2da. TEMPORADA. capitulo 25

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La mire de pies a cabeza, pelo rubio, ojos miel, y todo al parecer de marca.
        — quiero que le digan a la madre de mi hija que me llame a mi celular antes de que se baje del auto; hijita mía, Aurora, tu pide todo lo que necesites que todo yo lo pago para tí.— decía el señor por la ventana mientras le acomodaba el cabello a su hija.
         — No se preocupe señor, nosotros nos encargamos de aquí en adelante.— dijo Pete con seguridad y arrancamos.
  En el camino pusimos música y paramos en una tienda de conveniencia para comprar golosinas y algo de basura para comer en el camino.

...

— ¿Donde tienen una botella de vino y copas?— se escuchó la voz de la niña.
        — permítame, Jeff, aquí en la guantera están unas copas y en la parte de atrás en el asiento de mi lado debajo del colchón es hielera y ahí tengo dos vinos.— suspiré y rodeé los ojos, tomé las copas y le indiqué con la mano a la tal Aurora, que se cambiara de asiento y de igual manera que yo me hizo la peor cara posible y se movió.
        — pero solo me muevo por que quiero vino.—
Jalé un cordón del asiento y este se levantó dejando ver una hielera con vinos y dos que tres cervezas que de una vez tomé una para mi.
        —¿Quiere tinto o rosa?— pregunté sin mirarla
        — rosa.— cruza las piernas y una de estas me rosa es hombro. Sirvo la copa y se la estiro, la toma nuevamente rozándome la mano y al sentir que ya la tiene sujetada me quito de golpe. — quiero que usted se siente aquí atrás conmigo y ademas cambien la música por algo mas, movido y menos rockero.— mire a Pete que me miro de reojo y asintió al mismo tiempo que cambiaba la música.
         — acuérdate que no nos van a pagar si se queja.— susurró.
Me pasé a la parte de atrás y traté de mantener mi distancia lo más posible con la niña que se veía muy peligrosa y vivida.
        — este va a ser un viaje muy largo y no quiero ir sola.— movió su cuerpo hacia mi y tomó de su copa mientras yo tomaba de la cerveza que había tomado.
— si bueno, va a tener que acostumbrarse ya que, yo tengo que ir enfrente por cualquier cosa— trate de levantarme para lanzarme en frente nuevamente con Pete pero me tomó de la corbata y me jaló hacia ella.
— Que yo quiero que se quede aquí, ¿no entendió o le marcamos a mi papá?.— suspiré y me senté al sentir como soltaba mi corbata y me fulminaba con la mirada. — y cuénteme, Jeff, usted es soltero, casado, viudo, en situación difícil, cuántos años tiene y como anda su agenda.— tomé otro trago antes de hablar y la mire directo a los ojos.
— casado, con una hija, veintiocho y en mi agenda nada pero voy a anotar como recordatorio que el que tiene poder aquí es su papito y no usted.— alza una ceja y toma de su copa, deja los labios rojos bien marcados en la orilla de su copa.
— no te creo, alguien con esos ojos tan cristalinos puedo ver a través de ti, se nota que no estás casado por que aparte de no tener anillo tienes el pelo descuidado, ¿y una hija?, usted no estaría en este trabajo, ¿un fuego? Eso significa que anda de boca en boca.— me reí.
— pues tiene razón, este va a ser un viaje muy largo.— solté.
   Después de tres horas de viaje y en completo silencio y la chica mirando películas en su laptop, notó que su copa estaba vacía y me la estiró, cuando trate de servirle mas solo cayó una gota indicando que la borracha había acabado con todo.
        —¿ya no hay vino?, hay no, Pete, tenemos que detenernos a comprar más y hielo y algo sin tanta grasa para comer.—
        — si señorita, primera tienda de conveniencia que veo me detengo y compramos todo lo que ocupe.— tira la copa a un lado y lo poco que quedaba me cae encima, me enojo y me sacudo antes de que me traspase el líquido.
        —ups...— suelta
   — agh, apúrate Pete que me tengo que enjuagar.—
Después de treinta minutos llegamos a una gasolinera donde recargar gas y aparte de baños y una licorería, me baje de golpe y corrí al baño mientras que Pete se quedaba recargando.

  Me fijo que nadie esté en los baños y me quito el cubrebocas para poder respirar mejor y me quite el saco para después desabrocharme un poco la corbata. Me quite las vendas, me moje el rostro y poder enjuagarme un poco donde el vino me había caído, suena la puerta y tomo el cubrebocas, me lo pongo rápidamente y me fijo quien había entrado y era Aurora.
       —¿ Y tú qué haces aquí mocosa?— me acomodé el cabello y traté de cerrar la corbata.
        — todo el camino me has estado haciendo el feo, pero si que eres alto...— pone el seguro en la puerta detrás suyo y camina hacia al lavabo de mi lado y se empieza a retocar el maquillaje. — mira te voy a ser clara, desde que te vi llamaste mucho mi atención, eres tan diferente a todos los hombres que he conocido.—
        — pues si han de ser bastantes...— tomé las vendas discretamente y las tiré a la basura, cuando menos pensé ella ya estaba sentada en el lavabo, me jala del cuello de la camisa y me amarra con las piernas la cadera.
       —¿que estás haciendo?, Pete ya nos está esperando.— niega y empieza a jugar con la corbata mientras me mira con ojos de venados.
      — lo mande a comprar los vinos más exóticos y no creo que vuelva hasta encontrarlos.— intenta bajarme el cubrebocas e inmediatamente le sostengo la muñeca.
       — no se te ocurra hacer nada de lo que estás pensando.— me mira desafiante y no le quito la vista de encima para estar pendiente de todo movimiento que haga.
         —pero solo quiero divertirme un rato contigo, no planeo casarme aún.— me da un beso sobre el cubrebocas, me quita la corbata y empieza a desabrocharme la camisa con su mano libre.

-TRUST ISSUES- [+15]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora