2da TEMPORADA. capitulo 1

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—¿nada aún?— dije mientras apretaba mis dientes tratando de aguantar el dolor de una de las tantas inyecciones que debía recibir.
Ronaldo me miró con algo de pena y negó con la cabeza, retiró la aguja de mi brazo junto con la liga y colocó una gasa alrededor de donde me había inyectado.
— no Jeff... ¿Seguirás preguntando por eso después de... Un año y medio?— mire hacia el lado opuesto de él y suspire.
Desde que llegué aquí, los primeros 3 meses recibí cartas de Liu, Jane y Marian. Eran cartas que reconfortaban mi alma y mi soledad. De hecho Ronaldo es el hombre que las lee para mí, es el único hombre que me atiende, ya que todos y todas las demás me temían.

Flashback...
— ¿es una broma?, ¿dónde están las enfermeras sexys que me darán de comer en la boca?— el hombre saco un cigarrillo de su bolsillo y lo encendió, importándole una mierda que nos encontráramos dentro de la que sería mi habitación.
— estás en un manicomio niño, así que es mejor que sonrías para caerle bien a la gente. A no, espera, que ya sonríes de por vida.— río un poco y me miró desafiante. — desde ahora en adelante...— sostuvo el cigarrillo entre sus dientes y se levantó colocándose a un lado mío y apretando más la camisa de fuerza. — yo seré quien te cuide, quien esté pendiente de tus medicinas, quien te acompañe en tus terapias, quien en pocas palabras será tu sombra. Soy Ronaldo.— me quede serio, este hombre me miraba de forma normal y actuaba de forma normal junto a mí, no me trataba con miedo o con rencor.
— hey anciano, ¿no me tienes miedo, asco o rencor acaso?— pregunte.
— no, no y no. No tengo razones.— tomo una bolsa con varias cajas y comenzó a sacar medicamentos.
Pastillas
Pastillas
Cápsulas
Jeringas
Y sobres de té
— ¿este primer día que jugaremos?— dije burlón, solo quería colmarle la paciencia que el primero me estaba quitando.
— ¿jugar?...— comenzó a acomodar las medicinas por orden y tomo el té para devolverlo a la bolsa — eso suena bien, tengo algunos juegos de mesa que hace tiempo ya no uso.— tenía una aura calmada, me hacía no querer molestarlo, no se puede disfrutar molestar a alguien que tiene la paciencia del mundo.
— ¿por qué ya no los usas?—
— mis hijos ya están grandes, han formado sus propias familias.— rodé los ojos y agache la cabeza.
— juégalos con tu esposa o alguien más, yo no me refería a ese tipo de juegos.— apretó su agarre a la bolsa, frunció el ceño pero rápidamente respiro y volvió a su rostro relajado y cansado.
— mi esposa murió hace dos semanas después de que mi hija fue asesinada.— levante de golpe mi mirada, por alguna razón quería reírme, pero repito, su aura era tan callada que me daba sueño y me sentía cansado con tan solo hablarle. — traeré un ajedrez y el té preparado—.

Fin de flashback...

Me sentía más solo que nunca. Desde que empecé a conectarme más con mi humanidad, mis emociones son tormentas y montañas rusas, un día me encuentro tan bien, otro día tan mal, otro día no tengo ganas de nada y otro quiero hacer todo.
— si no te importa, quiero salir al patio un rato.— Ronaldo dejó las inyecciones a un lado y tomo las cadenas junto con el bozal y esposas. La condición de poder sacarme al patio es llevando encima todo eso aparte de la camisa de fuerza.
Al colocarme todo lo necesario, me tomo de mi brazo derecho y me llevo con cuidado por el largo pasillo.
De pronto salió de una habitación Lili, una chica que fue abusada, quedo embarazada y perdió al bebé.
— Lili, buenas noches.— dijo Ronaldo mientras con cuidado la alejaba de mi, ya que, la pobre me agradaba, pero llegaba un punto en el que llenaba mi cuerpo con ansias y estrés haciéndome explotar. —¿qué haces afuera a estas horas de la noche?— Lili abrazo a Ronaldo y comenzó a caminar con nosotros.
— ya acosté a mi bebé, pero la señora entro y quiso hacerme dormir a la fuerza y corrí y me topé aquí, ¿a dónde llevas a Jeff?— preguntó, me saludo con su mano y solo me limité a mirarla y alzar un poco la cabeza en forma de saludo. Ronaldo se rió y nos detuvo para recogerle el cabello a Lili en una coleta.
— debes dormir Lili, si no, ¿cómo cuidaras mañana a tu bebé?, la señora Wendy debe estar preocupada por ti.— Lili bostezo y asintió con la cabeza mientras se tallaba el rostro, dio media vuelta y se fue. Por eso Ronaldo era el más querido por los pacientes, era el único hombre que no trataba mal, no se desesperaba, no insultaba, no golpeaba. Me sentía mal por los otros que dejaron de estar a su cuidado por dedicarse a mi.
            — juguemos a algo...— una vez en el patio, nos recostamos sobre el césped y pusimos atención a la luna que brillaba bastante. El suspiro.
           — ¿a qué quieres jugar?— saco un cigarrillo y comenzó a fumar.
           — te haré preguntas y tú responderás, no puedes decir que no.— sentí como soltaba mi bozal y me ponía el cigarrillo para que de igual manera me relajara con la nicotina. —¿qué es mejor, cuidarme a mí o a tus antiguos pacientes?— exhalo mientras dejaba caer su brazo.
          — yo quiero a todos mis pacientes por igual, pero, prefiero cuidar al gran asesino Jeff the killer, ya que recibo mucho más dinero y debo estar más tiempo aquí.— gire mi rostro hacia el, la luna iluminaba sus canas y noté que sus ojos estaban cerrados.
           — ¿qué no te cansas de estar encerrado con enfermos mentales como nosotros?— negó con la cabeza — ¿por qué no quieres ir a casa?—.
         — no hay nadie que me espere.—
  Llegaron recuerdos a mi cabeza, donde llegaba ebrio a altas horas de la madrugada a la casa y aún así Jane abría la puerta y me recibía con una cálida sonrisa, me ayudaba a sentarme en la mesa y me daba de cenar, me deseaba las buenas noches y subía a la habitación a dormir con Lane, donde a propósito dejaban un cacho para mí. O de vez en cuando Liu, que me daba un golpe en la cabeza y me cargaba a mi habitación. Yo sí tenía a tres personas que esperaban por mí en casa, y ahora ni siquiera sé si siguen vivos.

-TRUST ISSUES- [+15]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora