Especial 🔞

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>Capitulo especial de la reconciliación más detallado. Dedicado para lxs que lo querían.✨<

>Si no les gusta o incómoda pueden esperarse al siguiente cap<

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________ no se dió cuenta de que ambos cuerpos estaban desnudos hasta que sintió algo duro y eso le indicaba que estaban apunto de fundir ambos cuerpos en uno. Al principio sintió un ápice de terror, que acabó convirtiéndose en ternura al fijar su vista en aquellos preciosos ojos azules y eso la ayudó a indicarle que podía seguir.

—Te quiero, _______. Yo jamás te haría daño.

—Lo sé.— Sonrió y suspirando hondo.— Llevo tiempo deseándote, Atreus.

El chico sonrió complacido y se deleitó de su piel a través de besos y caricias que iban desde su clavícula, hasta el hueso de su cadera, oyendo como _______ lo disfrutaba con sus dulces gemidos.
Cabía destacar que en el fondo el rubio tenía mucho miedo; siempre fue un chico muy hiperactivo, nervioso e impulsivo y por ello temía hacerlo mal o causarle un daño innecesario.

Fue paciente y paseó sus manos por sus delgadas pero fuertes piernas, causado por los entrenamientos arduos que, como él, hacían para sus batallas. Su cuerpo era una obra de arte a sus ojos, lo pudo ver la primera vez que se conocieron. Y Atreus no podía mentir si dijera que le atrajo desde aquel momento.

_______ quiso hacerle sentir bien de igual manera, empezando por acariciar sus cabellos llamando su atención y sonreírse a la vez con amor y lujuria. El mayor regresó a sus labios para besarlos mientras una de sus manos se atrevía a acariciar aquella zona erógena ya sensible, que a la vez empezaba a humedecerse.

La pelinegra notaba bajo sus manos la tersa piel y los musculos tan formados del joven a la vez que acomodaba sus piernas y le diese a Atreus el permiso para poder continuar.
El chico al entender que ella ya quería, fue con cuidado e introdujo su miembro de a poco notando ese apretón que le envolvía y que provocó una chispa de deseo en ellos. _______ aguantó la respiración unos segundos presenciando como aquello que entraba le dolía más de lo que hubiera imaginado.

Atreus con una mirada de preocupación y de protección, acarició su rostro con amor.

—Lo siento, lo siento, ¿quieres que pare?

—No, no, no, supongo que es normal. —Dijo con una sonrisa nerviosa. Con sus piernas empujó la espalda del chico para que terminase de entrar lo que restase.

El suspiro acompañado de un gemido que su novio soltó fue suficiente para hacerle saber que se sentía en un mar de emociones y que hacer el amor con ella era de lo mejor que le había pasado.

El punto G había sido tocado, ______ sustituyó su mueca de disconformidad por una chispa de placer que se agrandó a medida que Atreus se movía poco a poco.

Empezó con un vaivén lento, mientras llenaba de caricias el cuerpo de su chica y le susurraba cuanto la quería.

_______ se dió cuenta de lo feliz que era con ese chico, y la alegría que le suponía haberle conocido de simple casualidad en su pueblo en busca de respuestas. Sonrió y le devolvió aquellas palabras a su chico que enseguida agrandó su sonrisa y juntó sus labios con los suyos en un profundo beso.

El ritmo aumentó, la habitación con la que creció Atreus se fue llenando de suspiros y gemidos producto del deseo. Atreus no olvidaba las palabras en forma de consejos que su padre le dió aquel día respecto al amor.

—¿Estás bien pequeña?— Se sorprendió asi mismo por el nuevo apodo, queriendo protegerla así lo sentía. Jadeó entre palabras sin detener el ritmo.

—Si... Mi Dios...— Llevó su mano a su rostro para acariciarle con ternura y deseo.

Oír a su chico gemir de aquella forma tan sensual y ronca deshizo toda la cordura que le quedaba.

—Y pronto tu mi Diosa también. Es un hecho.— Rodeó su cuerpo con ambos brazos y la sostuvo para sentarse en la cama, quedando ______ sentada encima de su regazo.

Entre suspiros y jadeos Atreus ocultaba su rostro entre sus pechos, sin dejar el vaivén de sus caderas a la par que movía las de ella arriba y abajo.

Y al final del éxtasis, ambos llegaron a la vez, con la mirada ardiente se miraron en mutuo deseo y se besaron apasionados ahogando aquel último gemido que daría el toque final. Los dos sudaban por todo sus cuerpos, aquello no importaba si se acariciaban el uno al otro.

—Eso fue... increíble Atreus...— Dijo en un susurro ahogado. Las sonrisas avergonzadas eran evidentes.

—Lo mismo digo...te quiero mucho mucho ______. No quiero perderte nunca.

Ante aquellas palabras decididas y tiernas de su chico, acarició su cabello y le abrazó fuerte sin querer soltarlo.

Nunca era una palabra muy grande, una que significaba eterna, que no se acaba. ______ era muy consciente de ello y lo que suponía, un riesgo a considerar por amar a una persona.
La muerte siempre estaba presente en la vida de las personas y ella mismo lo presenció.

Quería ser eterna junto a su chico, reencarnar las veces que fuesen necesarias para estar juntos.

—Yo también te quiero mucho Atreus.

Recuperaron el aliento minutos después, en la misma posición de hace unos instantes ya que se sintieron comodos de esa forma. La morena se levantó poco a poco hasta que el miembro de Atreus salió por completo, provocándole un suspiro.

—Debo estar horrible.— Comentó ella tocando sus abundantes cabellos.

—Para nada, eres hermosa de esta forma también, me gusta.— Dijo con un tono algo pícaro.

La contraria rodó los ojos y se incorporó poco a poco de la cama tapándose con las mantas en el proceso. Notó sus piernas temblar y su bajo vientre doler un poco; le tomó unos segundos recuperarse de aquello.

Su novio le indicó el baño y fue para allá con algo de su ayuda, acto que ella insistió que podía hacerlo sola.

Atreus se limpió a su manera y se vistió con sus ropas. Volvió a sonreír a la nada mirando a un punto fijo; su primera vez, fue increíble y sensacional. Su cuerpo emanaba emociones nuevas, y que para un chico tan hiperactivo como él, tuvo que controlarse en dar saltos de alegria.

Se preguntó si realmente lo había hecho bien, las reacciones de ella le indicaban que si, no obstante, aún pensaba en ello. No estaba seguro de si se descontroló un poco.

Minutos después apareció ella frente a él: su pelo largo estaba humedo de haberse lavado, su piel de igual forma goteaba deslizándose hacia abajo. Atreus la miró de arriba a abajo tragando saliva ante tal obra de arte y de una forma muy erótica.

Desvió su mirada avergonzado, su falta de costumbre a esas situaciones podían con él, a pesar de que, acaban de hacer el amor y ha visto y acariciado todo su cuerpo.

______ sonrió con ternura mientras secaba su cuerpo con una toalla, pensando en ese momento que hizo bien en escoger al hombre de su vida.

Ella también se vistió exceptuando la armadura, al igual que Atreus, para mayor comodidad al dormir.
No tardaron en acostarse y pocas palabras intercambiaron después de lo ocurrido; ambos sabían que estaban bien y que sobraban las palabras, solo el cariño y amor mutuo.

—Que duermas bien... espero que no nos caiga un ataque rúnico por esto.— Atreus rió, sintiéndose como antaño un crío cometiendo maldades y escondiéndose de sus tutores.

—No te preocupes, saldrá bien.

Después de aquello cayeron profundamente dormidos en los brazos del otro.

Todo sería diferente desde aquel instante que se unieron, llegando a sus vidas una grata sorpresa, sin enemigos que arruinasen el momento feliz de la pareja.




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𝙼𝙰𝚂 𝙰𝙻𝙻𝙰 𝙳𝙴𝙻 𝚁𝙰𝙶𝙽𝙰𝚁𝙾𝙺 - 𝓐𝓽𝓻𝓮𝓾𝓼 𝔂 𝓽𝓾 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora