-TRUST ISSUES- [+15]

Capitulo 1.

Corrían las tres de la mañana, no podía conciliar el sueño por una presión extraña que sentía en mi estomago, así que decidí levantarme y ver cómo se encontraba el pequeño de Lane mientras que Susan dormía plácidamente.
   Entre a la habitación tratando de no hacer ningún ruido y me acerqué a la cuna que era iluminada por la luz que irradiaba la luna, me sostuve de la orilla de esta y mire como el pequeño dormida. Tome la manta azul que se encontraba a sus pies y lo cubro con esta, es una mala costumbre de él destaparse mientras duerme. Escuche pasos y me giré a ver la puerta rápidamente un poco tensa, la luz se encendió dejando ver a Susan con un bate en mano.
        — cielos Jane, pensé que eras un ladrón, un asesino o algo por el estilo.— dijo hablando por lo bajo y riendo mientras se tallaba los ojos y dejaba el bate recargado en la pared.
        — bueno, soy una asesina, así que...— se colocó a un lado mío y tomo mi hombro.
      — no más, así que deja de llamarte así, ¿quieres?, bajaré a la cocina por un vaso de jugo, ¿quieres algo?— indicó mientras se alejaba, la sostuve de la muñeca y me miró confusa.
         — si quieres bajo yo, debes estar agotada de todo este día de largo trabajo.— sonrío y se acercó al sofá individual de un lado de la cuna y se sentó en este mientras dejaba salir un suspiro profundo.
       — fue una buena decisión haberte aceptado en mi casa, yo creo que mi marido te envió a mi.— cerró los ojos y dio media sonrisa, al igual que yo y salí de la habitación para encaminarme hacia la cocina.
         Hace un año que vivo en casa de Susan, una mujer de 30 años de edad, viuda y con un pequeño bebé de 2 meses de nacido. La mujer me encontró en la calle después de una pelea con Jeffrey y después de asistir al funeral de su marido, en muy malas condiciones bajo la lluvia, se padeció de mí y me trajo aquí, sano mis heridas y me ofreció quedarme por un tiempo, después de tres meses me pidió que me mudara con ella, me daría hogar, comida, ropa y una vida normal a cambio de que a futuro cuidara a su hijo que venia en camino. Todo valió la pena por este año de paz y tranquilidad, sin más peleas, sin más encuentros no deseados, no pasar hambre, no enfermedades.
   Me acerqué al refrigerador y tome el galón de jugo de naranja, lo coloque en la barra de al lado y después tome un vaso de cristal, comencé a servir el jugo hasta que un grito desgarrador me hizo derramar todo sobre la barra y el suelo, mire las escaleras y mi piel se erizo.
        — ¡Jane!— escuche gritar nuevamente a Susan y el bebe comenzó a llorar.
Sin pensármelo tome un cuchillo del cajón y corrí subiendo las escaleras lo más rápido que podían mis pies, entre a la habitación y me encontré con la silueta de alguien a punto de acuchillar la cuna, corrí nuevamente hacia esta silueta y  me tire encima, de pronto un relámpago cayó de la nada y la habitación se iluminó, era Jeffrey bañado en sangre.
        —¿Jane?— hablo dejándome helada, enterré el cuchillo en su hombro para después quitarme de encima suyo y mirar a mi derecha mientras otro relámpago iluminada alrededor y dejaba ver a Susan en el sofá con el rostro desfigurado y la yugular destrozada. Me acerqué a ella mientras mis lagrimas salían sin parar, la tome de donde se suponía que debían encontrarse sus mejillas y entre en pánico.
       — ¿Susan?, ¡Susan háblame!, contéstame por favor...— claramente no recibiría respuesta, el bebe seguía llorando.
        — oye, lo siento, no sabía que estabas aquí y que eran tus víctimas...— hablo en tono burlón — pero mira, te he dejado al bebé, ya hazlo callar de una vez, ¿quieres?— mire detrás mío y mire como Jeffrey lo tomaba de una piernita y lo levantaba.
  Me llene de coraje y corrí a quitárselo, lo tome cuidadosamente entre mis manos y comencé a arrullarlo. << ya pequeño, no llores.>> repetía una y otra vez.
        —¿qué estás haciendo?— se quitó mi cuchillo del hombro y lo tiro al suelo.
Una vez que el bebé estaba calmado lo deje nuevamente sobre la cuna y me abalanzó sobre Jeffrey una vez más tomando el cuchillo del suelo, intentando apuñalarlo varias veces en la cabeza.
        —¿por qué?, ¿por qué nuevamente me quitas la poca felicidad que tengo?— pregunte mientras seguía intentando apuñalarlo, el seguía sosteniendo mis manos para no lograrlo.
        —¿de qué estás hablando?, ¡no me digas que estabas encariñada con esa mujer y ese bebe!, ¡ridiculo!— comenzó a reír y mi coraje aumentaba.
En un movimiento rudo que hizo, logró que soltara el cuchillo y quitarme de encima suyo, pero mi cuerpo se lanzó a él y ahora empecé a rasguñarle el rostro y jalarle el cabello.
        —¡oye ya basta perra!— gritaba mientras me tomaba de las muñecas y me tiraba sobre el suelo, colocándose encima mío. — no me hagas matarte.— colocó rápidamente sus manos alrededor de mi cuello y comenzó a apretar, apreté el puño y lo dirige justo a su nariz, haciendo que me soltara y chocara su espalda con la cuna, tirándola y haciendo que el bebe rodará fuera de esta y comenzará a llorar nuevamente.
  Me arrastre hacia el, pero aparece Jeffrey y pisa mi mano, me quejo de dolor y noto que a mí costado se encuentra el cuchillo, lo tomo con mi mano libre y le hago un corte profundo y preciso en el tobillo, haciendo que se quite de mi camino y caiga al suelo quejándose de dolor. Llego a Lane y lo tomo en mis brazos.
         — ya pequeño, ya pasó.— lo reviso y noto que tiene una pequeña herida en la ceja, al parecer el golpe le abrió un poco. El pobre no dejaba de llorar, tome la sabana y le limpie la sangre que salía de la herida.
De pronto miro que por la ventana entra otra persona, y es Liu, se acerca a su hermano y lo ayuda a levantarse, después se da cuenta de mi presencia y se asombra.
       —¿Jane?, que...— se comienzan a escuchar sirenas y Liu cambia su rostro a uno en pánico.
Lleva a su hermano hasta la ventana y este sale primero, el se encuentra con medio cuerpo fuera, con intenciones de escapar, pero me mira nuevamente y me extiende la mano.
        — ven con nosotros.— niego con la cabeza y aprieto más fuerte a Lane que no para de llorar — Jane, si te quedas pensaran que fuiste tú y... y te quitarán al bebé.— él sabe que dio justo en el clavo, doy dos pasos hacia el pero me detengo y desconfío.
De pronto se escucha como tiran la entrada principal y se escuchan a los policías entrar.
        —¡Jane vamos!— miro la puerta de la recámara y después miro a Liu que sigue con la mano extendida, miro a Lane que continúa llorando y acaricio su mejilla, miro a Susan <<cuidaré bien de Lane, lo prometo>>, corro hacia Liu y me ayuda a salir por la ventana junto con el bebé.