-TRUST ISSUES- [+15]

Capitulo 5.

Ya dadas las 8 de la noche Liu partió nuevamente hacia su trabajo, y Jeffrey simplemente no regresa, pero no me preocupa del todo, creo que incluso es mejor el hecho del que no este, así podré descansar y proteger a Lane.
        — bien Lane, parece que estaremos solos un buen rato, ¿qué te parece si te doy de cenar?— le dije mientras lo cargaba en los brazos y lo tranquilizaba, ya que se encontraba llorando por su comida.
  Tome una almohada del sofá y camine a la cocina, la coloque sobre la mesa y encima de esta acosté a Lane, quien mientras lloraba se comía la mano.
        — ahora lo que haré es ponerle un poco de avena para que te llenes un poco más... bueno, si es que estos dos tienen algo saludable que comer.
   Busqué en todas las puertas de la alacena y por suerte se encontraba muy surtido, claramente Liu es el responsable de todo este orden. Busco la avena hasta que después de 3 minutos buscando, la encuentro en lo más profundo y en lo más oscuro de un cajón.
        — tu muriendo de hambre y ellos escondiendo la comida.— reí y me apresuré a hacerle su cena. — sé que no te gusta caliente ni frío, si no, temperatura ambiente, así que...— dije mientras agitaba el biberón y me acercaba a él — aquí tienes, bonapetitte.— claramente sus manos aún eran muy débiles para cargar un biberón, pero yo debía hacer una limpieza a la cocina, ya que Jeffrey la había dejado como un chiquero de cerdos.
  Así que tome una cobijita y la doble de forma que al colocar el biberón sobre esta no se cayera y quedará algo inclinado para que el bebiera fluidamente toda la leche. <<perfecto>>.
        — que ingeniosa es... tu tía, ¿no crees?— tenía sus ojos bien puestos en mi mientras bebía. — limpiaré la cocina y después iremos a dormir.—
Me acomode el cabello en un molote mal hecho, me puse guantes y comencé la batalla contra la suciedad. Comencé recogiendo la mesa, tirando migajas al suelo, la comida no ingerida a una bolsa de basura, las especies en su lugar y los platos al lavavajillas. Después pase un trapo húmedo por toda la mesa, asegurándome de que quedara reluciente y después pase a lavar los platos, tardando solamente 15 minutos, limpie la estufa y el refrigerador por dentro y fuera. Terminé exhausta.
        — bien, creo que ya está todo.— mire a Lane quien seguía tratando de tomar leche, pero el biberón ya estaba vacío. — ya has acabado bebé, déjame hacerte repetir, no queremos que vomites a mitad de la noche.— lo tome nuevamente y coloque su cabeza en mi hombro, con su pequeña boca en dirección a mi oído para poder escuchar con atención.
  Al dar 4 golpecitos dio el eructo más grande que jamás le había escuchado, me reí a carcajadas, tome la almohada y pase a la sala para dejarlo, apague la televisión y justo cuando iba a apagar la luz la puerta comenzó a sonar, alguien trataba de abrir.
        — ¡Liu!, ¡ábreme joder!— era la voz ronca y ebria de Jeffrey, corrí rápido al segundo piso y deje a Lane acostado en el medio de la cama, corrí nuevamente escaleras abajo y quite el seguro de la puerta, para que esta fuera abierta de golpe y Jeffrey cayera al suelo.
        — mierda...— se levanto con dificultad y se dio cuenta de que no era su adorado hermano — tendrás que agradecerme que haya cortado mi diversión a la mitad solo por ustedes.— sentí una presión en el pecho, ¿es verdad lo que dice?.
   Pasó a la sala y se sentó, tallo su rostro y dejo caer su cabeza hacia atrás, yo cerré la puerta y di media vuelta con intenciones de irme a la habitación.
        —¿a dónde... crees que vas?— dijo con dificultad, me giré hasta tenerlo en mis pupilas y puse mis manos detrás de mí.
        —Lane está arriba solo y ya es su hora de dormir.— sonrío por motivos que desconozco y con su mano indicó que me sentara a su lado. Suspiré pero accedí, si el Jeffrey sobrio es insoportable cuando le niegas algo, no quiero imaginarme el Jeffrey ebrio.
        — ¿qué hora es?— mire el reloj de la pared.
          — las 8:45.— dije sería y tensa.
       — ¿dónde está tu máscara?— sentí su mirada sobre mi.
        — está en casa de Susan, también mi peluca si es lo que igual te preguntabas.— tomo mi cabello y comenzó a peinarlo entre sus dedos con suavidad.
       — entonces, ¿este es tu cabello natural?— asentí nerviosa con la cabeza, sé que en cualquier momento tirara de él y me matará. — es suave, pero no tanto como el mío—.
Torcí los ojos, intente levantarme pero me tomo del vestido y me sentó nuevamente de golpe.
        — no te di permiso de levantarte.— lo mire con el ceño fruncido y apunte hacia arriba.
         — hay un bebe haya arriba que necesita de mis cuidados.— me queje.
          — y aquí hay otro que también los necesita... Ya deja de pelear y ayúdame a subir.—  rodeo mi cuello con su brazo derecho y ambos nos levantamos al mismo tiempo, nos acercamos a las escaleras y comenzamos a subir, el con más dificultad que yo, claramente.
        — ¿cuánto pesas? ¿1000 kilos?, aparte apestas a cuanta mierda te hayas tomado o fumado.— replique, pereciera que se estaba dejando caer sobre mí y el olor a drogas y alcohol me estaba mareando.
       — ya, ya, deja de quejarte.—
Llegamos a la puerta de su habitación, le di un leve empujón con mi pie y esta abrió, caminamos entre toda la basura que él tenía en su piso y con un solo movimiento logre acostarlo en su cama.
         — quítame lo zapatos.— cruzo sus dedos tras su nuca y me miraba atento con media sonrisa.
       — no soy tu criada o tu perra para que...— me interrumpió mientras movía los pies.
— debes serlo, vives bajo mi techo, así que debes hacer lo que se te diga, ahora, quítame los zapatos— mire molesta sus pies y después lo mire a él — ¿qué esperas, una invitación?, ¡dije que ahora!— alzó más la voz haciendo que me estremeciera.
Me hinque frente sus pies y comencé a desatarle las agujetas, podría cobrárselas y darme una patada en el rostro fácilmente. Al final le saque los zapatos y los lance por algún lado del cuarto, me levante nuevamente y me di media vuelta, salí del cuarto y entre al mío.
Lane ya se había quedado dormido, así que lo tape con la sabana y le di un beso en la cabeza, ahora solo debía cambiarme yo y listo, al girarme pego un pequeño salto del susto ya que Jeffrey está detrás mío.
— ¿qué quieres ahora?— pregunte molesta.
— duerme conmigo.— respondió serio.
—¡¿qué?!— mi rostro ardió y lo aleje de mi. — ¡por supuesto que no!—.
— Jane, dormir no implica sexo, a menos que tú quieras...— lo interrumpí y camine hacia el otro lado de la cama.
— no Jeffrey, vete a tu cuarto, ahora.— le ordene, pero él se acostó en la esquina de la cama y se giró hacia mi.
— pues veamos si logras moverme con tus brazos esqueléticos.— río por lo bajo y cerró los ojos.
Pisotee el suelo sacando mi enojo, inhale y exhale para relajarme y mejor tome mi pijama y entre al baño para cambiarme. Al salir Jeffrey ya estaba roncando, lo moví un par de veces y le llame, pero simplemente se había convertido en un cuerpo sin vida. Tome un perfume y lo bañe en este ya que como dije anteriormente, apestaba a mierda y media.
Apague la luz y me recosté del otro lado de la cama, acercando a Lane hacia mi, puede que sea una táctica para matarnos a ambos y no debo bajar la retaguardia.
— no los matare, duerme tranquila.— habló de repente.
— ¿en serio crees que confiaré en tu palabra?—.
— si no lo haces no podrás dormir bien, tú sabes lo que haces.— nos da la espalda y se cubre con la sabana.
Me quedo despierta por unos diez minutos, pero el sueño me vence y caigo igual que estos dos hombres, muerta.