece por el contacto del agua con su piel, comienza a quejarse hasta que entra por completo y lo sostengo solo de la parte de atrás de su cabeza.
        — esta deliciosa el agua, ¿no lo crees?— agita las manos haciendo que salpique y le caiga en la carita haciéndolo hacer gestos graciosos, me río y sigo mojando su cuerpo con mi mano libre.
        —¿Jane?, ¿dónde estás?— escucho desde el piso de abajo.
      — ¡estoy en el baño de arriba!— respondo, al parecer ya había llegado Liu.
Escucho sus pasos subir, después la puerta de la recámara abrirse y lo siento detrás de mí.
        —¿aún no te has comprado ropa?— pregunta dejando unas bolsas en el suelo.
        — Jeffrey no quiso hacerme el favor de ir, mucho menos me quiso prestar algo de ropa para yo salir.— Liu suspiro y se colocó a un lado mío.
       — revisa que te puede quedar de esas bolsas, déjame... déjame yo terminar de bañarlo.— se quitó el saco, lo doblo y lo colocó encima de la taza, se arremangó y estiro sus brazos para tomar a Lane.
        — solo debes poner tu mano aquí y con la otra mojarlo delicadamente.— asintió con la cabeza y comenzamos a cambiar de lugar — ten mucho cuidado por favor Liu.—
        — si Jane, tranquila.— mire por unos cinco segundos el como Liu hacia las cosas, al sentirme segura de que podría encargárselo tome las bolsas del suelo y camine hasta la cama colocándolas ahí.
  Lo primero que saque fue un vestido de manta negra, muy a lo mexicano y agradable para la vista.
        — no te atrevas a voltear Liu.— dije y el solo río.
Me quite la toalla y entre en el vestido, me quedaba justo, ni muy flojo ni muy suelto. Seguí buscando en la bolsa y encontré desde tops, hasta faldas, más vestidos, ropa deportiva y una sudadera gris, a la que bautice como mi prenda principal. En la otra bolsa encontré zapatos, pero cuatro pares y por suerte todos de mi talla, unos tacones altos negros, unos tenis deportivos, unas pantuflas y unas sandalias sencillas.
        — no me digas que todo esto lo compraste tu.— entre nuevamente al baño y el dirijo su mirada hacia mí.
        — vaya, sabía que ese vestido te quedaría bien... es que, hay una tienda de ropa cerca de mi trabajo y la empleada tenía tú misma estatura y complexión entonces, fue fácil.— sonrío de oreja a oreja para dirigirle la mirada a Lane. — a que le queda muy bien la ropa a Jane, ¿no?— el bebé balbucea y se mete la mano a la boca. — ¿qué serás tú de él cuando llegue a preguntártelo Jane?— apreté mi mandíbula y talle mi brazo.
        — pienso que lo más sano sería todo menos su madre, como alguna tía o, hermana mayor, no lo sé.— tomo la toalla para secarlo y me acerco a Liu, quien entiende mi gesto y lo toma con delicadeza y lo saca del agua, lo enredo en la toalla y caminamos hasta que lo dejo en la cama y comienzo a secarlo.
        — yo digo que le menciones que los tres somos sus tíos, y que la madre está trabajando en otra ciudad y...— lo detuve antes de que siguiera planeando toda nuestra vida.
        — Liu, recuerda que nos iremos, solo, debo encontrar un trabajo y donde vivir.— Liu suspira y me da la espalda.
        — se pueden quedar Jane, es enserio, podemos ayudarte a criarlo y no les faltara nada, gano bastante bien y Jeff por decirlo de alguna manera, igual.— tomo la crema en mis manos y comienzo a untarla en su cuerpito.
        — Jeffrey, ¿en qué trabaja?— ¿acaso esa cosa hace algo más que solo quejarse?
     — no es un trabajo, pero cada que se va a matar roba toda cosa de valor, billeteras, joyas, etc. Entonces...—
        —ah claro, ya...— era lo menos que podía esperar.
Visto a Lane con solo un pañal ya que si le pongo ropa sudara al minuto, salimos los tres de la habitación y bajamos a la sala, lo acuesto en el sofá y prendo la televisión.
        — has de tener hambre Liu, ¿quieres que te haga algo de comer?— él se sienta a un lado de Lane desajustando su corbata y niega.
         — he comido en la calle, gracias.— asiento y me hinco frente a Lane para comenzar a jugar con el.
Una puerta de arriba se abre y se cierra, aparece Jeff quien baja las escaleras sin playera y en shorts con su cabello recogido en una coleta. Se sienta a un lado de Liu y este lo comienza a olfatear.
        — viejo, apestas a marihuana, ¿sabes qué con el bebé aquí debes de dejar esa mierda cierto?— Jeffrey se queja y se levanta colocándose en frente nuestra.
        — no voy a dejar lo que hago solo por qué tú hayas metido dos ratas aquí.— me mira y me enseña su lengua, a lo que contestó de igual manera y Liu ríe. — saben, mejor me largo— toma una playera que se encontraba sobre el sofá, se la coloca seguido por su sudadera y toma lo que al parecer es su cartera.
        —¿ahora a dónde vas?— Liu se levanto y le corto el paso a la salida.
          — alcohol, drogas, putas, ¿a dónde más iría?, carajo, ya déjame.— lo mueve a un lado y abre la puerta.
        — Jeff, no llegues tarde, esta noche saldré a trabajar y no quiero que Jane y el bebé se queden solos.— réplica.
           — como digas.— azota la puerta detrás suyo.
Miro a Liu y su rostro refleja decepción, se da cuenta de que es observado y alza los hombros en respuesta de... << ese es el Jeff de ahora>>.

-TRUST ISSUES- [+15]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora