El repentino sonido de la puerta del garaje al ser cerrada de golpe sobresaltó a Freen de su sueño; al mirar hacia afuera, se dio cuenta que el sol empezaba a esconderse en el horizonte, lo que indicaba que se quedó dormida mucho más tiempo de lo que esperaba o tenía la intención.
—¿Freen? —Escuchó a Becky gritar mientras entraba rápidamente a la casa, investigando primero la sala de estar mientras tiraba su casco al suelo. Suspiró aliviada cuando encontró a la pelinegra acostada en el sofá mirándola con bastante confusión—. ¡Dios, ahí estás!
—¿Qué sucede? —Freen preguntó mientras se incorporaba del sofá y se frotaba los ojos.
—Te pedí que me llamaras cuando salieras de la consulta —su tono de voz bordeaba el grito mientras se secaba la frente llena de sudor. Se desabrochó la pesada chaqueta de cuero de la motocicleta, la tiró al suelo y abrazó fuertemente a Freen.
—Lo siento; me quedé dormida cuando Mason fue a buscar mis medicinas.
—Se supone que hoy no debía dejar tu lado.
—Bec, estoy segura aquí —Freen gruñó ligeramente de dolor cuando el abrazo de Becky fue demasiado fuerte para su hombro.
—Ese no es el punto, te pedí que me llamaras —Cuando Becky se alejó, Freen notó lo rápido que la menor estaba respirando—. Ni tú ni Mason respondía sus teléfonos y eso es inusual de él. ¡Pensé que algo había sucedido!
—Becky, está bien; estoy segura. Mason debe estar cerca. Por favor, cálmate.
—No lo entiendes, Freen —la actriz casi se dejó caer en el sofá frente a ella, como si estuviera perdiendo el control y esa fuera la única manera de recuperarlo.
—¿Entender qué, Becky?
—Si alguien no contesta su teléfono, asumo lo peor. Mira lo que sucedió la última vez que te dejé sola, ¡Kim casi te estrangula hasta la muerte!
Becky estaba prácticamente temblando por la falta de aliento, y Freen no perdió el tiempo en levantarse del sofá y acercarse a ella. Se arrodilló frente a una angustiada Becky y con su mano libre tomó una de las de la menor quien sujetaba fuertemente su cabeza.
—Lo siento, Bec —susurró, inclinando la cabeza para poder ver los ojos de la castaña.
Al mirar hacia arriba y encontrarse con los cálidos ojos marrones de Freen, Becky sintió que su cuerpo se calmaba casi al instante, pero aún estaba enojada porque no la había llamado. Nunca se había sentido tan preocupada en su vida. ¡Nunca había salido tan rápido del set de una película en su vida!
En el momento en que el director los liberó por el día, no esperó a nadie, ni se quedó para hablar con otros miembros del elenco o el equipo; fue directamente a su camerino, se puso su equipo de motocicleta y casi salió corriendo hacia su moto y rumbo a casa.
—Freen, significas mucho para mí. No soportaría la idea de... —lágrimas empezaron a acumularse en los ojos de Becky, una ola de emoción la abrumó como un tsunami de años de acumulación que se desmoronaban de golpe. Limpiándose las lágrimas tan rápido como se formaban, Becky sintió la mano libre de Freen acariciar su mejilla.
—Estoy aquí, estoy justo aquí contigo —la voz de Freen era reconfortante para los oídos de Becky; sus pensamientos estaban tan nublados con preocupación que no podía concentrarse en nada más que en el toque de Freen. Obligándose a respirar despacio, tocó la mano que reposaba en su mejilla y cerró los ojos, dejando que la sensación la relajara aún más.
—Háblame —Freen habló con un tono que suplicaba a Becky que se abriera con ella—, puedes confiar en mí, Bec.
Permaneció en silencio durante lo que pareció una eternidad, pero Freen la observó pacientemente y no mostró ningún signo de presionarla. Becky suspiró suavemente y juntó sus frentes. Su respiración se había calmado y las lágrimas que amenazaban con caer casi habían desaparecido, aunque sus mejillas y ojos todavía estaban húmedos por su presencia.
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Una Noche Para Recordar
FanfictionAdaptación Freenbecky. "Freen" Sarocha Chankimha está de fiesta con sus amigos en un intento desesperado por olvidar a su abusiva ex-novia. La noche de Freen toma un giro inesperado cuando conoce a una hermosa y misteriosa desconocida que la ayuda...